jueves, 18 de abril de 2013

Capitulo 166 ♥


Domingo, día para levantarse a la hora que uno quiere, a no ser que haya algún compromiso al que asistir por la mañana. Para la suerte de Pedro y Pau, Luciana, la hermana del primero, los había invitado a su cumpleaños ese domingo pero después de las 17 horas. Así es que sin horario límite para dormir pretendían descansar por lo menos hasta las 11 de la mañana, 12. Pero Pau no pudo ganar en la lucha contra su “reloj biológico” y a las 9 am ya no podía volver a pegar un ojo. Por este motivo, se levantó saludó con cariño a Morito, a quien había extrañado muchísimo durante su viaje a Europa, lo sacó al patio para que haga sus necesidades y aprovecho para llevarse el mate a la mesa del patio y desayunar allí.
Dos mates llegó a tomar y tuvo que mudarse a la cocina para continuar con su desayuno ya que era tanto el frío que hacía que no resistía ni un minuto más en el patio, solo estando con una remera de mangas cortas.  

Pau: Brr, ¡pero por favor! ¡Si en Mayo estamos así no me quiero imaginar en Julio!

Acomodó el equipo de mate en la mesa de la cocina y luego de poner música en su notebook, en volumen muy bajo ya que Pedro seguía durmiendo, continuó con su desayuno.
Estaba tan entretenida mirando las fotos del viaje a Europa en su computadora que la hora se le pasó rapidísimo, cuando miró al reloj ya eran las 11 por lo que se levantó de su silla y después de esquivar a Moro que estaba durmiendo al lado de sus pies se dirigió hacia la habitación para despertar a su novio. Levantó las persianas y corrió las cortinas con la intención de que la luz del sol despertara a Pedro, pero ante la claridad en sus ojos no hizo más que darse la vuelta y taparse hasta la cabeza.
Paula, al verlo se rió y se acercó a él.

Paula: ¡Dale gordo! ¡Arriba! Me desperté tan temprano que ya estoy aburrida sola… (Corrió un poco las sabanas para ver si abría los ojos) dale Pepe, que tenemos que comprarle el regalo de cumple a Lu.

Pedro gruñó un poco e hizo trompita con la boca, Pau al verlo no pudo evitar largar una carcajada y se acercó a él, se quedó unos segundos mirándolo, puso una mano sobre la mejilla que no tenía apoyada en la almohada y apoyó sus labios contra los de él, antes de que pueda enderezarse sintió como le pasaban una mano por la cintura y la tiraban en la cama.

Paula: ¡Pedro! (Lo retó riendo) Dale nene, ¡arriba! (Amagó a levantarse y  Pedro la tiró nuevamente hacia la cama)
Pedro: Unos mimitos más y vamos. (Le sonrió para comprarla, cosa que consiguió ya que Paula enseguida se le tiró encima para besarlo)

Ya en la cocina, mientras Pedro tomaba unos mates y Pau lavaba las cosas de la cena de la noche anterior, charlaban pensando qué podrían comprarle a Luciana. Estaban entre dos opciones: ropa o un CD. El dilema era que ropa tenía bastante porque era una fanática de comprarse prendas y siempre tenía algo para estrenar y en cuanto a los CD’s, sabían qué tipo de música le gustaba pero no estaban seguro si ya tendría o no los que a ellos se les ocurrían.

Pedro: Para mí el CD de Ciro le va a gustar.
Paula: ¡Pedro! Ese te gusta a vos.
Pedro: Y a mí nadie me lo regaló todavía.
Paula: Ay, pobrecito él… (Le dijo cargándolo mientras guardaba en la alacena los últimos platos que había secado)
Pedro: Tonta. ¿Querés un mate? (Le extendió la mano con el mate)
Paula: No, ya tome un montón yo. Para mi le tenemos que comprar el último de Abel Pintos, le va a gustar seguro.
Pedro: Si, puede ser… Escucha música de él pero nunca tuvo un CD.
Paula: ¡Genial! Yo creo que ese sería el indicado (sonrió satisfecha y se sentó en la silla que había junto a su novio).

Una vez que terminaron de desayunar, salieron hacia el shopping más cercano en busca de una disquería abierta.

