domingo, 30 de septiembre de 2012

Capitulo 85 ♥


Cierran la puerta del patio y entran a la casa juntas.

Paula: Ah, ¡qué bueno! ¿Tu tío te invitó?
Delfi: Em, no. Vinimos a tomar mates con mamá, Fran y la tía Sonia, y cuando nos estábamos por ir, me puse a llorar porque me quería quedar.
Paula: (Risas) Sos terrible gordita.
Delfi: Es que te quería ver.
Paula: Ah, ¿les había dicho que venía yo?
Delfi: Claro.
Paula: ¿Dónde está Pepe ahora?

En ese momento Pedro aparece por el pasillo, envuelto en su bata de baño, y se sorprende de ver a Pau ya en su casa.

Pedro: Ni escuche cuando llegaste. ¿Vos abriste la puerta Delfi? (Retándola)
Paula: No la retes Pedro, pase por el fondo y me abrió la del patio.
Pedro: Ah bueno, perdón. Ahí me cambio y vengo a saludarte bien.

Pedro se mete en su habitación para vestirse. Pau y Delfi se sientan en el sillón a ver la tele juntas, mientras charlaban un rato. Hablaban del colegio de la nena, la indagaba sobre sus amigos y amigas, le preguntaba si tenía novio. Pedro las observaba desde el pasillo, semi escondido. Le daba ternura lo bien que se llevaban.
Luego de responder todo el cuestionario que la amiga de su tío le hacía, empezó a preguntar cosas ella.

Delfi: Pau, vos lo querés mucho a mi tío, ¿no?
Pau: (Medio nerviosa, responde con sinceridad) Si, lo quiero un montón.
Delfi: Ah, qué bueno. Así se ven más seguido y yo también te veo más seguido.
Pau: Sos un amor Delfi. (La abraza) A vos también te quiero.
Delfi: Yo también. ¿Te puedo preguntar otra cosa?
Pau: Si amor, decime.
Delfi: ¿A vos te gusta el tío Pepe, no?

Pau se poner bordo, la nena lo preguntaba con tanta inocencia que le daba ternura, pero a la vez vergüenza. Pedro, al ver que se pone incomoda, se ríe y decide intervenir en la charla.

Pedro: ¡Delfi! No molestes a Pau…
Delfi: Perdón, Pau.
Paula: No molesta, solo se saca sus dudas. (Risas) Es tan directa. No pasa nada linda.

Dejan esa charla ahí porque justo golpean la puerta. Pedro se dirige a abrirla. Se trataba de Luciana que venía a traerle a Delfi su cepillo de dientes y su pijama. Saluda amablemente a Pau, le guiña el ojo a su hermano y la advierte a su hija que se porte bien y no moleste mucho a los chicos, porque si no, no la dejaba quedarse más.
Lu se vuelve a su casa ya que debía hacer la comida para su hijo y esposo. Pedro se encarga de empezar a cocinar para sus invitadas, quería hacer algo que les gustara a ambas, así que prepara unas ricas milanesas con papas fritas, porque a Delfi no iba a comer algo muy elaborado y a Paula ese menú no le disgustaba para nada. La niña había cambiado rotundamente todos los planes de la noche, pero los dos estaban contentos de pasar un rato con ella.

Cenan y se divierten con la nena, hasta que no daba más del sueño, Pedro le propone acompañarla a la habitación para que ya se acueste, pero ella estaba encaprichada en seguir charlando con Paula.
Enternecida con Delfi, la acompaña a que se ponga el pijama, hace que se lave sus dientes para luego sentarse a ver una película los tres juntos, a ver si de esa forma se dormía y dejaba a los mayores hablar un rato a solas.
Se ponen a ver “TinkerBell”, película que enganchan en Disney Channel, la pequeña estaba tan cansada por la hora que era, que a los 15 minutos de película cae rendida.
Apoyando su cabecita en las piernas de Pau y los pies sobre Pedro queda dormidísima, cuando pueden comprobar que estaba profundamente dormida, su tío la levanta y la lleva a su cama sin que ella se dé cuenta.
La tapa bien, le da un beso en su frente y dejando la puerta entreabierta para escucharla si se despertaba, vuelve al living donde lo esperaba su chica.

Pedro: (Sentándose al lado de Pau) Al fin solos.
Paula: Casi solos, está en la habitación la nena, eh. Ojito.
Pedro: Me conoces bien. (Ríe) Pero unos besos me vas a dar, ¿no? Los extrañé toda la tarde.

Paula se abalanza sobre su amor y comienza a besarlo, un beso que ambos deseaban mucho, el cual ninguno de los dos querían terminar, pero escuchan que la puerta de la habitación se abre. Vuelven a sus lugares en el sillón y simulan estar viendo la película.

Delfi: (Sentándose entre ambos) Me dejaron solita y me asuste.
Pedro: Bueno Delfi, es tarde para vos, ya tenés que estar durmiendo.
Paula: Si te acompaño yo ¿te quedas?
Delfi: Pero hasta que me duerma, ¿sí?
Pedro: Delfina.
Paula: Dejala Pepe, no hay drama.
Pedro: Pero…
Paula: (Moviendo los labios para que él lo entienda pero la nena no escuche) Se duerme rápido.
Pedro: Mientras busco una peli para que veamos nosotros.
Paula: Dale, ya vengo.

Paula acompaña a Delfi a su cama, la arropa y le da un poco de charla mientras le acariciaba una manito hasta que, sin poder dejar de bostezar, se queda dormida. Paula se levanta del piso, donde se había sentado para estar cómoda mientras esperaba que la nena se duerma, y se encamina hacia el sillón. Se sienta al lado de Pedro pasándole un brazo sobre sus hombros.

