miércoles, 28 de noviembre de 2012

Capitulo 119 ♥


Estaban todos tan animados charlando que las horas pasaban y nadie se movia de su lugar, la sobremesa se había extendido bastante por lo que también se quedan a merendar. Luego de mates y facturas  compartidos con la familia de Pau, la parejita comienza a despedirse y Alejandra los acompaña hasta la puerta para despedirlos.

Ale: Chau chicos, gracias por venir.
Pedro: De nada Ale, gracias a vos por la invitación, todo estaba riquísimo.
Paula: Ahora va a pretender que le cocine…
Ale: (Riendo) Después te paso algunas recetas hija.
Pedro: Si, ¡buenísimo!
Paula: No te pongas tan contento, no me gusta mucho cocinar… pero haré el esfuerzo de vez en cuando.
Pedro: Bueno, de nada a de vez en cuando es ¡todo un avance! (Riendo)
Ale: Si, la verdad. (También riendo) Che Pau, ¿te sentís mejor?
Pau: Si, gracias ma.
Pedro: ¿Te sentías mal? No me di cuenta. (Mirándola de arriba abajo como si así pudiera averiguar que le dolía)
Pau: No, mamá exagera un poco. Salí a ella, ¿viste? Solo me maree en la cocina cuando la ayudaba a servir.
Pedro: ¿Otra vez?
Ale: ¿Ya te habías mareado antes?
Pedro: Si, anoche y hoy temprano.
Ale: Mmm, ¿no me estarán por hacer abuela, no?
Pau: Ay ma, nada que ver. Vamos Pepe, porque ya empiezan con la pavada.
Ale: Bueno, que se yo. Todo puede ser, ¿o no?

Paula ignora la última pregunta de su madre vuelve a saludarla con un beso y se lleva a Pedro, un poco mas arrastrándolo, tomado de la mano hacia el auto.
Durante el viaje, otra vez él iba callado, como en el de ida. Por lo que Paula enseguida intenta sacarle charla para ver que le pasaba.

Pau: ¿Qué pasa gordo? Ya viste que papá no te hizo drama alguno y con el resto te llevaste bárbaro siempre. ¿Seguís nervioso?
Pedro: No gorda, me quede re contento con la aceptación de tu papá, me di cuenta que ya fue, somos personas grandes,  no me tengo que perseguir por tonterías…
Pau: Así me gusta. Entonces, ¿Por qué estas tan callado?
Pedro: Pensaba…
Pau: Se puede saber en qué pensaba mi novio el más hermoso.
Pedro: No me querías comprar para que te cuente, ¿no? (Riendo)
Pau: Un poco, igual sos mi novio y sos hermoso, pero dale, conta.
Pedro: Pensaba en tus mareos… ¿Vos estás segura que…?
Pau: (Interrumpiéndolo con risas) Si, gordo. No pasa nada. ¿No te acordas que hace unos días estaba indispuesta?
Pedro: Ah, cierto.
Pau: ¿Te agarro miedito?
Pedro: No, me encantaría ser papá pero no sé, era muy loco.
Pau: Mmm, me parece que si te había agarrado miedito. (Riendo)
Pedro: Pero, ¿estás segura, no?
Pau: ¡Si, gordo!
Pedro: Bueno, mejor si es buscado el primer hijo.
Pau: Me haces reír tonto, pero si, mejor. Igual falta.

La conversación queda ahí y por bastante tiempo no se vuelve a tocar el tema, se amaban y querían estar por siempre juntos, pero ninguno de los dos sentía que era el momento de hijos todavía, a pesar de que se conocían hace años ¡recién se habían puesto de novios! Bueno, ya hacía un poquito más de un mes, pero seguía siendo poco tiempo.

