sábado, 16 de marzo de 2013

Capitulo 161 ♥


Montaner lleno el ambiente de la habitación con el sonido de una de sus canciones, a pesar de eso Pedro siguió roncando y durmiendo profundamente pero Paula se despertó, juntó fuerzas, contó hasta 3 (unas cinco veces) y finalmente se levantó. Apagó el despertador del celular de su novio y Ricardo se calló. Todavía le causaba gracia que le gustara tanto Montaner siendo hombre, pero le daba ternura a la vez, y ella sabía salía beneficiaba con ello porque le dedicaba las hermosas letras de las canciones de amor del cantautor venezolano. Fue hasta el baño, se lavó la cara para terminar de despertarse y luego se encargó de despertar a su novio que entre sueños se quejaba porque quería seguir durmiendo.

Paula: ¡Dale gordo, que va a venir el micro de la excursión ya!

En realidad aun falta bastante para que el micro llegara pero si no lo asustaba no se iba a levantar. Él, al escucharla, se levantó apresurado, casi de un salto y agarró el celular, miró la hora y luego le dedico a Paula una mirada de odio.

Pedro: ¡Me asustaste! Creí que nos habíamos quedado dormidos.
Paula: (Riendo) No, pero si seguías haciendo fiaca se nos iba a hacer tarde. Vamos, dale, arriba que hay que desayunar.

Suspiró resignándose, no podría seguir remoloneando en la cama... Se levantó, fue al baño y se lavó la cara, cepilló sus dientes y luego volvió a la habitación, Pau ya estaba vestida y sentada en un sillón que había pegado a la única ventaba de la habitación y miraba a través de ésta. Pedro sonrió al verla tan concentrada mirando algo que había o sucedía afuera y se acercó sigilosamente a ella para dejarle un beso en su mejilla.

Pau: ¡Ay! Me re colgué mirando por la ventana. (Dijo al sentir el beso de su novio pero continúo mirando hacia afuera)
Pedro: ¿Qué miras, tan concentrada? (Se asomo un poco más a la ventana)
Pau: A esos nenes que están jugando por allá (señaló), ¡quiero volver a ser chiquita! (rió) y vivir así de despreocupada... Aunque crecer tiene sus cosas lindas también. Como conocerte a vos, por ejemplo. (Se volteó para verlo a los ojos) ¿Qué haces en bóxer todavía? (Lo observó de pies a cabeza) ¡Dale Pepe!
Pedro: Uf, te pasas del papel novia tierna al de madre rompe en dos segundos.
Paula: (rió) dale aparato. Vestite. Voy a ver si están listas las chicas o si ya bajaron. Te espero afuera. (Se encamino hacia la puerta pero antes volvió su vista a él para decirle algo más) Amor...
Pedro: ¿Qué?
Paula: No te olvides la tarjeta adentro por favor, eh.
Pedro: Si, mami. (Se burlo y comenzó a vestirse mientras Paula salía de la habitación riendo)

A penas cruzó la puerta se encontró a Jose y Valen que también salían de su habitación. Las saludo y le dijo que vayan reservando la mesa, ella esperaba a Pedro y se les unían. Cuando las chicas cruzaron la puerta del ascensor para bajar hacia el comedor, Herni y Santi salieron de su habitación.

Herni: ¡Buenos días! (La saludó con un beso en la mejilla y Santi hizo lo mismo) ¿Bajamos?
Paula: Buen día. Estoy esperando a Pedro. Las chicas acaban de bajar, si quieren vayan yendo.

A penas terminó de decirles eso, Pedro salió de la habitación, así es que bajaron los 4 juntos y se unieron a las chicas para desayunar. Como terminaron bastante rápido se quedaron en el living del hotel entretenidos mirando algo en la televisión pero por suerte, al horario pactado, el micro estaba en la puerta, se apresuraron a subir y emprendieron el viaje hacia el Coliseo Romano. El transporte estaba casi lleno ya, y a penas se ubicaron en sus asientos el guía se presentó ante todos los pasajeros, se llamaba Manuel, y les explico los tiempos con los que se manejarían durante el día, lo bueno era que, como Barby les había explicado, en Europa todo quedaba cerca, por lo que tenían bastante tiempo para recorrer cada lugar. Manuel, que era un chico bastante joven y recibido de guía turístico hace unos pocos años por lo que había dicho al presentarse, se paseaba por los pasillos del bus para terminar de cobrarles a los que solo habían reservado la excursión; los chicos ya lo tenían todo pago pero Manuel, igualmente se detuvo en el asiento en el que estaba sentadas Jose y Pau (Pedro estaba con Santi detrás de ellas y más atrás Valen con Herni), y se puso a conversar con ellas.