Paula: Volví. Que noche interrumpida eh.
Pedro: Si, la adoro a la enana pero hoy esta insoportable. Espero que ya se quede dormida hasta mañana.
Paula: Pobre, se habrá sentido desorienta si nunca durmió acá.
Pedro: Es verdad, es la primera vez que se queda. Bueno, ¿en que estábamos cuando interrumpió?
Paula: Mmm, no sé.
Pedro: Yo sí sé. (Se acerca lentamente a ella para besarla)

Miran una película, que Pedro había seleccionado de su colección, abrazados y tomados de las manos. No habían podido charlar mucho esa noche, pero con gestos, caricias, miradas y mimos se demostraban mucho más que conversando.
Paula estaba enganchadísima con la peli, pero él como ya la había visto se la pasaba observándola a ella. Pensando en lo bonita que era, en lo buena que era, que sin ningún problema había sacrificado una noche que podría haber terminado de otra forma, y se había encargado de entretener a su sobrina, de darle charla, hacerla jugar y finalmente lograr que se duerma.
Jesica, su ex novia, jamás hubiera hecho eso. Si él la invitaba a una cena y cuando llegaba veía que también se quedaba su sobrina, seguramente se iba enojada por la pérdida de exclusividad.
Pero Paula era diferente y eso lo enganchaba cada día más. Era una mujer muy trasparente, sensible y sobre todo familiera. Cualidad que tenia en común con Pedro. Él amaba a su familia y que ella se integre tan bien con sus hermanas y sobrinos le llenaba el alma. Cada momento que pasaban juntos estaba más seguro de que era la indicada.
Cuando terminan de ver el Dvd, charlan un ratito, se dan algunos besos y Paula vuelve a su casa para dormir.

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Dedicado a mi tocaya de cumpleaños y a Agus que me reclamaron el capitulo varias veces ya. Jajajajaa! Son divinas chicas! ♥ @SgoDelEstConPau @Thechangetimee

Buen comienzo de semana para todos!!!

sábado, 29 de septiembre de 2012

Capitulo 84 ♥


En cuanto Pau llega a su casa, se baña y cambia rápidamente para encontrarse con Pedro a la hora pactada para la cena. Estaba muy ansiosa por volver a verlo y presentía que esa iba a ser una noche especial por la forma en que él le había escrito los mensajes. Estaban los dos muy cariñosos.

Por su parte, Pepe pasó toda el día en su casa, durmió hasta las 4, momento en que llegaron sus hermanas Luciana y Sonia junto con Delfi y Fran, quienes pasaban a visitarlo un rato y merendar con él.
Entre mate y mate se pusieron al día. Delfi, en un momento hizo uno pregunta que incomodo un poco a Pedro pero a la vez le dio mucha ternura.

Delfi: Tío, ¿y Paula?
Pedro: No sé Delfi, ¿por?
Delfi: No sé, porque las últimas veces que vinimos ella estaba acá.
Pedro: Ah, sí, porque vive acá a la vuelta y es mi amiga.

Mientras él le daba las explicaciones a la nena, sus hermanas se mataban de risa. La pequeña, satisfecha con las respuestas de su tío se va corriendo hacia el patio con su hermano para jugar un rato con la pelota que Pedro les había prestado.

Sonia: Me parece que Delfi no es ninguna tonta, y nosotras tampoco, eh.
Pedro: No sé de qué hablas So.

Luciana solo se reía porque ya sabía dónde iba a terminar esa charla.

Sonia: Paula. ¿Te suena?, ¿Qué onda? ¿De qué te reís Lu? ¿Sabes algo más que yo?
Luciana: Creo que sí.
Pedro: Que gamba sos Luciana.
Luciana: Bueno, perdón. (Continuaba tentada) Igual Delfina ya te re deschavó con eso de que siempre esta acá. (Carcajadas) Es lo más mi hija.
Pedro: No me causa gracia.
Sonia: Dale, ¡contá! Que no entiendo bien. ¿Es tu novia Paula?
Pedro: No, novia no es. Pero… Em…
Luciana: ¡¡Pero se encantan!!
Pedro: Eso. (Tímido)
Sonia: Ay que amor. Es hermosa esa chica y además re simpática.
Pedro: Si. Obvio que es hermosa y divina, porque es MI chica.
Luciana: ¡Ay guarda! (cargándolo)
Sonia: Mas tierno hermanito. Me encanta verte así. ¿Van por lo serio?
Pedro: Si, obvio. Vamos de a poco, pero siempre tomándonos todo en serio. No íbamos a arruinar una amistad por joder…
Sonia: Si, eso es verdad. No daba. ¡Qué bueno! Me gusta mucho, pero mucho más ella que Jesica.
Luciana: A mí también.
Pedro: Bueno che. No era tan mala Jesica.
Luciana: Ponele que no.
Sonia: No era nada simpática.
Pedro: ¿Para tanto? ¿Tan ciego fui?
Luciana: Vas a ver. Preguntale a Delfi que es re sincera.

La llaman a la niña y le preguntan si se acordaba de Jesica a lo que la nena responde, “Si, la que era novia del tío Pepe, pero era re mala. ¿No es tu novia de nuevo, no?”
Le explican que no y la dejan que se vaya seguir jugando con su hermano.
Luciana y Sonia siguen indagando a su hermano sobre cómo era la relación con Paula, y también aconsejándolo y alentándolo para que se ponga de novio.
Pedro les explica que tenía muchas ganas de ser formalmente novios, pero que acababan de estar unos cuantos días distanciados y prefería esperar un tiempo más, evaluar que no haya peleas, y ahí sí dar ese paso.
Tanto se habían entretenido charlando que la hora se les pasó volando, cuando Luciana llamo a Fran y se dio cuenta que estaba dormido en el sillón mientras Delfi miraba dibujitos, tomo conciencia de la hora que era.

Luciana: Apa, son las 8. El gordito no daba más. Pobre, palmo en el sillón.
Sonia: Si, ¿podríamos ir yendo, no?
Pedro: No es que quiera echarlas, pero vayan yendo porque tengo visitas a comer.
Luciana: Ay ¿Quién es, eh? ¿Somos impresentables que nos fletas antes?
Pedro: No es eso tonta. Viene Pau, y bueno, le prometí una cena y ella no sabe que ustedes están enteradas de que estamos juntos. No la quiero incomodar.
Sonia: No se hable más, si es ella nos vamos volando. Que la pasen lindo hermanito. Te felicito.
Pedro: Gracias.
Luciana: ¡¡Vamos Delfi!!
Delfina: (Levantándose del sillón) ¡¡Ay no!! Un ratito más. No me quiero ir.
Luciana: Si, vamos Delfi. Ya es tarde, Fran se durmió.
Delfina: No, ma, porfa. ¿Me puedo quedar a dormir tío?
Sonia: No, Del vamos. Te quedas en casa si querés.
Delfina: (Llorando) Nooooooo, yo quiero con el tío.
Luciana: (Enojada) No, Delfina. Vamos a casa. No puede el tío.
Delfina: ¿Por qué no puede?
Luciana: Porque viene Paula a cenar.
Delfina: (Llorando mas fuerte) Y yo la quiero veeeeeeeer a Paulaaaaa.
Pedro: Lu, dejala. Me mata que llore así.
Luciana: No, es una caprichosa, no puede ser así.
Pedro: En serio, no va a molestar. Y Paula no va a tener drama, la adora.
Delfina: Porfa ma. La extraño a Paulaa.
Luciana: Bueno, okey. Esta vez te quedas pero este caprichito no se repite, eh.
Delfina: Te prometo, pero te re prometo que no lloro más ma, solo hoy porque viene Paula y la quiero ver.

