Delfi, al ver
entrar a Pau, se pone re contenta y su rostro se ilumina con una sonrisa. La
recordaba del asado con familia y amigos, que había hecho Pedro para estrenar
la casa, en el cual se habían quedado jugando en la pileta juntos.
La nena corre
a su lado y la saluda con alegría.
Delfi: ¡Hola
Pau!
Pau: Hola
bonita. ¿Cómo estás?
Delfi: Muy
bien. ¿Vos? Hace mucho que no te veía.
Pau: Si, unas
semanas… Y ya estas más alta eh.
Delfi contenta
con el comentario, la toma de la mano a Pau y la dirige a la mesa donde estaban
merendando, para que se siente al lado de ella.
Lu: Delfi, no
molestes.
Pau: Dejala
Lu, no hay drama. Es una divina tu hija.
Lu: Si, pero
se pone pesada.
Pau: No pasa
nada. ¿Y ese hermoso que esta atrás tuyo?
Lu: Con un
ataque de vergüenza.
Pau:
(Buscándolo con la mirada) ¡Hola Fran! ¿Te acordás de mí?
Fran: (Tímido)
Si, hola.
Pedro: ¿Querés
unos mates Pau? ¿O algo fresco?
Pau: En
realidad pasaba solo a buscar a Morito…
Delfi:
(Interrumpiéndola) Quedate porfis. (Haciendo puchero)
Pedro:
Invitada estas, vos decidí.
Pau: Bueno, me
quedo un ratito.
Delfi:
¡¡Siii!!
Pedro: ¿Desde
cuándo mi amiga, es tu amiga? No te la presto eh.
Delfi: Pero
ella jugo conmigo en la pileta la otra vez, no con vos. Así que es mi amiga
también.
Pedro: Que
sobrina chorra que tengo.
Pau: No la
pelees y hace unos mates, dale. (Riendo)
Paula se queda
media hora charlando con Pedro y Luciana, y jugando un poco con Delfi y Fran.
Se despide hasta otro día, excusándose de que estaba muy cansada por esa ardua
semana de trabajo, que era la realidad.
Le agradece a
Pedro los cuidados con Moro y se va a su casa.
Se baña, y
llama a su mamá por teléfono, conversan sobre la organización de la reunión
familiar del sábado para celebrar la llegada del nuevo año. Le pide que le
avise a Delfina, su hermana menor, de que vaya el 31 a la tarde para ayudarla a
cocinar y ordenar su casa.
Habla con su
mamá y luego un rato con su amiga Jose, se le hacen las 9 de la noche. Se
prepara una cena liviana y se va a acostar temprano, todavía le quedaban 2 días
más de trabajo a full. Por suerte Enero ya era más tranquilo y además en la
segunda quincena de ese mes se iba a disfrutar de unos días de playa con sus
amigos.
Por mala
suerte ni jueves, ni viernes pueden verse con Pedro. El sábado llega rápido,
para suerte de Paula. Se levanta tarde, aprovecha para dormir todo lo que puede,
ya que había tenido una semana demasiado movida. Cerca del medio día se
levanta, se ducha para despabilarse, y llama a su hermana para empezar a
cocinar y acomodar las cosas en su casa.
Mientras
almorzaba una ensaladita bien variada en vegetales, suena el timbre de su casa.
Paula se
dirige a la puerta de entrada al grito de “¿quién es?”, del otro lado se oye
como respuesta “Soy yo Pau, Delfi. Abrime.”
Pau:
(Abriendo) Para, desesperada.
Delfi: Es que
el remisero me trajo, se fue y me dejo sola, y vos que tardabas.
Pau: Que
cagona. Dale, pasa. ¿Ya comiste?
Delfi: Si,
algo.
Pau: ¿Comiste
o no?
Delfi: No
tengo hambre Pau.
Pau: Algo tenés
que comer nena, estas muy flaca.
Delfi: Hablo
el palo de escoba.
Pau: Bueno,
pero yo como siempre. Estaba en eso justo. Dale, que te sirvo a vos también.
Delfi: Okey.
Paula le sirve
a su hermana una porción de la nutritiva ensalada que estaba comiendo.
Pau: Igual
hice algo livianito porque a la noche vamos a comer un montón seguro. Así que
te lo comes todo.
Delfi: Si,
posta que te salió rica Pau.
Pau: Gracias
amor.
Delfi: ¿Y Moro?
Pau: Debe
andar por el patio. (Lo llama de un grito y en seguida entra corriendo)
Delfi: Hola
Morito. (Volviendo a dirigirse a Pau) Creí que por ahí se lo habías dejado a
Pedro de nuevo.
Pau: No, ¿por
qué?
Delfi: Que se
yo, como se ven tanto, se llevan tanto ahora.
Pau: Obvio,
somos amigos, como siempre.
Delfi: Claro,
como siempre.
Pau: ¿A dónde querés
llegar pendex?
Delfi: A que
antes no te llevabas tanto con Pedro.
Pau: Pero
ahora somos vecinos, por eso nos vemos más seguido.
Delfi: Pero si
era Hernán el que se mudaba no iba a ser lo mismo, ¿no?
Pau: Si, lo
mismo. ¿Por qué no iba a ser igual?
Delfi: Dale
Paula. Decime la verdad.
Paula se queda
en silencio, observando a su hermana que estaba híper entusiasmada de una
posible relación de ella con Pedro. No sabía qué hacer, si contarle algo o no.
Por lo que le comento Pedro, él le había dicho a una de sus hermanas, así que
estaba habilitada, digamos. Pero con Delfi era distinto, le daba miedo que se
le escape algo o que se desubique con algún comentario frente a su familia.
Delfi: Dicen
que el que calla otorgo, ¿no? Te encanta el vecinito.
Pau: ¡Delfina!
No te desubiques.
Delfi: Ay
dale, no tengo 10 años.
Pau: Sos
terrible. Sí, me gusta. Pero te cayas ningún comentario frente a la familia.
Sos la única que lo sabes. Bah, mamá como que le tiras una pista y se da cuenta
pero vos calladita.
Delfi:
¿Terminaste con las amenazas?
Pau: Si.
Delfi: (la
abraza) ¡Al fin demostras sentimiento por un chabón hermana! Creí que no tenías
corazón.
Pau: Ay, no sé
si seguir abrazándote o matarte.
Delfi: Te
felicito en serio. ¿Y hay onda, no?
Pau: Si.
Delfi: ¿Paso
algo ya?
Pau: (sonrojándose)
Si.
Delfi: ¡¡¡¡¡Ayyyyy
genial!!!!! Me encanta Pedro para vos.
Pau: Gracias
loca. Pero acord...
Delfi: (Interrumpiéndola)
Si, ya se. Que no diga nada.
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Capitulo dedicado a la cumplañera del día @Agoss_PauChaves ♥♥ Felices 15 añitos!!! Disfrutalos a full.
Y tambien dedicado a una de las primeras lectoras que siempre esta ahi para leer y comentar ;) @MicaRodriguezS GRACIAS.
GRACIAS A TODOS ♥♥
Buenas semana!
hermoso capitulo!!
ResponderEliminarHayy este capitulo me dan ganas de tener una hermana !! lpm Jajaja muy lindo cap te felicito geniaa te quiero mucho espero el proximo besos♥
ResponderEliminarayyy me encanto hermoso....subí más,que ya lleguen las famosas vacaciones y puedan pasar tiempo juntos demostrándose su amor!!!
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