Pedro: Que suerte que los shopping abren los domingos. (Comentó mientras estacionaba frente al mismo)
Paula: Si, tal cual. (Rió)

Luego de caminar un rato, mirar vidrieras y de que Paula se comprara algunas cositas (aritos, collares), entraron en uno de esos locales que vendían libros y CD’s, pidieron a una empleada el último de Abel Pintos y con el disco en sus manos envuelto para regalo salieron del local, Pedro la invitó a su novia a almorzar en algún local de comida rápida de los que estaban en el patio de comidas del shopping, por supuesto que Paula no dudo en aceptar y eligió comer en Mc Donalds, su local favorito.

Paula: Mmm, que rico es esto. Lástima que no es más sano.
Pedro: ¿Vivirías a Mc combos, no? (rió)
Paula: Tal cual.
Pedro: Y bueno, hacelo.
Paula: No, hace mal. Además terminaría rodando.
Pedro: Pero serías una gordita feliz.
Paula: Eso seguro (comentó entre risas). Bueno, dale, terminaste esas papitas así vamos a cambiarnos y nos preparamos para el cumple.
Pedro: Si, mamá.

Pau rió nuevamente, lo tomó a su novio de la mano y luego de llevarse las bandejas para tirar los restos de su almuerzo en el cesto de basura más cercano a la mesa donde habían comido. Llegaron al estacionamiento y Pedro se quedó parado en la puerta, con un gesto pensativo.

Pau: ¿Qué pasa gordo?
Pedro: Te tengo que confesar algo.
Pau: Ay, decime. Me preocupas.
Pedro: No me acuerdo donde deje el auto.
Pau: ¿Posta me decís? (Sonrió)
Pedro: ¿Vos te acordas?
Pau: Mmm, ay no sé, no preste atención. ¿Cómo no te vas a acordas?
Pedro: No sé gorda, es gigante este lugar encima. Y tres pisos son.

Paula se empezó a reír a carcajadas y Pedro se contagió enseguida, una señora que pasó por al lado de ellos los miró con mala cara y siguió su camino, por ellos los chicos se tentaron peor y comenzaron a caminar por uno de los pasillos del estacionamiento con la esperanza de encontrar su auto.
Media hora después y tras haber caminado un piso y medio del estacionamiento encontraron su vehículo y todavía riéndose a carcajadas se subieron en él para volver a la casa de Pau. Allí se bañaron y se cambiaron, una vez listos volvieron al auto y se encaminaron hacia la casa de Luciana.

Cuando llegaron, golpearon la puerta y quien los recibió primero que nadie fue Delfina, la sobrina de Pepe que, apenas su mamá abrió la puerta, corrió hacia los brazos de Pedro y se colgó de su cuello para que la levante, luego de un fuerte abrazo se estiró hacia Pau, pasándose a sus brazos y también la abrazó.

Delfi: ¡Los extrañaba!
Paula: Y nosotros a vos preciosa. ¿Cómo andas?
Delfi: Bien, contenta porque mamá me dejó estrenar el vestidito que me trajo el tío de europa.
Paula: ¡Te queda hermoso! (Le dijo sonriéndole)
Luciana: Pau seguro que ayudó a elegirlo, no lo veo al tío con tan lindo gusto (rió). Pasen chicos.
Pedro: Si, ella fue mi consejera (admitió Pedro mientras entraban a la casa de su hermana)
Delfi: ¡Gracias a vos también entonces! (Volvió a abrazar a Pau que todavía la llevaba en brazos)
Pau: No es nada.
Luciana: Pasen al quincho que ya están papá, Fede, Sonia y unas compañeras mías del trabajo.
Pepe: Dale.
Pau: ¿Te ayudo a llevar algo? (Le preguntó a Luciana ya que vió que se dirigía a la cocina antes que al quincho)
Luciana: No, gracias Pau. Solo falta una gaseosa que ahí la llevo.

Pedro estaba muy contento. Ver a su novia interactuar tan fácilmente con su familia y que ellos la aceptaran y quisieran lo dejaba muy tranquilo. Pau se sentía muy comoda y charlaba con todo el mundo mientras él desde un rincón, en el cual se encontraba con Fede hablando de futbol, la observaba.

Fede: Te tiene embobado, eh. Ni para hablar de River le sacaste los ojos de encima.

Pedro se sonrojó cuando su hermano lo dejó en evidencia de su amor por Paula, solo le sonrió y cambió de tema. Para no ser centro de más cargadas trato de concentrarse en lo que su hermano le decía y no mirar tanto a su novia.
Cuando el sol ya se estaba ocultando y Fran ya se había quedado dormido en el sillón los invitados decidieron que era momento de retirarse, los chicos debían ir al otro día al colegio y ya se los notaba cansados. Pau y Pedro fueron unos de los últimos en irse porque Paula estaba muy entretenida charlando con Sonia, organizando para juntarse a tomar mates un día las tres hermanas Alfonso con ella, Pedro estaba encantado con esa buena relación por lo que hacía tiempo mirando los cuadernos de su sobrina quien le mostraba sus buenas notas orgullosa de ella misma.

Pedro: ¡Muy bien Delfi! Qué buena alumna sos, así me gusta. No salgas a tu tío (rio)
Luciana: Más le vale que no salga a vos. ¡Me muero!
Pedro: ¡Bueno che! Era un poco rebelde pero tampoco la pavada…
Luciana: Mejor dejémoslo ahí (comentó con humor).
Pedro: ¡Que graciosa estas! (Le saco la lengua) Pau, ¿vamos yendo?
Pau: Si, vamos gordo. (Saludo a Sonia con un beso y se levantó de su lugar tomando su cartera)
Delfi: ¡Pau!
Pau: ¿Qué pasa linda?
Delfi: ¿Te puedo hacer una pregunta?
Pau: Si, obvio. Decime. (Se agacho para quedar a su altura)
Delfi: ¿Te puedo decir tía?
Pau: (tratando de ocultar un poco la emoción que la niña le había generado y con una sonrisa de oreja a oreja le respondió) ¡Ay mi vida! ¡Pero obvio! Me encantaría.
Delfi: Bueno, nos vemos tía Pau. (Le besó y se puso a guardar sus cosas del colegio que todavía estaban por toda la mesa)

Se despidieron de las personas que quedaban y emprendieron el camino hacia la casa de Pau.

Pedro: Che, tía Pau… (Le dijo para sacar el tema de lo que le había preguntado Delfi, que a él también le había dado ternura. Le encantaba que la aceptara como parte de su familia)
Pau: Ay es una divina tu sobrina… (Comentó mordiéndose el labio inferior)
Pedro: Nuestras sobrina (sonrió).
Pau: ¡Qué lindo! Me encanta ir acercándome más a tu familia.
Pedro: A mi también me encanta que así sea. Ellos y vos son lo más importante que tengo.
Pau: (mordiéndose otra vez el labio inferior a causa de la ternura que le daba lo que su novio le decía) sos un dulce. Vos sos muy pero muy importante para mí también. No te beso como tengo ganas de hacer porque chocaríamos.
Pedro: Menos mal que ya llegamos a casa. (Comentó con picardía y le guiñó un ojo)

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Otra vez debo disculparme por mi ausencia, sé que había prometido subir más seguido pero tuve un inconveniente con mi BB, se me rompió y por lo general la mayor parte de los capítulos los escribo ahí mientras espero en algún lado o cada vez que me surge una idea... Creo que ésta semana ya me lo arreglan.

Buenas noches para todos y gracias por leer ♥

Ah, antes que me olvide... Si a alguien le pasaba la nove y ya no le pasó (porque hace poco renové la lista), y quiere que le siga pasando avisen no más :) Sin miedo (? jajajaa
Besos!

5 comentarios:

  1. Que lindo capítulo!!!! Siempre espero ansiosa que subas, pero no pidas disculpas, lo hacés cuando podés y yo chocha, jaja!!!

    Buenas noches y gracias por subir!!!

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  2. Cómo se extrañaba Vuelteros! no es reclamo, para nada! mientras no lo abandones siempre es un placer leerte!

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    1. No! Abandonar no la voy a abandonar! No se preocupen :) Gracias por leer!

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  3. me encanto el capítulo,seguí subiendo!!!

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  4. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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