Capitulo 69 ♥

Ella estaba recostada sobre su pecho, él le acariciaba el cabello.

Pedro: Sos tan hermosa (Le susurra acercando su boca a la cabeza de ella)

Paula solo responde abrazándolo con más fuerza.

Pedro: Y tierna.

Paula: Vos más. Gracias…

Pedro: ¿Por qué agradeces Pau?

Paula: Por hacerme tan feliz todo el tiempo. (Le dice sincera)

La toma de su mandíbula para lograr que lo mire a los ojos, antes de responderle.

Pedro: No se agradece eso tontita, vos también me haces muy feliz.

Se funden nuevamente en un beso de amor.

Pau: Ey, amor, son las seis de la mañana. (Dice mirando el reloj que estaba sobre la mesa de luz)

Pedro: ¿Y?

Paula: Y que me tendría que volver a mi casa, sigo, ¿no? Mañana ambos almorzamos con nuestras familias y algo tenemos que dormir.

Pedro: Ya estamos en la cama. Domamos. Quedate, quedate, porfis.

Paula: Pero…

Pedro: (Interrumpiéndola) Pero nada, yo no te suelto. (Dice abrazándola)

Pau lo mira y le sonríe. Le da tanta ternura este nuevo Pedro que estaba conociendo. Tan tierno, tan expresivo.

Paula: Okey, pero espera que saco a Morito a hacer pis así no hace acá adentro, y dormimos.

Pedro: Tapate un poco para salir al patio Pau, por favor. Mira que tenemos vecinos mirones.

Paula: Que hambre que tenés. (Ríe) Celocito. Ahí vengo.

Pedro: Dale que ya te extraño.

Sonríe una vez más por las cosas que decía Pedro.

Saca a Moro al patio, espera que haga sus necesidades y cuando finaliza, lo llama para que entre, cierra la puerta y vuelve a la habitación.

Lo ve a Pedro ya con los ojos cerrados, y si debía estar re cansado… Ella también lo estaba. Por lo que se acuesta a su lado, pero antes de proponerse dormir posa suevamente sus labios sobre los de él.

Pedro: (Despertándose) Amor, volviste.

Paula: Si, vamos a dormir.

Vuelve a la posición que más le gusta, con su cabeza en el pecho de él.

Paula: ¿No te molesta que me ponga así, no?

Pedro: No, ¿por?

Paula: Porque me encanta poder escuchar tu corazón y tu respiración, me da paz.

Pedro: Hermosa. (Le dice besando su cabeza) Dulces sueños amor.

Paula: Dulces sueños.

Al otro día Pedro se despierta con el sonido del celular de Paula que estaba sobre la cómoda de la habitación.

Se levanta de la cama, lo toma y leyendo en la pantalla: “Alejandra”… Se trataba de la mamá de Pau.

Pedro: Pau, amor, despertate (se acerca a ella mientras la intenta despertar, con el celular en la mano)

Paula: Mmm… ¿Qué pasa Pepe?

Pedro: El teléfono, es tu mamá. Dale.

Paula: Ah sí, pasame.

Toma su celular y presiona el botón verde para hablar.

(Comunicación telefónica)

 Paula: Hola ma.

Alejandra: Que voz de dormida tenes hija. (Ríe)

Paula: Y si, recién me despierto. ¿Qué hora es? (Dice desperezándose)

Alejandra: Las 12 menos 10. Mira que a la una nos juntamos a almorzar eh.

Paula: Si, ya se ma. Ya me levanto. ¿Pasaba algo?

Alejandra: Te iba a pedir que traigas 1 o 2 gaseosas o aguas saborizadas más, si tenes en tu casa, porque sobraron pocas de anoche.

Paula: Ah, sí. Tengo una coca-cola cerrada y una levite por la mitad. Llevo las dos cosas.

Alejandra: Buenísimo.

Paula: Nos vemos en un rato ma. Besos.

Alejandra: Nos vemos Pau.

Deja el teléfono sobre la cama y sale de la habitación en busca de Pedro. Que mientras ella hablaba por teléfono se había ido. Lo encuentra en la cocina, controlando el agua que había puesto en la pava para, seguramente, tomar unos mates. Estaba de espaldas por lo que no la ve y lo sorprende.

Paula: Buen día amor.

Pedro se da vuelta asustado, no la había oído acercarse.

Paula: Que asustadizo. (Ríe) Menos mal que llamo mi mamá porque le pegábamos derecho hasta año nuevo nosotros, eh.

Pedro: Y si, es que ayer desgastamos muchas energías. ¿No?

Paula: ¡Pedro!

Pedro: ¿Qué?

Paula: No digas esas cosas que me da vergüenza.

Pedro: Ayer no parecía lo mismo. (Le responde pícaro y sonriendo ante el rubor de su chica)

Paula: Basta porque me voy eh.

Pedro: (La abraza) ¡¡No!! ¡¡Quedate, quedate!! Que me muerooo…

Paula: Que versero sos. Pero me encantas así de loquito lindo.

Pedro: Vos siempre me encantas.

Toman unos mates pocos mates juntos, ya que apenas en unos minutos, cada uno tenía que irse a las casas de sus respectivas familias para el almuerzo navideño.

Se despiden entre besos, mimos y abrazos.

Esa navidad iba a ser inolvidable para ambos. A demás de haberla pasado muy bien con sus familias, habían recibido y dado las declaraciones de amor más sinceras, profundas y tiernas.

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Que tengan hermoso fin de semana. Aprovechenlo bien abrazando y expresando su amor a las personas que más quieren (familia, amigos, parientes lejanos, novios, esposos, etc.)

Buenas noches ♥♥

Agos. ☺