Pasan unos días de ese almuerzo.
Era un martes por la tarde, llovía y Paula llegaba a su casa hambrienta y cansada, debido un movido día de trabajo. Pone agua a calentar en la pava y busca en su alacena para ver que podía comer en su merienda, encuentra una bolsita de preparación para tortafritas, de esas a las que le agregas agua y listo. Tarde de mates, lluvia y torta fritas… ¡Genial! Solo le faltaba una cosa… Toma su celular y le manda un mensaje a su novio. “Gordo, queres venir a merendar? Estoy por hacer unas tortafritas”
La respuesta no demora en llega con la confirmación de la visita.
Pedro estaba volviendo de su trabajo cuando recibió el mensaje de Pau así es que directamente se dirige a la casa de su novia, no había nada que deseara más que pasar un rato con ella y olvidar el día tan atareado que había tenido.
Estaciona su auto y corriendo se dirige a la puerta de la casa de Pau, golpea y aguarda tratando de refugiarse de la lluvia en el pequeño alero que había en el frente de la casa.
Cuando ella le abre puede verla con un delantal, el pelo recogido y harina en las manos.

Pedro: Apa, que sexy estas amor.
Pau: ¿Que decís Pepe? (Riendo) Mas desarreglada no puedo estar.
Pedro: Pero me encantas así. (Sella sus palabras con un fogoso beso en los labios de su novia)
Pau: Mmm, estas con todo hoy me parece. (Risas) ¿Me ayudas a terminar las tortafritas? Así merendamos.
Pedro: Dale, me copa la idea… Pero antes de que me olvide te quería decir algo. (Mientras caminaban juntos hacia la cocina)
Pau: Si, decime.
Pedro: ¿Viste que la semana que viene es semana santa? Por lo tanto, tenemos desde el jueves libre…
Pau: Si, es verdad. ¡Qué bueno! Unos días sin ir a laburar.
Pedro: Y yo te iba a proponer… Capaz no queres, no sé.
Pau: ¡Dale! ¡Decime!
Pedro: ¿Vamos esos días a la costa? No sé a cuál de las playas, a algunas que nos guste a los dos y por ahí, podemos visitar el faro punta rasa, donde nos pusimos de novios.
Pau: ¡Ay si! ¡Me encanta la idea! ¿Nosotros dos solos, no?
Pedro: No, con los chicos.
Pau: (Se pone seria en el instante en que escucha la respuesta de su novio) Ah, si, re bueno. (Se encamina hacia la mesada dejando la conversación ahí.

Pedro se ríe y en seguida se acerca a ella, la abraza por la espalda y luego de depositarle un tibio beso en su cuello le dice. “Obvio, que nosotros dos solos gorda, escapadita romántica”. Paula recupera su sonrisa y girándose lo abraza y confirma sus ganas de ese viaje con el beso lleno de amor que le da a Pedro.

martes, 27 de noviembre de 2012

Capitulo 118 ♥


Paula manejaba e iba cantando la canción que en ese momento sonaba en la radio, Pedro a su lado no dejaba de moverse, nervioso y no despegaba su vista del vidrio de la puerta de su lado. Iban camino a la casa de Alejandra, la mamá de Paula, donde almorzarían con toda la familia de ella, sus abuelos, sus padres y también sus hermanos. Él realmente estaba muy nervioso, porque a pesar de que ya los conocía a todos esta vez iba en carácter de novio, y digamos que cambiaba un poco las cosas ese nuevo rotulo.

Pau: Amor, ¿querés volverte?
Pedro: No, no. Gorda. Vamos. Perdón, estoy un poco nervioso, pero tengo que enfrentar la situación tarde o temprano, y mejor temprano.
Pau: (Riendo) Sos un tontito. Quedate tranquilo, todos te quieren en casa.
Pedro: Con que me quieras vos me alcanza.
Pau: Entonces no estés nervioso porque yo te amo.
Pedro: Yo más. (Sonriendo un poco más tranquilo)

Continúan el viaje y Pau lo llevaba sosteniéndole la mano todo el tiempo, excepto cuando debía hacer un cambio en el auto, obvio. Ahora Pedro conversaba un poco más pero seguía bastante inquieto.
Al llegar a la casa de Ale estacionan frente a la misma y descienden del auto, Pedro se apresura a ponerse a la par de su novia y ella lo toma de la mano para darle seguridad.

