Bárbara
recibió a sus amigos en su casa con el mate ya preparado y algunas cosas dulces
para comer que había mandado a su esposo a comprar antes de que los chicos
lleguen. Se sentaron alrededor de una mesa ubicada en el patio de la casa y la
charla no tardó en comenzar. Las chicas hablaban cosas de nenas, y los chicos
cosas de nenes, hasta que Jose freno a todos y propuso una muy buena idea.
Jose:
Che, Barby, ¿Qué tal si nos ayudar a armarnos nuestro tour? Vos seguro ya
recorriste todo y podes decirnos a donde ir y a donde no. (Río y saco un
folleto de la empresa con la que harían los tours) Cuando nos vayamos de acá pensábamos
pasar a reservarlos.
Barby:
Yo diría que primero que nada vayan al coliseo. Hermoso lugar que no pueden
dejar de conocer.
Pau:
Si, estoy ansiosa por ir. A ese podemos ir mañana si conseguimos lugar.
Herni:
Siempre a último momento nosotros. (Riendo) Yo creo que vamos a conseguir.
Santi:
Si seguro. ¿Y a donde más vamos Bar?
Barby:
Emm (se quedó pensando) ¿A dónde pueden ir, gordo?
Benja:
Yo diría que pasen por el vaticano.
Valen:
Ay sí, que hermoso debe ser conocer ahí.
Jose:
Dale. (Marcaba en el folleto los lugares a los que irían)
Barby:
¿Cuántos días más se quedan?
Pau:
Em, si hoy es sábado… el jueves a la mañana sale el vuelo de vuelta así que nos
quedan 4 días.
Barby:
Bueno, ahí ya tienen dos días. Despues podrían salir un poco de Roma, ir a
Florencia o Venecia.
Jose:
Pero nos llevan y traen en el día.
Barby:
La verdad que no sé. Acá es todo cerca en realidad, Europa es chico (ríe) yo
creo que sí. Averiguen bien.
Jose:
Si, contratamos esas dos y averiguamos por las otras. Genial. Gracias chicos.
Benja:
De nada. Espero que disfruten mucho.
Pedro:
Gracias. Ustedes también. ¿A dónde se van?
Benja:
Nos vamos para el sur de Italia, a disfrutar de las playas de Sicilia.
Pedro:
¡Qué bueno! Al Mediterráneo.
Barby:
Así es. Ya está todo listo.
Pau:
¿Cuándo salen?
Barby:
Esta noche.
Pau:
Uhh. Ya… (Mirando su reloj) Los dejamos tranquilos entonces.
Barby:
No pasa nada. Un ratito más los aguantamos. (Dice riendo y todos se unen a sus
risas) En serio. No pasa nada.
Pau:
Bueno, en media hora nos vamos igual, así hacemos lo de las excursiones.
Tal
como dijo Pau, se quedaron media hora más charlando y luego de despedirse de
los recién casados y de desearles buen viaje, se encaminaron hacia la agencia
de turismo que se encontraba en el paseo comercial que estaba cercano al hotel
de los chicos. Por suerte pudieron armar lindos paseos enseguida y hasta
consiguieron un tour a Venecia que los llevaba y traían en el día y otro a
Florencia. Lo que también los termino de convencer de contratarlos era que los
precios estaban acordes a lo que habían pensado en Buenos Aires al momento de
elegir cuánto dinero llevarse.
Felices
se volvieron al hotel, Pau que era la más ordenada se encargó de guardar los
comprobantes de pago y todos los papeles de las excursiones y enseguida bajaron
todos al comedor para cenar a penas abrieras la cocina ya que al otro día debían
madrugar para salir de excursión hacia el coliseo, un micro los pasaba a buscar
por la puerta del hotel. Según les habían asegurado, tendrían un guía español…
Perfecto, ya que si no se perderían la mitad de las explicaciones.