Manu: ¿Sus nombres? (Mirando la planilla donde tenía anotados a todos los pasajeros para ver si habían abonado)
Pau: Yo Paula, ella Josefina.
Manu: Perfecto. Ustedes ya abonaron todo. (Marcó algo en la hoja con su birome y levantó la vista) ¡Pero qué chicas tan bonitas que tenemos aquí hoy! (Les sonrió)
Jose: (rió tímida) Gracias.
Manu: No hay por qué agradecer si solo digo la verdad.
Pedro: (Asomándose desde el asiento de atrás) Nosotros ya pagamos todo, eh.
Manu: Si, me dijeron. Solo elogiaba a estas dos bellezas. (Le dedico una sonrisa a Pedro y continuó su camino.

Paula se dio vuelta en su asiento, levantándose un poco para que los chicos la vieran y fulminó con la mirada a Pedro.

Paula: ¡Amor! Le contestaste re mal, ¡pobre chico!
Pedro: Pero si se estaba haciendo el vivo…
Paula: ¡Ay, nada que ver! Solo nos dijo lindas, no seas así.
Pedro: Bueno, perdón. Me saltaron los celos.
Paula: Me di cuenta (rió y volvió a sentarse bien).

El resto del viaje cada cual conversaba con su compañero de asiento y el guía los interrumpía cada tanto hablando con un micrófono, ubicado frente a todos en el micro para mostrarles algún monumento o lugar turístico por el que pasaran. Pronto llegaron al coliseo, o así parecía, aun no lo veían pero el chofer había estacionado y debían bajar.
Por la calle caminaron todos siguiendo a Manuel y escuchando sus explicaciones, al girar en una esquina quedó ante la vista de todo el grupo el imponente coliseo y todos se quedaron impactados, fueron acercándose, primero se detuvieron ante el Arco di Constantino y escucharon la historia de este monumento, una vez que Manuel termino con sus explicaciones pudieron tomar fotos a distancia del coliseo y después se fueron acercando a éste para poder ingresar.
Mientras el guía les contaba detalles sobre la construcción y diferentes historias de conocidos gladiadores o respondía preguntas de los integrantes del grupo iban ingresando para llegar a la parte de la arena que habían reconstruido y podía ser visitada por los turistas.
Pau y Jose iban agarradas del brazo observando todo muy asombradas y escuchando con atención a Manu, cuando llegaron a la parte interior el guía los dejó un rato libres, sin hablarles ni explicarles nada más para que se queden un rato allí tomando fotos y haciéndole preguntas a él por si alguien se había quedado con dudas. Los chicos se tomaron unas cuentas fotos y después, mientras esperaban que el resto de las personas del grupo también retraten su visita con sus cámaras, se quedaron charlando y observando cosas de la construcción del lugar. Herni, Santi y Pedro charlaban imaginando que ese lugar sería un buen estadio de futbol y las chicas por su lado pensaban en el sufrimiento de cada persona que, tal vez hasta injustamente, había terminado en ese lugar para perder su vida ante leones o guardias  mucho mejor armados que ellos y así entretener al emperador romano.

Pau: Todo muy lindo pero lo construyeron para matar personas. El horror.
Valen: Si, esa parte es media fea. Eran otras épocas y los esclavos o presos no le importaban mucho a nadie, ¿no?
Jose: Les importaba divertirse con ellos nada más. Un asco.
Pau: La verdad… ¡Ay! ¡Ni pensemos! Me hace mal.

Mientras charlaban no se habían dado cuenta que Manu se había acercado a ellas y no tardó en integrarse a la charla.

Manu: Hola chicas, ¿les quedaron dudas de algo del lugar?
Pau: No, solo decíamos que deben haber muerto muchas personas acá y esa es la parte fea…
Manu: Si, eso es cierto. Pero bueno, fue hace muchísimo tiempo, ahora es un lindo lugar del cual se puede apreciar su arquitectura y hasta es romántico en las noches estrelladas. (Le guiño un ojo)
Pau: (riendo) Si, puede ser.
Manu: Si quieren esta noche las traigo, no está anunciado que vaya a llover.
Pau: No, gracias. Mañana tenemos otra excursión desde temprano. Tenemos que descansar. (Quiso poner un poco de distancia)
Manu: Ah, ¿sí? ¿A dónde van?
Jose: Al vaticano.
Manu: ¿De veras?
Jose: Si, ¿Por qué?
Manu: También voy a estar guiando ese paseo. Nos veremos de nuevo.
Jose: Ah, mirá que bien.
Valen: Creo que los chicos nos buscan, ¿vamos? (Notando la incomodidad de las chicas y porque ella también estaba poniéndose incómoda ante lo confianzudo que era este chico busco está excusa para poder alejarse un poco)
Pau: Si, vamos. Después nos hablamos Manu. (Le sonrió solo para quedar bien y se alejó)
Manu: Adiós preciosas.

Una vez fuera del alcance auditivo del joven guía, se empezaron a reír.