Pau: Tranquilo, en serio. (Al decirle eso se tambalea y se lleva una mano a la cabeza)
Pedro: Ey, ¿Qué paso? ¿Estás bien?
Pau: Si, todo en orden. (Sonriéndole) Solo que me maree un poco…
Pedro: ¿Te dura la borrachera de anoche? (Soltando una carcajada)
Pau: No, tarado. (Golpeándole un hombro) Me debe haber bajado la presión, anoche hice mucho desgaste y no desayunamos nada. (Sonriendo con picardía)
Pedro: Si, es verdad. Ahora comemos bien y espero te sientas mejor.
Pau: Si, seguro. (Le da un beso y llegan frente a la puerta de la casa de su madre)

Él solamente le sonríe y aguarda a su lado mientras ella toca el timbre, en pocos minutos Delfina, la hermana de Pau estaba abriéndoles la puerta e invitándolos a pasar.
Tomados de la mano como estaban entran y saludan a los presentes, todavía faltaba que llegue Miguel con los abuelos de Paula, los había ido a buscar. Pedro enseguida se pone a charlar con Gonzalo quien estaba frente al televisor mirando uno de los partidos de futbol de la fecha, que a pesar de no ser el de river, el equipo de ambos, los enganchaba igual.
Pau, contenta porque su novio se integro rápido a las actividades de su familia más específicamente con su hermano con el que la infancia había jugado varios picaditos, se reúne con su mamá y hermana en la cocina para ayudarlas con lo que necesitaras y chusmear un poco.
Termina de preparar una picadita que si mamá estaba cortando para que ella siga controlando la salsa de los tallarines que iban a comer en un rato. Cuando termine de cortar todo lo pone en una tabla de madera y lo lleva a la mesa del living-comedor.

Pau: Si quieres picada acérquense a la mesa. (Les dice a Pedro y a su hermano) No vayan a ensuciar el sillón porque mamá los mata.
Gonza: Ya se Pau, ahora vamos. Pero podrías traernos algo para tomar también, ¿no?
Pau: Pero, ¿Qué soy? ¿Tu mucama nene?
Gonza: Bueno, no te enojes che.

Pedro solo se reía.

Pau: Y vos podrías defenderme en vez de reírte.
Pedro: Apa, la ligue yo también. (Se levanta y va al lado de ella, le da un beso en la mejilla) Te acompaño así ponemos la mesa.
Pau: Dale, gracias. (Le sonríe con franqueza)

Juntos, buscan los vasos y platos que Ale había dejado preparados en la mesada para luego llevarlos a la mesa y eso hacen. Dejan todo listo y también llevan la bebida, cuando terminan de acomodar todo llega Miguel con los abuelos de Pau. Nervios. Pepe se ubica al lado de su novia y no se despega.

Pau: (Riendo) Tranquilo tonto. No pasa nada.

Gonzalo abre la puerta e ingresan los recién llegados, Miguel los saluda a todos con una sonrisa y al instante Pedro se relaja dándose cuenta de que se había puesto nervioso sin verdadera razón. Miguel andaba por la casa como si nada, no lo observaba ni controlaba como cuando eran chicos. Se daba cuenta que ahora eran adultos y por más que seguramente Pau sería su bebe por siempre era más flexible en cuanto a la aceptación de sus parejas.
Todos se ubican en la mesa, Pau junto con su mamá sirve las pastas y luego se sienta al lado de Pedro, lo toma por la mano y se acerca para hablarle al oído.

Paula: ¿Más tranquilo?
Pedro: Si, gracias gorda.
Delfi: (Interrumpiéndolos) ¿ Así que ahora ya tengo cuñado oficial?

Pedro automáticamente se pone nerviosísimo y le empiezan a transpirar las manos, Paula que lo nota, la mira con cara de odio a su hermana pero responde con la verdad.

