viernes, 1 de febrero de 2013

Capitulo 150 ♥


Las manos le habían empezado a transpirar de solo imaginar lo que podría haber en esa cajita, ya estaba ilusionada, encima al recordar lo que le había dicho su novio esa tarde “Te quiero conmigo para toda la vida, pero de verdad te digo eh. Para siempre”, sus ilusiones crecían mas.
Pedro finalmente tomo una mano de ella y le dejo sobre la misma la cajita negra para que Pau se encargue de abrirla. Cuando lo hace la primera reacción es abrazarlo y darle un tierno beso a su novio.

Paula: (Separándose un poco) Gracias, es muy linda.

Mientras le agradecía tenía en sus manos una cadenita plateada de la cual colgaba un dije pequeño en forma de corazón, el mismo tenía grabado en la parte de atrás las iniciales de ellos dos: “PyP”. No era lo que esperaba tal vez, pero era un hermoso regalo y le gustaba… Tenía que admitir que la idea de recibir una alianza de compromiso le había encantado y estaba un poquito desilusionada porque no había sido ese el regalo, lo que se notaba en su cara, no era buena disimulando sus sentimientos.
Pedro, a pesar del agradecimiento y el abrazo sentía que había algo que no le gustaba, tal vez esperaba algo más grande o caro, y un poco mal se sentía por ello… Él solo compro la cadenita con el dije porque se le ocurrió en el momento, mejor dicho, mientras paseaban aun todos juntos habían pasado por una joyería y le había gustado esa cadenita y cuando estaba solo con Pau, usando la escusa del reloj perdido entro al negocio y la compro como un pequeño presente, una pequeña demostración de amor a su novia.

Pedro: ¿Te gusta de verdad?
Paula: Si, es hermosa. En serio, muchas gracias. (Intentando no mostrar tanto su desilusión) ¿Me la pones?
Pedro: Ay Paula, acá no. (Haciendo un papel de avergonzado)
Paula: ¡Pedro! Sos un tarado. (Riendo a limpias carcajadas) Pero te amo así.
Pedro: Yo más. Segura te gusto, ¿no? Te vi medio dudosa.
Paula: Si bobo, solo que me sorprendiste. Posta que me encanta. Dale, ponemela.
Pedro: Bueno, si me lo pedís así. (Pau no dejaba de reír a carcajadas mientras el prendía la cadenita y ella se levantaba el pelo de espaldas a él)
Paula: Estas hecho un bobo.
Pedro: Un bobo por vos.
Paula: Tierno. (Se da vuelta y le da un beso) ¿Vamos yendo?
Pedro: Dale, igual eso de poner y eso… Como que lo tenemos pendiente…
Paula: ¡Nene! ¿No querías ser más directo, no? ¡Estamos en la calle!
Pedro: Hablan todos en Italiano o a lo sumo en inglés, no pasa nada.
Paula: Bueno, basta igual. Al hotel y una ducha fría.
Pedro: Ufa.

Paula no dejaba de reírse por lo directo que había sido Pedro, ella también extrañaba estar con él pero le gustaba más que las cosas se dieran con naturaleza… Ya llegaría el momento adecuado.
Se tomaron una foto más en la fuente, ahora con las luces encendidas, que por suerte un amable turista les saco para que puedan salir los dos juntos, y emprendieron el regreso hacia el hotel. Por suerte el mapa no les fue necesario y llegaron a destino más rápido de lo que pensaban. Sus amigos los esperaban en el comedor para pedir la cena.

Valen: ¿Y? ¿Qué hicieron?
Santi: ¡Ay Valen! No preguntes… A ver si es algo que no se puede contar.
Pau: (Riendo) No seas bobo… Fuimos de nuevo a la fuente para verla iluminada, es hermosa. Miren, nos sacamos una foto. (Les pasa la cámara)
Jose: Ay, yo quería verla así también.
Pau: Bueno, otra noche volvemos, total la tenemos cerquita.
Jose: Si, por suerte si… Pero vamos, eh.
Hernán: Che, Pau. ¿Y ese colgante que traes?
Pau: (Con los ojitos brillantes de amor) Me lo regalo Pepe, frente a la fuente.
Valen: ¡¡Ayyyy!! ¡Qué amor sos Pepe! Es hermoso.
Jose: Si, ¡es divino!
Pau: Y miren, del oro lado tiene grabadas nuestras iniciales.
Jose: Aum, más tierno.
Pedro: Bueno, basta. Me van a hacer sonrojar. (Se tapa la cara con ambas manos, haciéndose el gracioso)
Paula: Estas payaso hoy amor. Te amo. (Lo besa)

Pau opta por cenar algo livianito, al otro día tendría que ponerse uno de los vestidos para ir al casamiento de Barby por civil. Una vez que cada uno deja limpio su plato se dirigen todos juntos hacia las habitaciones, todos entran en seguida menos Pedro y Pau que se quedan en el pasillo unos minutos más deseándose buenas noches con unos cuantos besos, mimos y caricias (los admitidos para un pasillo transitado de hotel).

