Capitulo 97 ♥

Por la tarde un suave viento se levanta, por lo que la temperatura desciende de a poco, pero a la vez esto era bueno ya que esa brisa se llevaba las pocas nubes que quedaban en el cielo y los chicos no perdían la ilusión de ver un hermoso atardecer en el mar.

Jose se agrandaba y hacía que todos le agradezcan por haberse percatado de que todos llevaran sus camperas y buzos.

Ya iban por el segundo termo, muchos mates estaba tomando esa tarde, estos los ayudaban a entrar en calor y aguantar más tiempo en la orilla. Estaban todos sentados bien juntitos y acurrucados detrás del auto de Hernán el cual les hacia un poco de reparo.

Valen: ¡Que buenos mates te estás cebando Herni!

Pau: Posta, están riquísimos.

Hernán: Y bueno… Esto es tener un amigo de calidad. (Les responde un haciéndose un poco el agrandado)

Jose: Bueh, tampoco te la creas tanto.

Habían pasado una tarde bárbara, jugando Vóley, Fútbol, paleta, hasta habían hecho una mini guerra de agua, que enseguida termino porque las chicas se enojaron y la terminaron diciéndoles a los chicos que luego tendrían mucho frío. También habían aprovechado que estaban todos juntos llamaron a Barby, su amiga que había viajado a Roma, para ver como andaba. Hablan un poco, ya que una llamada al exterior no era nada barato, pero la extrañaban y querían tener novedades de ella. Les cuenta que habían comprado una casa hermosa con su novio, que estaban ya instaladísimos y aprendía el idioma con rapidez.

Los chicos le reclaman una invitación y ella les promete que pronto iban a recibir muy buenas noticias y tal vez tenían que hacerse un viajecito. Todos insisten para que adelante un poco más sobre la novedad, pero Barby se niega. En cuanto cuelgan el teléfono, los chicos se ponen a jugar un picadito y las chicas se quedan charlando, súper intrigadas con lo que les había dicho Barby.

Valen: ¿Estará embarazada?

Jose: Na, no creo. Para mí se casa.

Pau: ¿Vos decís? Es todo muy rápido.

Jose: No te olvides que se conocían hace tiempo con Benja. No todas las parejas van en el mismo ritmo tampoco.

Valen: Es verdad si se aman y están seguros cualquier cosa puede pasar.

Pau: Me sigue pareciendo rapidísimo. Pero será que yo soy lenta, o vueltera.

Jose: Y si amiga, sos vueltera.

Valen: Em, ¿hablan de algo en especial?

Pau: (Riendo) No, se nada. Jose es una loca.

Jose: Claro, ahora yo soy la chapita.

Pau: Che, cambiando de tema. ¿Esta medio cortado Pepe hoy, no? Ni me hablo casi en todo el día. Bah, dese que bajamos del auto.

Jose: No, amiga. Nada que ver. Seguro son ideas tuyas.

Los chicos, por su parte comenzaron jugando a los pases entre ellos pero al ratito se les sumaron otros que también habían ido a pasar el día con amigos o familia y armaron un picadito.

Pedro estaba muy desconcentrado, muchas cosas pasan por su mente y por su corazón desde que había llegado a ese lugar. Era un lugar soñado, en el cual le hubiera gustado pasar su día a solas con Paula. Esto de tener que ocultarse ya estaba empezando a molestarle, quería respetar a su chica, pero también disfrutarla. Tenía una gran idea para poder hacerlo, pero tenía miedo y no dejaba de dudar. Muchos sentimientos encontrados, dudas, preguntas sin respuesta, preguntas que solo Paula podía contestar.

Hernán: (Sacándolo de sus pensamientos) ¡¡DALE PEDRO!! ¡¡¡PASALA!!!

Vuelve a poner la mente en el juego, pero su corazón se queda con Paula.

Al terminar de jugar, Hernán y Santi vuelven hacia donde estaban las chicas, Pedro prefiere alejarse un rato, calmar su bronca por el partido que habían perdido por culpa de su desconcentración, y también terminar de aclarar esas ideas, esos sentimientos, esas ganas de avanzar; para poder volver con sus amigos más tranquilo.

Pau: Che Herni. ¿Y Pepe?

Hernan: Creo que se quedo medio enojado con el partido, no jugó muy bien que digamos y sabes lo calentón que es.

Santi: Ya se le va a pasar y va volver.

Pau: ¿Pero donde fue?

Santi: Se fue caminando para allá. (Señalando hacia donde la playa se hacia una punta)

Pau: Creo que voy a ir a ver cómo esta.

Hernán: ¡Cuidado que te puede sacar a los gritos!

Pau: No, no creo. (Riendo) Lo calmo y lo traigo.

Paula comienza a caminar por la orilla del mar hacia donde Santi le había indicado. Varios pasos ya habían dado y no podía verlo por ningún lado, y en esa zona ya no había ninguna otra persona tampoco, se estaba empezando a preocupar. ¿Le habría pasado algo? ¿O ella se habría equivocado de dirección? Lo que le faltaba era perderse allí y encima estaba comenzando a anochecer.

De pronto, escucha algo que se mueve detrás de una gran planta, primero se asusta y se queda quieta, pero luego ve el color rojo de la remera que recordaba que Pedro llevaba puesta. Con lentitud se acerca hacia donde él estaba, para no asustarlo.