Finalmente Delfina se sale con la suya y se queda con su tío. Luciana le dice que dentro de un rato pasaba a llevarle el pijama y el cepillo de dientes.
La nena se queda mirando dibujitos mientras Pedro se va a bañar.
Delfi estaba muy entretenida con una nueva serie para niños que había enganchado en su canal favorito, cuando de repente escucha que golpean la puerta del patio. Extrañada se dirige hacia la misma y con la voz dulce que la caracterizaba pregunta “¿Quién es?”. Del otro lado se encontraba Paula, quien sonríe al escucharla y le explica que era ella.
La nena le abre y la saluda con un hermoso abrazo.

Delfi: Hola Paaaau. Te extrañe.  Hace mucho que no te veía.
Paula: Que amor sos princesa. Yo también te extrañaba. ¿Cómo andas?
Delfi: Bien. Contenta porque mi mamá me dejo quedarme a dormir.

Paula se queda preocupada. ¿Pedro se habría olvidado de la cena a la que la había invitado?

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Buen sábado ♥

:)

viernes, 28 de septiembre de 2012

Capitulo 83 ♥


Estaciona frente a la casa de su madre y baja del auto con una bolsa en la mano con 1kg de helado que acababa de comprar por el camino. No le gustaba llegar con las manos vacías, además con el calor que hacía nada mejor que tomar o comer cosas bien frías.
Golpea la puerta y mientras esperaba que le abran le manda un mensaje a Pedro. “Ya te extraño gordo (corazón)”. Hacía apenas 2 horas que no lo veía pero realmente ese día estaba muy pegote a él. Le había costado mucho ir a la casa de su mamá y dejar que Pedro se vaya a la suya. Quería recuperar los días juntos que se habían perdido por culpa del enojo.
Guarda el celular en su cartera y en ese momento siente que la puerta se abre frente a ella. Efectivamente, allí estaba su mamá dándole la bienvenida. Se saludan afectuosamente y se dirigen al patio de la casa, donde Delfina estaba tirada en una lona sobre el pasto tomando un poco de sol. El día estaba hermoso.

Paula: ¡¡No!! Me hubieras avisado y traía mi traje de baño.
Delfi: Es que no sabía si ibas a venir, ¡nunca me respondiste el mensaje que te mande esta mañana nena!
Paula: Ay, es verdad. ¡¡¡Perdón!!! Me re colgué. Porque me había mandado Jose también y después vino a casa... Se me re paso. Igual vine. (Le sonríe)
Ale: Si, lo importante es que estas acá. ¿Qué tenés en la bolsa hija?
Paula: Ah, helado.
Ale: Dame que lo guardo en el freezer un rato porque si no vamos a tomarlo como jugo. (Ríe)
Paula: Si, es verdad, no me di cuenta.
Delfi: (A su mamá) Que distraída esta Paula, ¿no? ¿Por qué será?
Ale: La verdad que sí. ¿En qué andas?
Pau: Callate Delfina. En nada ma…
Ale: No te creo, algo me ocultan ustedes.
Delfi: Yo no. Paula si.
Pau: DELFINA, basta.
Ale: Si no me querés contar, no me cuentes hija. Todo bien.

Alejandra se va a guardar el helado y Paula se queda mal, la vio irse con cara de desilusión. Su mamá se merecía saber que estaba pasando por un buen momento en cuanto al amor. A Delfina la quería matar, menos mal que habían prometido mantener sus cosas en secreto, ya se vengaría mandándola al frente a ella también.
Paula se sienta a la sombra para no quemarse con la ropa puesta, el sol estaba muy fuerte. Cuando su mamá vuelve, se sienta a su lado e inicia la conversación.

Pau: ¿Todo bien ma?
Ale: Si, todo en orden. ¿Vos?
Pau: Bien, re feliz.
Ale: Que bueno.
Pau: ¿No me vas a preguntar por qué?
Ale: Si no me querés contar.
Pau: Ay ma, sí que quiero. Pasa que con Delfi quedamos en guardarnos unos secretitos por un tiempo, pero parece que no entendió bien el concepto de “secreto”. (Lo dice mirando seriamente a su hermana, pero cuando esta pone cara de probrecita Pau se ríe, demostrándole que lo decía en broma.) Ahora quiero contarte… Igual creo que algo ya suponías vos, hace un tiempo.
Ale: (Pensativa) Em, no sé. ¿Con que tiene que ver?

Paula se sonroja un poco, le costaba dejar sus sentimientos en evidencia, como siempre… Se lleva una mano al corazón para que su mamá comprenda que se trataba de un amor.

Ale: Así que un hombre… ¿Uno que lo tenés más cerca desde hace un tiempo?
Paula: Ajam.
Ale: ¿Estas de novia con Pedro? (Sonriendo)
Paula: No, de novia no, ma. Pero estamos intentando algo, digamos. (Sus ojos brillaban al hablar de él)

En ese momento suena el Black berry de Paula, era un mensaje. Lo busca en su cartera, se trataba de Pedro, como suponía. Enseguida lo lee. “Yo también te extraño mi amor. Esta noche venís a cenar a casa?”
Le responde al instante confirmándole su asistencia, no pensaba perderse un segundo a su lado.