Paula
se metió al baño para ponerse sus cremas nocturnas y Pedro se empezó a
descambiar para ya meterse en la cama, abrió las sabanas de la misma y se sentó
allí para esperar despierto a su novia. La vio salir y que revolvía las cosas
de su bolso y lo que había dejado sobre la cómoda, parecía preocupada buscando
algo.
Pedro:
¿Perdiste algo, gorda?
Pau:
Em, si. El ramo de Barby. No lo encuentro. ¿Me lo habré olvidado en la otra habitación?
Pedro:
Mmm, no sé, ¿no te tendrá alguna de las chicas?
Pau:
Puede ser, les voy a preguntar.
Pedro:
Ahora no Paula. Deben estar durmiendo ya.
Pau:
Si, tenés razón. ¡Qué boba! No lo puedo perder… (Volvió a abrir el ropero para
buscarlo allí otra vez)
Pedro:
¿Será verdad?
Pau:
¿Qué cosa, amor? (Le preguntó mientras seguía buscando en ropero)
Pedro:
Lo del ramo… Que la que lo agarra es la próxima en casarse.
Pau
congeló sus movimientos ante la sorpresa que le generó la pregunta de su novio,
pero enseguida se relajó y sonrió, luego se volteo y camino hacia él sentándose
a su lado en la cama.
Pau:
Es un mito Pepe, eso depende de nosotros, ¿no? (Apoyo su cabeza en el hombro de
él)
Pedro:
Si, es verdad. Pero… (Estaba con la mirada perdida en el frente, pensativo. Y
no siguió hablando)
Pau:
Pero, ¿Qué?
Pedro:
Pero vos, ¿te queres casar conmigo, no?
Pau:
(Otra vez se quedó dura, nerviosa ahora. Desde que se habían reconciliado en
Roma, presentía la pronta llegada de la propuesta pero no quería ilusionarse en
vano) Gordo, yo ya te dije, hoy por hoy me imagino todo mi futuro con vos, mis
hijos con vos, todo.
Pedro:
Yo igual. Bueno, pero ¿no estás apurada por casarte, no?
Pau:
¿Te estas echando atrás? (Riendo)
Pedro:
No, bobi. Solo quiero saber cuando tengo que comprar lo anillos. (Se movió
haciendo que Pau se levante de sus hombros y se quedaron mirándose a los ojos)
Paula:
Sos un tierno. No sé, ya se va a ir dando la situación y todo, ¿no?
Pedro:
Si, es verdad. Es que desde que lo agarraste yo pensaba que vos por ahí querías
casarte ya y yo estaba re pancho de la vida.
Paula:
No amor, nadie nos corre, sigamos disfrutando un rato más de la etapa tan linda
que es noviar, ¿no?
Pedro:
Totalmente de acuerdo con vos. Te amo. (Le acarició una mejilla)
Pau:
Yo también, y mucho. (Le beso)
Luego
de una larga sesión de besitos y caricias, disfrutando se que ahora tenían una habitación
para ellos solos, un mimo llevo al otro y despertó la pasión en ambos, se
disfrutaron y amaron como solo ellos sabían hacerlo, cada vez se conocían mejor
y se amaban más por lo que también disfrutaban más cada segundos juntos.
Cuando
se dispusieron a dormirse abrazados recordaron que tenían que dejar activado el
despertador para una hora antes del horario que les habían dicho que el micro
de la excursión pasaba.
Pau:
Ahora, por entretenernos como hicimos recién vamos a tener que dormir apurados.
Pedro:
(riendo a carcajadas) ¿Cómo sería eso?
Pau:
Y… Porque tenemos menos tiempo.
Pedro:
(Continuo riendo y la abrazo con fuerza) Sos lo más mi amor. Buenas noches.
Se
abrazaron y bien pegaditos se durmieron felices, con sonrisas en sus labios.
ayyy que lindo,me encanto!!!
ResponderEliminarque lindo Agoooooos! me encanta que hayas vuelto! extrañaba tu nove♥ re lindo el capitulo! parece llegan los confites♥ jaja
ResponderEliminarHermoso capítulo!!! Pepe es un tierno!!!!
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