Cuando él la ve, mantiene los ojos en los de ella por unos segundos y baja su mirada nuevamente. Pau, sin entender mucho la expresión de su rostro, que más que de bronca era de confusión, se sienta a su lado y pasa un brazo sobe su hombro.

Pau: Eu Pepe, ¿Qué paso? No te enojes tanto por un partido. ¡Ya fue!

Pedro: No es eso lo que me tiene así.

Pau: Ah, los chicos dijeron…

Pedro: Los chicos no saben nada.

Pau: Entonces, ¿qué te pasa?

Pedro: (Aun sin mirarla a los ojos) Vos me pasas.

Pau: (Entristeciendo su mirada y su rostro) ¿Estas enojado conmigo? ¿Qué hice? (Antes de que él puede gesticular otra palabra ella vuelve a hablar) No. Ya sé. Deja… Estas arrepentido… No querés estar más conmigo y no sabes cómo decirme.

Pedro: No, Pau. No es así…

Pau: (Volviendo a interrumpirlo y levantándose de su lugar) Deja Pepe, no hay drama, se que en la playa viste miles de chicas mas lindas que yo. Seguramente también mucho mas simpáticas. Todo bien, te entiendo…

Pedro: (Levantándose tras ella) Pero…

Pau: En serio, prefiero que no digas nada más… ¿Es Ceci, no? ¿O Juli?

Ambos se quedan en silencio. Paula esperando una respuesta. Pedro sin reacción ante las preguntas que esta le hacía, no entendía nada, estaba completamente desorientado. Mucho más que antes.

Ella, al no recibir ninguna respuesta a sus últimas preguntas, da por hecho que se había enganchado con alguna de las dos que había mencionado, y dándose vuelta emprende su camino hacia el mar para volver por donde había llegado hasta allí.

Pedro, se queda unos segundos observándola, aun sin caer en lo que pasaba. Pero solo esos segundos le son suficientes para darse cuenta que si no reaccionaba en ese momento iba a lograr que Paula se enojara mucho mas. Todo lo contrario de lo que había estado planeando durante esa tarde.

Corre y la toma por la mano para detenerla y que lo mire a los ojos.

Pedro: Pau, amor. No sé de donde sacaste todo eso que me dijiste recién. Pedro nada que ver. Yo a vos te amo y con toda mi alma. No hay nadie más linda que vos, no hay nadie más divertida y dulce que vos. No hay nadie a quien desee más que a vos.

Ahora era Paula quien estaba sin palabras para poder responderle, desvía sus ojos de los de él y los fija en el sol que estaba desapareciendo en el horizonte donde el cielo chocaba con el mar. Pedro la abraza por la espalda y se pone a observar lo mismo que ella.

Pedro: ¿En serio pensás que quiero dejar todo acá? ¿Qué no quiero tener más tu boca solo para mí? ¿Tus abrazos más lindos solo para mí?

Paula: Es que… Estuviste re cortante esta tarde. Y tenía miedo, te veía muy pensativo, y capaz estabas arrepentido de lo nuestro y no sabias como decírmelo.

Pedro: (Riendo) Que cabecita más loca la tuya. Me haces reír. Mira, a ver… Es verdad que estuve distante hoy porque estuve pensando… Pero nada que ver con lo que vos imaginaste que yo pensaba.

Paula: Ah, ¿no?

Pedro: No, es más. Se podría decir que todo lo contrario.

Paula: (Tímida) No te entiendo.

Pedro: Yo te amo con todo mi corazón. ¿Eso lo entendés?

Paula: Si, y yo te amo mucho más.

Pedro: Con saber eso me alcanza para dejar de pensar y llevar a cabo lo que me tenía tan preocupado. (Tomándola de las manos, hace que se vuelva hacia él para queda frente a frente una vez más) Pau, nos conocemos hace años, y hará pocos meses que nos animamos a confesar lo que sentíamos el uno por el otro, pero ambos sabemos que ese sentimiento venia con nosotros casi desde la primera vez que nos vimos. Y hoy, acá, con el sol cayendo en el mar como testigo… Quiero que dejemos de ocultar nuestro amor y seamos formalmente novios. ¿Querés?

Paula se queda anonadada mirándolo y una lagrima de emoción se desprende de sus ojos, la cual limpia rápidamente, avergonzada.

Pedro: No llores gorda. ¿Te enojaste?

Paula: No, nada que ver.

Pedro: ¿Entonces?

Paula: ¡Que tarada soy! ¡Perdoname por todo lo que te dije antes! Y perdoname por ser tan tonta de emocionarme así, es nunca nadie me dijo unas palabras tan hermosas, ni me hizo sentir las cosas más lindas del mundo, que es lo que vos me haces sentir… (Se queda un momento en silencio)

Pedro: (Impaciente) Bueno, ¿y?

Paula: ¡Y obvio que quiero ser tu novia! Te amo, te amo, ¡¡te amo!!

Sin demorar un segundo más la atrae hacia él y sellan esa nueva relación con el beso más tierno y lleno de amor que podrían haberse dado.

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Este capitulo va dedicado a TODOS y cada uno de los que leen... GRACIAS de corazón ♥♥

Agos.

Foto del atardecer que tome yo misma en la playa esa en la que Pepe le declaro su amor a Pau. ♥