Paula: Bueno amor, ahora sí, hasta mañana.
Pedro: Siempre me dejas así…
Paula: (Riendo) ¿Así como?
Pedro: Nada, nada. Ya te voy a agarrar.
Paula: Estas con todo hoy, eh. Después vemos si me agarras. (Juega con él, pero en seguida se mete a su habitación y luego de tirarle un beso cierra la puerta tras ella.)

Pedro suspira, resignado y entra a su habitación.
A la mañana siguiente ya varios habían programado sus alarmas para que no sea Pau siempre la encargada de despertar a todos, bajan a desayunar y la tarde se les pasa muy rápido, no tenían ni tiempo de salir de paseo ya que a las 7 y media debían estar en el registro civil que se encontraba a pocas cuadras del hotel. (Por suerte su amiga los había hospedado cerca de su casa, del registro y de la iglesia)
Las chicas, siendo las cuatro de la tarde ya estaban terminando de acomodar los vestidos, controlando que nada falte y eligiendo el maquillaje, también comenzaban a bañarse de a una para ir preparándose y estar listas a tiempo. Vestirse para un casamiento y justamente de una amiga del grupo podría llevarles horas y horas, querían estar presentables… Y eso que era solo el día del registro que tenían que ir con los vestidos tranquis. Después del casamiento por iglesia seria la gran fiesta donde usarían la ropa más de gala.
Los chicos por su lado pasaron una tarde tranquila en el salón de juegos del hotel donde se desafiaban a varios partidos de truco o compitieron con los puntajes obtenidos en los video juegos, hasta las seis de la tarde estuvieron así, pero a esa hora se encaminaron a su habitación, se bañaron y vistieron para la boda.
Pau una vez lista, siendo las siete de la tarde, les golpeo la puerta de su habitación a los chicos y Hernán ya vestido salió a atenderla.

Hernán: Hola Pochi, ¡Que hermosa!
Pedro: (Desde adentro de la habitación) ¡Ojo con mi novia vos!
Paula: (Riendo) Que celoso. Vos también estas re potro Herni… ¿Y mi novio ya está listo?
Hernán: Esta teniendo unos inconvenientes con su corbata y no nos deja ayudarlo.
Paula: ¿Puedo pasar? ¿Ya esta vestido Santi?
Hernán: Si, pasa. (Termina de abrir la puerta)

Pau se acerca a Pedro y lo ve sentado frente a la computadora intentando copiar de un video de youtube la manera de hacer el nudo de la corbata.

Pau: (Riendo) Gordo, ¡sos lo más!
Pedro: Yo voy a poder. Dejame.
Pau: Igual no sé hacer nudos yo tampoco. Pero podrías dejar a Herni que te ayude.
Pedro: No, yo puedo. (Encaprichado y sin sacar los ojos de la pantalla de la computadora portátil que había llevado Santi)
Pau: Mmm, no parece eso. (Viendo como se enroscaba las manos en la tela) ¿Y si vas sin corbata? Total hoy es más informal.
Pedro: Na, mira lo diosa que vas vos y me imagino lo bien que deben ir las chicas… Tengo que estar bien. Además este traje no queda bien sin corbata. (Le muestra)
Pau: Mmm, si, es verdad. Pero dale, apurate que llegamos tarde.
Pedro: Para que ya lo domino, solo que lo estaba haciendo como lo veía y tengo que copiarme en espejo.
Pau: (Ríe con fuertes carcajadas) Sos el mejor.
Pedro: Para hacer nudos de corbatas no. (Resignado) Herni, ayudame.
Hernan: Dale. (Le saca la corbata, se la pone él hace el nudo y se la vuelve a pasar a Pedro) Listo.
Pedro: Me das bronca, sabelo. Ya me va a salir. Voy a practicar para el viernes hacérmela yo. (Comenta orgullodo)

El viernes se realizaba la ceremonia por iglesia y la fiesta.

3 comentarios: