Entra en su
habitación, se saca la camisa que llevaba puesta, las bermudas, y así no más se
recuesta boca arriba en su cama, poniendo sus manos tras la nuca. Estaba
cansado y necesitaba dormir pero no podía dejar de maquinarse.
Que Paula le haya dicho que se vaya, cuando el resto de sus amigos lo hacían, lo había dejado pensando. Sentía que lo había echado, y no entendía muy bien por qué, desde el miércoles que no se veían y mínimo quería poder darle un beso cuando estuvieran a solas. Le hizo sentir que no quería lo mismo, o al menos eso había interpretado.
Lo que más lo descolocaba era que, durante esos días que no se habían visto, estuvieron todo el tiempo en contacto por mensajitos, los cuales eran siempre con mucho amor.
En resumidas cuentas, lo que sentía era bronca. No quería sacar conclusiones apresuradas, ni hacerse la cabeza por demás, pero ahora dudaba si era verdad que ella lo quería más que un amigo o mejor amigo… Dudaba si estaba segura de la relación que estaban comenzando. Tenía miedo. No quería involucrarse más, sentir cosas más profundas, para después terminar con un rechazo.
Se levanta, se sirve un vaso de agua bien helada, para refrescarse un poco y vuelve a recostarse, esta vez tratando de poner la mente en blanco. Luego de varios intentos fallidos, lo logra y también consigue conciliar el sueño.
Cuando todos se van de su casa, Paula se saca la ropa de fiesta que tenía puesta, se viste con una remera cómoda para dormir, apoya su cabeza en la almohada y cae rendida. Realmente estaba agotada.
Que Paula le haya dicho que se vaya, cuando el resto de sus amigos lo hacían, lo había dejado pensando. Sentía que lo había echado, y no entendía muy bien por qué, desde el miércoles que no se veían y mínimo quería poder darle un beso cuando estuvieran a solas. Le hizo sentir que no quería lo mismo, o al menos eso había interpretado.
Lo que más lo descolocaba era que, durante esos días que no se habían visto, estuvieron todo el tiempo en contacto por mensajitos, los cuales eran siempre con mucho amor.
En resumidas cuentas, lo que sentía era bronca. No quería sacar conclusiones apresuradas, ni hacerse la cabeza por demás, pero ahora dudaba si era verdad que ella lo quería más que un amigo o mejor amigo… Dudaba si estaba segura de la relación que estaban comenzando. Tenía miedo. No quería involucrarse más, sentir cosas más profundas, para después terminar con un rechazo.
Se levanta, se sirve un vaso de agua bien helada, para refrescarse un poco y vuelve a recostarse, esta vez tratando de poner la mente en blanco. Luego de varios intentos fallidos, lo logra y también consigue conciliar el sueño.
Cuando todos se van de su casa, Paula se saca la ropa de fiesta que tenía puesta, se viste con una remera cómoda para dormir, apoya su cabeza en la almohada y cae rendida. Realmente estaba agotada.
Al otro día se
levanta con el sonido de su celular, refregándose la cara y desperezándose, atiende.
(Comunicación telefónica)
Pau: Hola. ¿Quién
es?
Delfi: Que voz
de dormida nena.
Pau: Hola Del.
Si, recién me levanto.
Delfi: Que
bonito eh. Mira que en una hora vamos.
Pau: Uh,
cierto. Feliz año hermanita. ¿Qué hora es?
Delfi: Igualmente.
Las 12.
Pau: Bueno,
ahora me despabilo y ordeno un poco para esperarlos de nuevo. ¿Quiénes vienen?
Delfi: Los
mismos de anoche.
Pau: Ah, buenísimo.
Nos vemos. (Luego de un silencio) Ah, para. ¿Vos llamaste por algo en especial?
Delfi: No,
nada. Quería saber cómo te fue después.
Pau: Ah, todo
bien, vinieron los chicos y nos quedamos charlando y riendo hasta las 6 de la
mañana, por eso seguía durmiendo.
Delfi: Ah,
tranqui. (Risas) Que bueno. ¿Y con Pepe?
Pau: Em, llegó
tarde porque hubo un accidente justo delante de su auto cuando venía. Me re
preocupe pero por suerte llego bien. Em, después nada, hablamos toda la noche
entre todos.
Delfi: ¿Ni un
besito le diste este año todavía?
Pau: Uh, la
verdad que no, ni me di cuenta.
Delfi: ¿Y no se
quedo un rato más?
Pau: No, les
dije que vayan yendo todos, porque estaba re cansada.
Delfi: Ay, ¡que
corta mambo sos nena!
Pau: Si, ¿no? Capaz,
un poco, pero me tiene que entender. Toda la semana le dije que estaba llena de
trabajo.
Delfi: Bueno,
tema de ustedes. Chau hermanita, nos vemos.
Pau: Nos vemos
Del. Besos.
Enseguida se
pone a ordenar todo lo que había quedado
de la noche anterior. Lava los platos, los seca y guarda. Vuelve a poner fuentecitas
en las mesas con las cosas dulces que habían quedado, para picar algo antes de
comer. Enciende su compu para escuchar un poco de música y ponerle más humor a
su mañana/mediodía.
También le
manda un mensaje a Pedro. Delfi la había dejado pensando si había sido muy
cortante anoche con él, pero mantenía su postura de que estaba justificada por
su cansancio.
Pedro también se
despierta con el sonido de su celular, sonaba “Insisto”, una de sus canciones favoritas,
indicando un mensaje. Aún medio dormido y entrecerrando sus ojos al sentir la
fuerte luz de su teléfono sobre ellos, lee el mensaje de Paula.
Paula: “Hola
gordo!! Buen día y feliz año. ¿Querés pasar ahora un ratito así nos vemos antes
de que llegue mi familia?”
Lo primero que
se le cruza por la cabeza es “¿Ahora quiere que vaya? ¿Por qué tengo que
terminar siempre cediendo yo?” Es así que decide ni siquiera responderle y después
excusarse diciendo que lo vio tarde. Todavía estaba enojado con ella. Era muy
orgulloso.
Se vuelve a acostar
media horita más y, cuando se levanta, se va a la casa de su padre a almorzar
con su familia.
Paula recibe a
sus invitados en su hogar, con quienes almuerza y siguen festejando. Estaba
extrañada porque Pedro no le respondía el mensaje. ¿Le habría llegado?
Ante la duda le
envía otro, donde le dice: “Pepe, todo bien? Te llego el mensaje de este mediodía?
Te extraño.”
Pedro lo lee al
instante y le responde enseguida, utilizando la excusa que ya había pensado. “Si,
lo vi cuando me desperté y era tarde, segura ya estabas con tu familia. Después
me colgué en responder. Perdón. Feliz año!”
Cuando Paula ve
esa respuesta presiente que algo le pasaba a Pedro, estaba muy cortado, pero no
podía entender por qué. Mientras leía y releía el mensaje, para ver si podía descifrar
algo, Delfi se acerca a ella.
Del: ¿Paso algo
Pau?
Pau: No, ¿por?
Del: Por tu
caripela.
Pau: Ah, em. Es
que no entiendo a Pedro. Mira los mensajes (Le pasa se celular y Delfina se
pone a leer)
Del: Ah bueh,
¿arranco el año con el pie izquierdo el cuñadito? Re seco te respondió.
Pau: No le
digas así, no somos nada. No sé qué le pasa, pero conmigo las histeriqueadas
así, no van.
Del: Para Pau,
tranqui, anda a saber si le paso algo malo o que se yo. A demás tampoco fue
para tanto, solo respondió cortante.
Pau: Si es para
tanto. Porque dijimos que si nos la jugábamos por esta relación, lo hacíamos a
full, poniendo lo mejor de cada uno, porque no daba arruinar la amistad por una
simple calentura.
Del: Apa.
Bueno, pero para, relaja. Espera a verlo y que puedan hablen tranquilos.
Pau: Ahora no
tengo ganas de verlo, ni de responderle. Encima lo invite para que venga más
tarde, vos leiste el mensaje, y no me dijo nada al respecto. Tengo una
calentura.
-----------------------------------------------------------------------------------------
Disculpen mis demoras, ando como Pau de la nove jaja!
Espero les guste el cap..
Ah, y si pueden ayuden a difundir.... Martu (@marlaleoncita), a quien creo que todos conocer, propuso por tweet ayudar a un comedor de Lobos... Lo quieren pintar... Necesitan 4 latas de pintura de 20 litros. Si pueden difundir o lo que sea va a ser genial. Espero que puedan.
Besos a todos ♥
Me olvidaba... Cap dedicado a Gise que me hizo animar a hablarle a Pepe jajajajaj Te quiero Gi!! ♥ @Gisede_pyp
Buenas noches y buen comienzo de semana.
Agos.
noooo,que no se peleen
ResponderEliminarno seas mala!!!que no se peleen,al contrario que disfruten de su amor!!!no nos hagas sufrir...
ResponderEliminarchan chan estos mal entendidos que son lo que me dan ganas d meterme en la nove como amiga de pau y decircelos jajajaj Amo la nove genia te quiero Agos beso candi
ResponderEliminar