Ale: ¿Era él, no?
Pau: Si.
Ale: Se nota en tu cara.
Pau: ¿Tanto?
Ale: Si, me alegra mucho verte así. Hacía mucho que no te veía así de enganchada. Se te nota en la mirada.
Pau: (Risas nerviosas) Pedro es re dulce, me cuida, me mima… A pesar de que a veces nos peleamos, el tema es que los dos tenemos personalidades muy fuertes y sobre todo, somos muy orgullosos.
Ale: Si, pero no te hagas drama por eso, en todas las parejas hay peleas, y por experiencia te digo… Lo mejor son las reconciliaciones. (Guiñándole un ojo)
Pau: ¡Mamá!
Ale: Bueno, no tenes 12 años hija. (Risas) ¡Te felicito! Disfrutalo y cuidalo. Me encanta como es Pedro, no lo pierdas por tonterías.
Pau: Gracias ma. Te adoro.
Ale: Y yo a vos.
Pau: Ah, y preguntale a tu otra hija también en que anda…
Ale: Delfi…

Cargan un rato a Delfina para que confiese que le gustaba un chico, y hasta lo que sabía Pau, algo de onda de parte de él, también había. Pero la pequeña se negaba rotundamente, no quería admitirlo ante su madre de ninguna manera. Le daba vergüenza.
Cuando el calor del sol ya les molestaba demasiado, entraron a la casa y comieron el helado que Paula había llevado.
Con la buena relación que tenían entre las tres, y sin parar de hablar a no ser para comer otra cucharada de helado, se hicieron las 7 de la tarde.
Paula se sentía liberada al contar lo que le pasaba con Pedro. De a poco, dejar de ocultarlo, le hacía bien. Y también empezar a contarlo significaba que estaba más segura.
Cuando a una mujer le pasan cosas lindas y buenas, quiere gritarlo a los cuatro vientos. Igualmente con que su mamá, se mejor amiga y su hermana lo sepan, le alcanzaba, era bueno poder contarles a ellas las cosas que le iban pasando con Pedro para que también puedan aconsejarla.
Ya irían blanqueando con los demás, a medida que ellos estén más afianzados como pareja.

jueves, 27 de septiembre de 2012

Capitulo 82 ♥


El celular de Paula ya había sonado varias veces, eran mensajes. No quería despertarse por miedo de que todo lo que recordaba de la madrugada, haya sido un sueño. Fue todo tan perfecto, nada mejor que esas reconciliaciones así de espontaneas.
Mientras pensaba, aun con los ojos cerrados para no volver a la realidad, su Blackberry vuelve a sonar.

Pedro: Amor, fijate, debe ser algo importante, te mandaron muchos mensajes ya.
Pau: (Se da vuelta sobre sí misma, para quedar frente a él y darle un cariñoso beso) Ay. No abría los ojos porque tenía miedo de haber soñado todo.
Pedro: Sos tan linda, pero tan loquita. Fue todo real, no te preocupes. La realidad más linda. Te amo ¿sabías?
Paula: Es lindo que me lo digas. Yo también te amo gordo. (Lo abraza con fuerza)
Pedro: No quiero cortar el clima, pero lee los mensajes. (Ríe)
Paula: Si, ahí voy.

A penas Paula agarra su celular, suena el timbre de su casa.

Paula: (Sin leer los mensajes aún) Opa. Quedate acá que voy a ver quién es.
Pedro: ¿Te doy vergüenza? (Riendo)
Paula: Ay no nene. Ya sabes que pasa. No te muevas que ya vengo.

Pedro se congela cual estatua en la posición en la que estaba, ni siquiera pestañaba. Ella lo mira y se mata de risa, luego se encamina hacia la puerta mientras se ponía una bata.
Una vez frente a la puerta pregunta “quién es”, por suerte se trataba de Jose, no tendría que disimular tanto. Le abre la puerta y la deja pasar.

Pau: Hola amiga. ¿Qué haces por acá?
Jose: Hola, todo bien, ¿vos?
Pau: Perdón, ¿Cómo estás? Es que me extrañó verte por acá.
Jose: (Risas) Todo bien gorda. Se nota que no leíste los mensajes.
Pau: No, ¿qué paso? Recién me levanto.
Jose: ¿Tanto ibas a dormir? No nos fuimos tan tarde anoche.
Pau: Es que… Mi noche no termino ahí. (Con cara de picardía y los ojitos brillosos)
Jose: Mmm, creo que me perdí de algo.
 Pau: Creo que sí.
Jose: ¿Pepe?
Pau: Si, está en la pieza.
Jose: ¡AH BUEEEEENOO! (Levantando la voz y con gran alegría)
Pau: Sh, cállate tonta.
Jose: Entonces se reconciliaron.
Pau ¿Y qué te parece?
Jose: Que alegría, después quiero detalles eh. Llamalo que lo saludo.
Pau: Dale, okey, pero al final, ¿a qué venias?
Jose: Es que me olvide el celular por acá. Te mande mensajes con el de mi vieja. Anda a llamarlo que mientras lo busco, seguro se cayó entre los almohadones del sillón.
Pau: Dale, ahí vengo.

Paula vuelve a la habitación, agarra su celular y lee los mensajes de su amiga, entre ellos también había uno de su hermana que la invitaba a tomar mates esa tarde, junto con su mamá. Le responde enseguida confirmándole su asistencia.
Pedro seguía en la misma posición y ella no puede evitar reírse a carcajadas.

Paula: ¡¡Sos un tarado gordo!! (Muchas risas)
Pedro seguía sin moverse.
Paula: Dale amor, esta Jose. Vestite y vení a saludarla, era ella la de los mensajes, se había olvidado su celular y me avisaba que lo pasaba a buscar.
Pedro: (Ahora moviéndose) ¿Y cómo te mando mensajes?
Paula: Desde el de la mamá, Pepe. Dale vení.
Pedro: Anda que ahí voy.

Se dirige nuevamente al living donde su amiga ya habia encontrado su teléfono, y lo tenía en su mano. Como Jose pensaba, había quedado perdido en el sillón. Charlan un poco mientras esperan a Pedro.

Pedro: Buen día. ¿Cómo estas Jose?
Jose: Mejor que ustedes no creo. (Sonríe)
Paula: Basta gorda.
Jose: Bueno, perdón, perdón. ¿Todo en orden entonces? ¿Se les paso la locura?
Pedro: Si. Que se le va a hacer… Ambos somos orgullosos. Pero ya está todo bárbaro. (Abraza a Pau por la espalda)
Jose: Son tan lindos juntos. Pilas amigos, y no peleen por boludeces que los dos se merecen ser felices. Y juntos los veo RE felices.
Paula: Que tiernas sos, gracias amiga. De verdad.
Jose: De nada, solo les digo la verdad. Bueno, los dejo que se sigan reconciliando (Risas), a parte mi hermana me espera a comer con mis sobris.
Pedro: Gracias por todo Jose, que tengas lindo día.
Jose: Igualmente ustedes piyuelos. (Guiñándoles un ojo y riendo) ¿Me abrís amiga?
Pau: Si, dale, anda antes de que te mate. (Riendo)
Jose: ¡¡Encima que les deseo felicidad!!
Pau: Gracias, pero anda yendo. (Risas)

Despiden a Jose y una vez solos (otra vez), se preparan un desayuno/almuerzo y comen juntos. No hablaban mucho, estaban los dos con enormes sonrisas en sus rostros y los ojos brillantes.
Tomaban un bocado de comida, se miraban, se sonreían, se mimaban.