Jose: Che, ¿a las tres nos quiere levantar? ¡La re confianza se tiene! ¡Más creído!
Pau: (riendo) Posta. Re confianzudo además.
Valen: Si, ya no lo bancaba, por eso les dije que los chicos nos buscaban. No me cae bien la gente confianzuda.
Jose: ¡Que amarga Valen! (riendo) Yo me divertía.
Pau: Bueno, ya vas a tener más tiempo para divertirte mañana y lo que queda de esta tarde. (Rió)

Una vez hecho el recorrido por todo el coliseo fueron a un lugar para almorzar y siguieron durante toda la tarde recorriendo diferentes museos, monumentos, lugares turísticos que se encontraban por la zona, Manuel siempre se acercaba a conversar con las chicas y Pedro no le sacaba la vista de encima, no le caía para nada bien, encima lo veía empecinado en hablar especialmente con su novia, al menos esa era su impresión y más bronca le daba que Paula parecía divertirse con él ya que continuamente se reía de los chistes que hacía. Pepe, por su parte, se mantenía alejado de las chicas, no tenía ganas de hablar con su novia porque si lo hacía iban a terminar discutiendo por un tonto ataque de celos de parte de él, a este chico seguramente ya no lo verían más.

Cuando el sol ya estaba cayendo y la noche llegaba, ya estaban todos ubicados en sus asientos del micro y retornaban a los hoteles, así como los chicos fueron los últimos en subir les toco bajar primeros.

Pau: ¡Uf! ¡Cuánto que caminamos hoy! Me duelen los pies. (Se quejó mientras iba en el ascensor con todos sus amigos rumbo a las habitaciones)
Jose: Estoy frita… Y mañana vamos a caminar un montón también según nos comentó Manu.
Santi: ¡Ay Manu, Manu! (Le hizo burla) Se la pasaron con el guía ustedes tres, ¡que antis! Nos dejaron re en banda.
Jose: ¡Que celosos! Solo charlábamos y nos reíamos de lo confite que era.
Pau: Encima mañana también es guía de nuestra excursión. (rió con Jose)
Pedro: ¿De verdad?
Pau: Si, así nos dijo.
Pedro: Ah, podría habernos tocado un mejor para mañana…
Pau: No es mal guía… (Pedro solo contesto con un “hmhm” sonido sin ningún significado definido pero Pau sabía que estaba molesto por algo) ¿Te pasó algo, gordo?
Pedro: ¿Tendría que pasarme algo?
Pau: No, no sé... Digo...

Pedro no le volvió a responder y nadie más hablo en el ascensor, habían llegado al piso en el que se encontraban sus habitaciones, cada cual ingresó a la suya, se pusieron más cómodos y volvieron a bajar hacia el comedor para cenar. Pedro seguía ignorando a Pau para no discutir sin sentido, aunque saber que el día siguiente tenían el mismo guía no colaboraba con su intento de no enojarse… Pau lo dejaba que no hable, iba a respetar su silencio por ahora… Ya vería que le pasaba, antes de dormir le preguntaría, ahora quería cenar en paz.

Una vez en su habitación, Pedro, todavía sin ánimos de conversar con su novia, paso al baño se duchó y enseguida se acostó a ver un poco de televisión.

Pau: Gordo, me voy duchar yo, pero ¿me esperas despierto que quiero hablar un poco?
Pedro: Bueno. (Le contestó sin despegar los ojos del televisor)

Pau media confundida llevo su ropa al baño, se duchó y volvió a vestirse para volver al cuarto. Se acostó al lado de su novio que según le parecía ya estaba dormido. Lo llamo con susurros.

Pau: Pepe, gordo… (Susurrando)

Pero Pedro nunca respondió, ya estaba dormido… “Estaría muy cansado” pensó. Apagó el televisor y se propuso dormir para descansar lo necesario y así continuar las excursiones con pilas, iban a ser días moviditos pero no querían irse de Europa sin pasear un poco, no sabían cuándo iban a poder volver así es que aprovecharían hasta el último momento que estuvieran allí. Lo único que esperaba era que Pedro estuviera callado y medio distante solo a causa del cansancio, no podía esconder que la actitud de su novio la tenía preocupada pero intentó convencerse de que solo era por el día a full.
Pepe solo se había hecho el dormido para evitar las preguntas de Pau, la sintió moverse un rato pero descubrió que enseguida se quedó dormida y él pudo así relajarse y también dormir.

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Que tengan todos un muy buen finde! ♥ 
Amen a Manuel (? jajaja
Dedico este capitulo a @juliamorciego por haberme ayudado a pasarles el capitulo 160 el jueves! :) Te quiero amiga!!♥

Sean felices! ☺

LES VOY A PREGUNTAR POR TW QUIENES QUIEREN QUE LES SIGA PASANDO EL LINK DE LA NOVE SOLO PARA NO MOLESTAR CON LINK A LOS QUE NO LEEN JAJA! ASÍ QUE RESPONDAN EH! ASI LAS AGREGO DE NUEVO A LA LISTITA☺ 

1 comentario:

  1. ayyy nooo,pobre pepe le están torturando los celos!!!jejeje
    ojala lo solucionen pronto...

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