Pedro, por la
tarde temprano, parte hacia la casa de su padre en Mármol, donde pasarían el
festejo de año nuevo. No había tenido ni tiempo de saludarse con Pau desde el
miércoles, pero esa noche se iban a ver, ya que luego de celebrar la llegada
del 2012 con sus respectivas familias, lo haría con sus amigos en la casa de
Paula, como hicieron en navidad.
Cuando llega a
Mármol comienza a ayudarlo al papá a preparar la mesa, las cosas para el asado,
y demás.
Horacio:
Gracias Pepe por venir antes a ayudar.
Pedro: No, de
nada viejo. A demás quiero que me enseñes a hacer un buen asado, quiero empezar
a usar yo también la parrilla que tengo en casa.
Horacio: Me
gusta hijo verte así hijo, con iniciativas en la vida. Te veo más feliz
últimamente, ¿es por algo en especial?
Pedro: No, por
nada. (Sonriendo al recordar las cosas que pasaban con Pau, las cuales eran el
motivo de su felicidad)
Horacio: Creí
que por algo en especial. Pero bueno, está bien que vayas con una sonrisa por
la vida, eso es lo que siempre quiso enseñarles tu mamá.
Pedro: Lo sé,
me encantaría que este acá, y mostrarle lo feliz que soy.
Horacio:
(Abrazándolo) Ella está siempre.
Pedro:
Gracias.
Horacio: Vení,
vamos a la parrilla.
Se dirigen al
quincho de la casa familiar, donde se encontraba la parrilla. Paso a paso y con
mucha paciencia Horacio le explica cómo prender el fuego de la forma más rápida
y correcta, luego le comenta de qué manera le convenía acomodar los distintos
cortes de carne, para que todos se cuezan con casi el mismo tiempo de
exposición al fuego.
Pedro atento a
cada movimiento de su padre va absorbiendo el conocimiento lo mejor que puede,
pronto lo pondría en práctica en su casa, con sus amigos. Aunque su principal
idea era lograr cocinar algo rico para deleitar a Paula con una cena o almuerzo
sorpresa algún día, no muy lejano.
En cada
momento del día, con cada cosa que hacía, Pau siempre estaba en su mente, a
veces hasta sentía un poco de miedo de que esto sea así, porque nunca antes le
había pasado con otra mujer con la que estaba saliendo o conociéndose.
Esta vez era,
definitivamente, muy diferente a las otras veces. Le daba un poco de vergüenza
admitirlo pero se estaba enamorando.
Paula se pasa
toda la tarde con Delfi, cocinando y jodiendo, parecían amigas más que
hermanas. Se llevaban muy bien. Una era consejera de la otra y viceversa.
Paula: Che
nena, muchas preguntitas me haces vos a mi sobre Pedro, pero ¿y vos? ¿Qué onda?
¿Salís con alguien?
Delfi: No.
(Responde seca y cambia de dirección su mirada, mostrando así su timidez)
Paula: Dale,
te haces la pispireta y después vos me ocultas tus noviecitos a mí. ¿Cómo se
llamaba el rubio ese que estaba el otro día en casa con tus amigas y vos?
Delfi:
Francisco.
Pau: Ah, sí,
Fran… ¿Ese te gusta, no?
Delfi: Emmm… Si.
Pau: Dale, no
te hagas la tímida, larga.
Delfi: No me
hago Paula, no me gusta hablar de esto.
Pau: Dale, yo
te conté de Pedro.
Delfi: Ufa.
Sí, me gusta Fran, pero no paso nada.
Pau: Ah, pero
¿sabe él que vos gustas de él?
Delfi: Yo que
se Pau. Capaz algo sabe, seguro. Pero no se qué onda él conmigo. Las chicas
dicen que tengo chance, pero nada seguro.
Pau: Y
averigua tonta. Es re bonito, simpático y divertido, por lo poco que lo vi.
Delfi: Si, es
un divino. (Admite sonrojándose)
Pau: ¡¡Ay!!
¡¡Que amor!! Cualquier consejo que necesites levantas el teléfono y sabes que
contás conmigo para hablar eh.
Delfi: Gracias
Pau. Te amo.
Pau: Y yo a
vos loca. (Abrazo)
Cuando ya
tienen todo casi listo llega Alejandra, la mamá de las chicas, quien ayuda con
los últimos detalles. Al rato comienza a llegar toda la familia que estaba
citada esa noche. Como esta vez el clima estaba más cálido, cenan en el patio
de la casa de Paula.