Pedro: Sos única mi amor.
Paula: Gracias gordo. Vos también. Y te quiero agradecer.
Pedro: ¿Por qué Pau?
Paula: Por hacerme feliz. (Lo toma de la mano)
Pedro: (Levantándose de su silla y abrazándola) Eso no se agradece, vos también me haces muy feliz a mí.
Paula: (Suspirando) Tengo que ir de mamá a merendar con ella y Delfi, uno de los mensajes de la mañana era de la pendex, pero me quedaría todo el día acá, con vos.
Pedro: Yo también, pero anda, te van a estar esperando, ya vamos a tener muchos momentos más para disfrutar juntos. Ni hablar en las vacaciones.
Paula: Si, es verdad. Aunque en la vacaciones vamos a tener que disimular con los chicos. (Entristece su mirada)
Pedro: No te preocupes, que ya vamos a ver qué hacemos. Disfrutar vamos a disfrutar como sea. Me voy yendo Pau, así te preparas para ir de tu mamá.
Paula: Ufa, te voy a extrañar.
Pedro: Y yo a vos. Pero dale, que ya son las 2.
Paula: Si, es verdad, me baño y voy. Nos vemos después.

Se despiden con un tierno beso y Pedro se marcha a su casa, Paula se baña, se cambia y se dirige a la casa de Alejandra, a pasar una tarde de chicas.

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Y volvi!! Espero les guste, disculpen el horario. Jajaja!

Buenas noches a todos. ♥

lunes, 24 de septiembre de 2012

Capitulo 81 ♥


Al cortar con Pedro, un nudo se le forma en la boca de estomago. Nervios. Ya venía, y seguro que algo iban a hablar sobre la relación. Más nervios.
Se mira en el espejo, estaba solo con una remera, en seguida busca en su ropero un shortcito, no podía recibirlo así. También acomoda un poco su pelo, mientras lo hacía, escucha que alguien caminaba por el patio. Debía ser él. Al rato escucha "Paaau, soy Pepe, ¿puedo pasar?"

Paula: Si gordo, pasa. Estoy en la habitación.
Pedro: (Abriendo la puerta del cuarto) Permiso, ¿no estás en paños menos, no? (Con sonrisa pícara)
Paula: (Riéndose) No tonto, dale, entra.
Pedro: Bueno, por las dudas pregunto.
Paula: Como si no me hubieras visto… (Deja la frase sin concluir ya que le daba vergüenza decir que la vio desnuda)
Pedro: ¿Visto como?
Paula: Nada Pedro, deja.
Pedro: Okey, ¿Cómo está la mano?
Paula: Em, maso. Me empezó a molestar de nuevo. Ya no sabía para donde ponerla porque todo me raspa.
Pedro: ¡uh! A ver, dejame ver. (Se sienta en la cama de Pau, indicándole que lo haga a su lado)
Paula: Pero no me toques, eh.
Pedro: ¡Obvio que no tonta! (Le observa la mano con cara seriedad.)
Paula: Ay Pepe no me asustes. No hagas esas caras.
Pedro: No pasa nada bobis. ¿Tenés gasas?
Paula: Si, en el baño, en la puertita de arriba del mueble que está ahí.
Pedro: Ah, bueno, vamos, acompañame, así te lavas con agua antes de que te ponga la crema y las gasas.

Van hasta el baño, juntos; el mismo quedaba en el pasillo que iba de la habitación al living, o viceversa. Pedro abre la puerta dejando pasar primero a Pau. Mientras ella se lavaba la mano, él toma las gasas del armario que Pau le indicaba.

Paula: Listo, desinfectada.
Pedro: Bueno, a ver.

Pedro le extiende su mano para que ponga la de ella encima, y así poder ponerle la crema. Apreta el pomo y deja que un poco de la misma caiga sobre la mano de Paula. Cuando estaba por comenzar a desparramársela, ella le saca la mano.

Pedro: ¡Para Paula! ¿Qué haces?
Paula: Me va a doler si me tocas nene.
Pedro: Mas te va a doler si no te curas bien ahora.
Paula: Si, es verdad, perdón.
Pedro: Esta bien. A ver, dale, quedate quieta que después te pongo las gasas y listo.
Paula: Dale. (Dice y cierra los ojos para no ver, como si eso le evitara sentir. Pasan unos segundos y no siente nada) ¿y? ¡Dale!
Pedro: (Riéndose) Listo tonti, ya te la desparrame, ¿viste que no era tan grave? (Riéndose más por la cara de sorpresa de Paula) ¡Sos tan linda!
Paula: (Sonrojándose, para no perder la costumbre) Gracias.

Paula estaba apoyada en la pileta del baño, Pedro frente a ella. Con suavidad, él le envuelve la mano con algunas gasas para que la crema no se salga, pero sobre todo para que nada la rose y le haga doler. Ella lo miraba a los ojos fijamente, como hipnotizada, hacia bastante que no lo tenía tan cerca y la movilizaba muchísimo estar así.
Pedro, intentaba disimular sus ganas de besarla y concentrarse en pegar bien las gasas, pero se moría de ganas de darle un beso a Paula. La entrañaba, extrañaba sus besos, sus abrazos, sentirla cerca.
Una vez habiendo finalizado con su trabajo, acorta esos pocos centímetros que lo distanciaban de Paula, sin darle chance a ella de hacer otra cosa, y la abraza. La mira fijo a los ojos, los de ella no dejaban de brillar y estaba seguro que los suyos reflejaban lo mismo.

Pedro: ¡Te extraño!
Paula: Yo también Pepe, pero...
Pedro: Shh.

Se separa solo un poco del abrazo, y posa sus labios sobre los de ella, comenzando un beso que ambos ansiaban y necesitaban.
Paula intenta separarse de nuevo, para hablarle, quería aclarar las cosas antes que nada, pero nuevamente Pedro la calla con besos. Que esté así de mimoso la derretía de amor, realmente necesitaba estar así con él. Sin negarse más se deja llevar, y tomándolo con una mano (la que estaba sin vendas) de la nuca, continúa el beso.
Pedro la toma por la cintura y hace que levante sus pies del piso. Ella lo rodea con sus piernas y de esa forma se trasladan hasta la habitación de Paula, sin dejar de besarse. Una vez allí, la deja sobre la cama y él se tira sobre ella, con una pícara sonrisa de oreja a oreja.
Esa madrugada, sin importar enojos, rencores y dejando totalmente de lado sus orgullos para que solo se reflejen sus sentimientos es sus actos, vuelven a unirse en cuerpo y alma; así como habían hecho la pasada navidad.
Besos, mimos, amor y pasión.

Recostados, uno al lado del otro, mirándose a los ojos, sonriéndose y aún mimándose un poco, así se encontraban ahora.

Pedro: Perdón Pau.
Paula: Ya fue gordo, todo bien. Perdoname vos a mí.
Pedro: No, pero en serio. Es horrible estar distanciado de vos, no sé como aguante una semana. Soy un boludo por una re pavada estaba arruinando todo.
Paula: Pero no fue solo culpa tuya Pepe, yo también soy re orgullosa y no te buscaba para hablar. Los dos estábamos arruinando todo, por tonterías.
Pedro: Si, puede ser. Pero bueno, ahora estamos bien, ¿no?
Paula: Y… ¿qué te parece? (Responde con picardía)
Pedro: A mí me parece que vos estas RE bien. (Mirándola de cuerpo entero)
Paula: (Tímida) ¡Pedro!
Pedro: ¿Qué? ¡Es la verdad! Adoro cuando te sonrojas, ¿sabías? Sos muy tierna.
Paula: Vos sos más tierno. Tenés esa facilidad de dejarme sin palabras…
Pedro: ¡Guau! ¿Te dejo sin palabras? ¡Qué poderoso soy! Dejo callado al lorito.
Paula: (Haciéndose la ofendida) También tenés esa facilidad de bardearme así, gratuitamente.
Pedro: Ay ella, la sensible, se enoja.
Paula: Basta.

Paula se da vuelta, dándole la espalda, él se acerca a ella, la abraza y comienza a darle besos en el cuello. Ella sonreía, había logrado lo que quería, que se crea un poco el enojo y la mime.
Se da vuelta de golpe y lo besa en la boca.

Pedro: Sos una tramposa.
Paula: Solo quería mimitos.
Pedro: Cuando quieras me los pedís y listo.
Paula: Pero si te peleo un poquito es más divertido.
Pedro: Que loca linda sos. ¿Estás mejor de la mano? ¿Te molesta?
Paula: Me había olvidado completamente de la quemadura. (Ríe a carcajadas)
Pedro: ¡Mejor! Te quiero mucho, mucho, mucho, ¿sabías?
Paula: Y yo más bonito.

Se funden nuevamente en un beso, y se duermen abrazados.

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Ahora reportandome de mi cuidad nuevamente :( Chau playita, chau mar... Jajajaja!

EL CAPITULO TAN ESPERADO!! Creo... Jajaja! Espero les guste.

Dedicado a @Ire49 @SofiLorenzi @Sandri_Py @Juliamorciego @EvaValeiras porque sí! Por que las quiero ♥ Besos!!

Buenas noches para todos! ♥

domingo, 23 de septiembre de 2012

Capitulo 80 ♥


Pedro se aparece en el living con dos de las pizzas, las apoya sobre la mesita y se sienta en el único lugar que había quedado libre, al lado de Paula.

Pedro: (A Pau) ¿Cómo estás? ¿Mejor?
Paula: Si, ya no me arde tanto. Gracias.
Pedro: Por nada Pochi, después te alcanzo una crema que me compro mi hermana la otra vez que me quede con el caño de escape de la moto de Fede, es buenísima, ni una marquita me quedo.
Paula: Ah, genial. Gracias.
Pedro: (Ahora dirigiéndose a todos) ¿Están bien las pizzas?
Santi: Geniales. ¡Grande Pepe!
Pedro: (Riendo) Voy aprendiendo…
Paula: ¡Ey! Si eran prepizzas. A demás las hice todas yo.
Pedro: Es verdad, yo solo me fije que no que se quemaran, ahora al final, y las pase a la tabla.
Paula: (Peleándolo en chiste) Ya me quería sacar créditos.
Jose: Igual, Valen y yo compramos todo, eh. Así que ¡tampoco hiciste tanto, viva!
Herni: Son terribles. Igual mejor, ya arrancamos con las tareas compartidas para las vacaciones. (Riendo)
Valen: (Sumándose a las risas) Si, nos vamos entrenando.
Pau: Bueno, avisen si tienen más hambre, que quedan más, así la meto al horno en un ratito.
Pedro: Ya puse una más igual, eh. No te hagas drama.
Pau: Genial. Bueno, Herni, pone la peli. ¿Cuál trajiste? De terror no, ¿no?
Herni: Iba a traer “Actividad Paranormal 3”, pero me apiade de vos. (Ríe) Traje “Siempre a tu lado”, que me dijeron que es para llorar, no sé si la vieron; y también traje “La cruda verdad”, que es una comedia.
Jose: “Siempre a tu lado” es la del perrito, que lo espera al dueño siempre en la estación, hasta cuando…
Herni: Shh, no la cuentes. Es esa. ¿La viste?
Jose: No.
Herni: ¿Los demás la vieron?

Todos niegan. En cambio, “La cruda verdad”, Pedro ya la había visto con sus hermanos y Jose con sus primas. Es así que deciden ver “Siempre a tu lado”.
Comienza la película y cada vez que aparecía el perrito protagonista siendo un cachorro, las chicas exclamaban un suspiro de ternura, y no dejaban de comentar lo tierno y bonito que era.
Los chicos se reían de ellas, hasta que, ya cansado, Santi comenta “espero que crezca rápido así dejan de decir awwwwww cada vez que aparece”. En ese instante, en la película pasan unos meses y aparece el perro ya crecido. La primera expresión de las chicas es “Awwwwwww”, el perro era hermoso de cualquier, tamaño, edad, o como sea.
Era muy compañero con su dueño, y cada día, a la hora en que él volvía del trabajo, lo esperaba en la estación, ya todos en el barrio lo conocían, le daban comida, lo mimaban. Era una relación hermosa y admirable. Las chicas morían de ternura con cada escena, y los chicos, aunque se hicieran los duros, también.
En un momento de la película, llaman a la familia que era dueña del perro, informándoles que el dueño del mismo, había fallecido en un accidente, cuando volvía del trabajo. Todo era tristeza y el perro sin entender lo que pasaba, continuaba día a día yendo al horario de siempre a la estación a esperar a su amo.
Pau, Jose y Valen no podían parar de llorar, los chicos se la aguantaban. A Pedro lo ponía mal verla llorar así a Pau, y aprovechando que todos estaban concentradísimos en la película, y que la luz estaba apagada, la toma de la mano para darle fuerzas y con la otra mano, que le quedaba libre, le limpia las lágrimas que rodaban por sus mejillas.
Pau le dedica una mirada de agradecimiento y continua mirando la película. Pepe, más que mirar la película, se la pasa pendiente de los gestos de Paula. Teniéndola a su lado, no podía dejar de mirarla, no comprendía como había aguantado tanto tiempo sin hablarle. Claramente había sido porque no la veía. A penas la tuvo en frente se le volvió a mover toda la estantería.
En la película, la familia del fallecido, intentaba que el perro se quedara en casa, no podía andar siempre por la calle, solo. Pero cada vez que llegaba el horario en el que antes volvía su dueño, hacia todo lo posible por escaparse e irse a la estación.
Una escena más triste que la otra, pero una historia hermosa en fin y con hermoso mensaje.
Al finalizar el film, Santi se levanta de su lugar y enciende la luz. Al hacer eso, Pedro suelta rápidamente las manos de Paula. Ni Santi ni nadie notan que estaban agarrados, al menos nadie dice nada. El que había prendido la luz, empieza a reír.