Varios
familiares le preguntan respecto a la escalera que tenía en el fondo de su casa
a lo que ella siempre respondía con la misma historia, inventada por ella al no
saber qué decir. Les decía que, Pedro, un amigo de ella, que vivía del otro
lado de esa medianera, ayer se había olvidado las llaves de su casa adentro por
lo que para entrar a su terreno le pidió ayuda a ella, ya que sus patios se
comunicaban y la escalera quedo allí porque se había olvidado de retirarla.
El problema
fue cuando su primo le ofreció guardarla y Paula reacciono de una manera media
sospechosa.
Pau: ¡¡NO!!
Primo: Apa.
¿Qué paso?
Pau: No, que
la dejes ahí la escalera, no te hagas drama, mañana Pedro se la pasa para su
casa, porque en realidad es de él.
Primo: Ah,
listo, perdón.
Delfina, que
sabía la verdad sobre la escalera, aparta a su hermana del resto de la familia
y la carga, a más no poder, sobre el asunto y por su reacción cuando su primo
la quiso sacar.
Delfi: Sos lo
más hermanita. Después te voy a dar una clase de disimulo.
Pau: Si, mas
te vale que sepas disimular bien. Basta de gastadas y vamos a buscar los
turrones y el Mantecol adentro.
Juntas,
retiran los platos ya utilizados en la cena y
ponen las cosas dulces en la mesa, ya quedaban poquitas horas de este
año.
A Pedro, ya
rodeado por toda su familia con quienes hacia la sobre mesa, se le ocurre
mandarle un lindo mensajito a Pau y así lo hace… Le escribe: “No sé cómo hago
para aguantarme todo lo que te extraño. Encima no te veo hasta el año que
viene!!! Jajaja. Te amo Pochi. Espero que esta nuevo año sea especial para los
dos.”
Paula, mientras acomodaba los platos
sucios en la pileta de la cocina, para después lavarlos, escucha su celular. Al
ver el remitente del mensaje sus ojos se iluminan, por lo que su hermana se
acerca rápidamente a chusmear qué le había mandado Pedro, ya que por la cara de
Pau había descubierto que era de él.
Paula: (Pasándole el teléfono) ¿No es
un tierno? Lo adoro.
Delfi: Es un salame. (Dice riéndose,
luego de leer el mensaje)
Paula: Vos de envidiosa. (La pelea)
Delfi: No tengo nada que envidiarte.
Paula: ¿Cómo es eso?
Delfina saca su celular y le muestra
un mensaje que había recibido hace unos minutos. Era de Fran, y decía: “Espero
termines muy bien este año, linda. Y que el que viene nos encuentre más unidos.
Te quiero mucho Del.”
Paula: (Gritando exageradamente) ¡¡¡Ay
noooo!!! ¡¡¡¿Cómo no me lo mostraste antes?!!!
Delfi: Callate boba. Por eso no te lo
mostré antes, porque gritas. Además estábamos rodeadas de la familia.
Paula: ¿Y qué le vas a responder?
Delfi: No se. ¿Y vos a Pedro?
Paula: No se, tampoco. Pero seamos
tiernas, ¿dale?
Delfi: Dale.
Paula: Ayyyyy me encanta estar así de
enamorada y verte a vos en el mismo estado. ¡¡Me da más alegría!!
Se funden en un abrazo, festejando el
triunfo en el amor de las hermanitas Chaves. Vuelven a sus labores, preparan la
mesa con las cosas dulces, piensan en sus romeos.
-------------------------------------------------------------------------------------------
¡¡¡Y que viva el amor!!! ♥ Jajajaja!
Que tengan un buen día... Espero les guste el cap. Besulis a todos.
Agos.
Hay Agos me dejaste empalagada!! lleno de amor que lindoo Mas dulces!! ♥ Amo la nove ^^ gracias por subir ..me encanto ree tierno , espero el que viene con ansias besooo
ResponderEliminarayyy me encanto, que se PONGAN DE NOVIOS YAAAA!!!!! porfa....
ResponderEliminarahhhhhhhhhhh amigaa quiero una hermana , va ya te tengo a vos y compartimos iguales jajajaja sos una genia
ResponderEliminarAi mori de amooooooor. Tu nove es demaciada perfecta Agos (:
ResponderEliminar