Santi: Ah, no lloraron eh. Hasta Hernán… Sos un boludo pibe.
Herni: Bueno che, que sea sensible no quita que sea macho.
Santi: (Aún riendo) Te pasas.
Pedro: No bardes, seguro que te re aguántate para no lagrimear vos.
Santi: Ah, ¿vos hiciste eso? Que amigos flojitos.
Pedro: Que pendejo sos.
Valen: Bueno, no peleen ¿sí? Ya termino la peli. Muy linda Herni. Buena elección.
Herni: Me la recomendó el chico del video club, le voy a agradecer cuando se la devuelva.
Jose: La otra que alquilaste, “La cruda verdad”, también es genial, te morís de risa.
Pedro: Posta, tanto hombres como mujeres, se matan de risa con esa. Otro día la vemos a pesar de que ya la vi. Es genial.
Herni: Dale, la próxima traigo esa sola.

Continúan hablando un rato de películas, todos eran de mirar muchas, se recomendaban o aconsejaban cual ver y cual no.
Más tarde, comenzaron a hablar de los planes para las vacaciones, estaban todos muy emocionados con ese viaje. Cada año se iban, al menos, una semana juntos, pero nunca habían ido 15 días, estaban contentos y entusiasmados.
Hernán llevaría su tabla de surf, a pesar de que no era un profesional, sabia bastante. Irían a alguna playa, a la que no concurra mucha gente para poder utilizarla tranquilos.
Paula y Valen solo hablaban de disfrutar un poco del mar pero por sobre todo del bronceado que quería conseguir, siempre protegiendo sus pieles, pero querían tomar un buen color ese año.
Jose tenía muchas ganas de hacerse algún día una escapadita a algún lugar con algo de “turismo aventura” para hacer.
Pedro no dejaba de planear los picaditos que iba a armar en la playa. Ya había seleccionado cual, de sus varias, pelotas de futbol llevaría ese año.
Santi era el más entusiasmado con las noches, quería conocer boliches y salir con muchas chicas.

Santi: ¡¡Este año la rompemos chicos!! Los tres solteros. Es genial así.
Herni: See, vamos de levante a full a los boliches.
Paula: Claro, ¿y sus amigas? ¿Nos van a dejar solas todas las noches? (Le reprocha, especialmente mirando a Pedro. No podía ocultar sus celos)
Santi: Ay Pau, no jodas. Vos también podes levantarte algo. Sos diosa amiga, sola no te vas a quedar.
Pedro: Ni sola, ni mal acompañada… Con cualquiera no te vas.
Pau: Yo salgo con quien quiero, ¿no? (Le lleva la contra apropósito)
Pedro: (Muerto de celos) Ya veremos.
Herni: Apa, Pepito controlador. Afloja macho, vamos todos a divertirnos.
Pedro: Callate.
Santi: No te tenía guardabosques de amigas, ¿desde cuándo?
Jose: (En voz baja) Clarooo… De amigas.
Valen: ¿Qué Jo?
Jose: Nada, nada. (Se hace la desentendida ya que Paula y Pedro la fusilaron con la mirada.

Continúan charlando un rato más, y luego de ayudar a Paula a limpiar y ordenar todo, ya que ella con la mano quemada no podía hacer nada, se van cada cual a su casa.
Paula toma un vaso de agua, se lava los dientes y se dirige a su habitación dispuesta a dormir, pero la mano comenzaba a molestarle, no sabía para donde ponerla. Agarra su teléfono, pensando en llamar a su mamá, pero mira la hora, era de madrugada, no daba molestarla. En ese momento el teléfono comienza a sonar y Pau se sobresalta, ya que no esperaba una llamada.

Pau: ¿Hola?
Pedro: Hola Pau, soy yo, Pepe.
Pau: Si, ¿qué paso? ¿Te olvidaste algo?
Pedro: No, me acorde que te había prometido una crema para la quemadura. ¿Te la llevo?
Pau: Ay si, porfa, no sabía para donde poner la mano ya. Te espero. Gracias.
Pedro: De nada, ahí voy.

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Reportandome desde la costa, otra vez. :)

EAAA EAAA EAA :) Espero que les guste ♥ 
Feliz cumple a @Sashiita_amapyp que termines bien tu día!!

Buenas noches a todos...!! Los que lean avisen cuando son sus cumples y si quieren les dedico el cap... Jajaj!

Agos.

sábado, 22 de septiembre de 2012

Capitulo 79 ♥


Jose: (Con un papel y lapicera en la mano) Bueno, a ver. Hernán, listo. Santi, listo. Valen, me lo da mañana. Pepe, listo. Faltas vos Pau, ¿tenés para darme ahora la plata o paso mañana antes de llevarle todo al dueño?
Pau: (Deja la lata de la pizza que estaba por poner en el horno sobre la mesada) Sisi, tengo. Esperame que ahí busco.

Se va a su habitación, enseguida vuelve con el dinero en mano y se la da a su amiga.

Jose: Genial. Entonces mañana Valen cuando me acompaña, me da lo suyo y ya cancelamos lo del alquiler.
Herni: ¡Parecía que faltaba banda! Pero en 8 días estamos allá.
Santi: ¡See! ¡Cerca de la joda y el descontrol!
Pedro: (Ríe) Sos un loco. A desenchufarnos del laburo sobre todo.
Valen: Y a disfrutar juntos y entre buena onda.

Paula, para sus adentros decía "ojalá podamos disfrutar, y no tenga que bancarme tantos momentos incómodos con Pedro."

Paula: Con buena onda sobre todo.
Santi: Obvio, si entre todos nosotros siempre hay buena onda. Por eso despreocúpate. (Paula solo asiente y pensativa se sienta al lado de Santi) ¿Te pasa algo Pau? Estas con carita tristona desde hoy. (Le pasa un brazo sobre sus hombros)
Paula: No, nada. Ya está. (Se levanta, porque estaba muy sensible esa noche y el abrazo de su amigo podría ser causa de que se le caigan algunas lagrimas, y  se va a terminar de preparar las pizzas.) ¿Quieren poner un mantel en la mesita del living y comemos ahí mientras vemos la peli que trajo Herni.
Jose: Dale, vamos.

Josefina toma un mantel y lo pone sobre la mesita del living. Los demás trasladan las cosas que iban a ser necesarias para cenar.
Se acomodan en los sillones y siguen charlando animadamente, sobre todo planeando cosas para hacer juntos en el verano y divertirse.

Pedro, cuando estaban en la cocina, la noto a Paula muy seria, tal como Santi había resaltado, y le parecía que cuando su amigo la dejo en evidencia ella se había puesto peor. Le dolía saber que parte de la culpa de que este así era de él. A pesar de su gran orgullo no podía negar que la quería muchísimo, y en ese último tiempo, en que la relación había comenzado a crecer y afianzarse, sentía que estaba enamorándose.
Guardando un poco, solo un poco, de su orgullo en el bolsillo, se levanta del sillón y se dirige a la cocina donde Paula seguía controlando que el queso se derritiera para poder servir las pizzas. Quería hablar un poco con ella, para demostrarle que las cosas no estaban tan mal, solo que se debían una charla para aclarar todo.
Se acerca a ella, silencioso. Ella no lo escucha. Él le toca un hombro y se da vuelta, sorprendida.

Paula: ¡Ay! Que costumbre la tuya de asustarme. (Le sonríe)
Pedro: Perdón.
Paula: ¿Buscabas algo?
Pedro: A vos.
Paula: Ah.

En ese momento Santiago entra a la cocina en busca de una botella más de cerveza.

Santi: ¿Dónde guardaron las cervezas Pau?
Paula: En la heladera San, ¿Dónde las vamos a guardar? (Ríe)
Santi: Si, que boludo. (Uniéndose a sus risas) Así me gusta eh, verte riendo.
Paula: Gracias Santi, sos un divino. Te quiero amigo.
Santi: Yo también. Bueno, me voy a llevar esto para allá. Pepe, ¿la ayudas a llevar las pizzas, no?
Pedro: Si, obvio. Ahora vamos.
Santi: Dale. (Se va hacia el living de nuevo)
Pedro: Bueno, te decía.
Paula: (Vuelve a concentrarse en la pizza que ya estaba lista, desparrama bien el queso y comienza a cortarla. Para, de esa manera, no tener que mirar a Pedro a los ojos.) ¿Qué?
Pedro: Em, me parece que nos debemos una charla nosotros, ¿no?
Paula solo asiente.

Pedro: Si vos queres... Tampoco es que es una obligación.

Paula: Si, obvio que quiero. No me gusta estar así con vos.

Pedro: No, a mi tampoco, y menos verte mal. Hay que aclarar las cosas por el bien de los dos. Para saber cómo seguir. O con qué seguir.

Paula: ¿Cómo con que seguir?

Pedro: Y... Con la relación o con la amistad.

Paula: Ah. (Toma la pizza que iba a llevar hacia el living y se quema la mano) Aaaayyy.

Pedro: (Preocupado) ¡Pau! ¿Estás bien?

Paula: No, ¡Me ardee!

Pedro: (Abriendo la canilla) Pone la mano acá. Tranquila. No es tan grave.

Paula: ¿Seguro? Me re duele.

Pedro: Si, tranquila. ¿Ahora te duele menos? (Sosteniéndole la mano bajo el agua fría de la canilla)
Paula: Si, mejor. Gracias.
Pedro: No, de nada. Ponete hielo y deja que yo llevo las pizzas.

Paula: ¿Seguro?

Pedro: (Mientras les prepara una repasador con un poco de hielo) Si, amo... Em, Pau… Si, anda.

Paula: Gracias. Otro día tenemos esa charla, ¿sí? Ahora con los chicos no da.
Pedro: Si, cuanto antes podamos mejor.
 
Paula le sonríe y se dirige al living, se sienta al lado de Jose.
 
Herni: Eu Pau, ¿Qué te paso?
Pau: Me queme. Soy una boluda.
Santi: Que bobis, eh.
Pau: Ay sí, no sabes lo que me ardía. Por suerte Pepe en seguida me hizo poner la mano abajo del agua, eso me calmo y después me dio el hielo.
Jose: Que amor. (Al oído de Paula)
Pau: (Le sonríe a Jose y sigue conversando con los demás) Ahora él se quedo con las pizzas. Ya estaban igual, las pasa a la tabla y las trae.
Valen: Ahí lo voy a ayudar así ya ponemos la película.
 
Todos vuelven a poner su concentración en el televisor y Jose aprovecha para preguntarlo por lo bajo a su amiga que había pasado.
 
Jose: ¿Qué onda ahí en la cocina?
Pau: Nada, seguimos en la misma. Pero, que se yo. Que se haya acercado ya es un paso, hace una semana que nos ignoramos. 
Jose: Si, eso es buenísimo. Tranquila, y trata de dejar un poco el orgullo de lado. Espero que él haga lo mismo así se arreglan, porque se nota a kilómetros que se adoran pero son dos pavotes.
Pau: Bueno che. Tampoco bardes.
Jose: (Riendo) Pero es la posta. Más vuelteros no pueden ser.
Pau: Si, igual… Recién en la cocina casi se le escapa decirme “amor”… Creo…
Jose: ¡Ayy! ¿Ves? Te ama amiga. Relaja y no peleen más por boludeces.
Pau: Si, a demás quiero que, al menos, nos llevemos mejor para las vacaciones.
Jose: Yo quiero que para las vacaciones estén de novios.
Pau: Creo que pedís mucho… (Riendo) Ya veremos…

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Nuevamente reportandome desde la costa atlántica... :)

Capitulo dedicado a la cumplañera de hoy @Mirnachys1 ♥  Que termines barbaro tu día bonita. Besote!!!

Buenas noches a todos. ♥♥