Paula: Bueno, si. Creí que ya habría tiempo para decirlo más formalmente (retando a Delfi con la mirada) pero si, Pedro es mi novio.
Gonza: Que buena onda. Felicidades chicos.
Ale: Que amor, pensar que se conocen hace tanto… Me encanta.

Los abuelos de Paula también lo felicitan y el ultimo en hablar es Miguel, quien ahora estaba un poco más serio que cuando llego.

Miguel: Bueno, me cuesta esto de mi bebé traiga novios y eso, pero a vos te conozco hace tiempo Pedro y eso aliviana las cosas, se que sos buen pibe, ¡pero cuidala!
Pedro: Por supuesto, la quiero muchísimo a su hija, es muy importante para mí, lo que menos quiero hacer es lastimarla.
Miguel: Bueno, felicitaciones a ambos entonces.
Pau: Gracias pa. Pero no te pongas en cuida que ya soy grande, ¿sí?
Miguel: Bueno che, te cuido. (Sonriéndole para darle confianza a Pedro)

La tarde transcurre en paz y Pedro se amoldaba cada vez mejor a la familia de su novia, charlaba con el abuelo de ella, con el hermano y también con Miguel. Ambos ya estaban más relajados. Pedro se gana la confianza del papá de Pau en el transcurso de ese día.

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VAMOS PYP!!! A SEGUIR ♥ Juntos SOMOS invencibles!

sábado, 24 de noviembre de 2012

Capitulo 117 ♥


En la casa de Paula se escucha que alguien golpea la puerta con insistencia, Pedro puteando en 20 mil idiomas y poniéndose la remera que acababa de sacarse hace algunos minutos, cuando los besos y mimos con su novia ya se estaban transformando en algo más pasional, se dirige a ver de quien se trataba.
Efectivamente eran sus amigos y amigas que habían llegado todos juntos a la hora pactada con anterioridad para juntarse a comer algo y ver unas películas, además de chusmear un poco como hacían cada vez que se reunían.
Todos entran y se acomodan en los sillones, Jose enseguida pregunta por la dueña de casa quien todavía no había hecho acto de presencia. Pedro le explica que estaba terminando de cambiarse y todos comprenden que algo habían interrumpido seguramente, más que nada, lo notaron por la seriedad en la cara de Pedro al abrirles la puerta, ahora ya se había relajado y estaba con una sonrisa en su rostro.
Unos minutos después de la pregunta de Josefina, Pau aparece por el pasillo y saluda a cada uno de sus amigos, también con una sonrisa… Pero más que con una sonrisa, conteniéndose de no largar una carcajada, le causaba gracia lo oportunos que habían sido y también la manera en que se habían dejado llevar ella y Pedro sabiendo que en instantes llegarían los invitados.
Por suerte, Hernán y Valen, habían sido precavidos y antes de salir para la casa de Pau habían comprado unas pre pizzas y un poco de queso mantecoso, así no tendrían que esperar ningún delivery.

Pedro: ¿Y qué hacían ustedes juntos más temprano? (Guiñándoles un ojo)
Valen: ¡Ay nada Pedro! Lo llame para ver si veníamos juntos y se nos ocurrió ir a comprar.
Pedro: Mmm, ¿se estará formando otra pareja en el grupo?
Valen: Nada que ver. (Ruborizándose un poco mientras Hernán solo se reía mostrándose despreocupado)
Jose: Yo solo quiero dejar una cosa en claro.
Pedro: ¿Qué Jo?
Jose: Yo a vos, Santi, no te toco ni con un palo, ¿ok? (Todos largan fuertes carcajadas ante el chiste de la morocha)
Santi: No te preocupes, somos amigos no más. (Abrazándola y riéndose con ella)
Pau: ¡Sos terrible amiga! Casi me haces llorar de la risa. (Sentándose al lado de Jose)
Pedro: Hablando de risas… Con Pau alquilamos dos comedias que el del videoclub nos dijo que era muy divertidas. Espero que así sea. Posta que tengo ganas de llorar de la risa.
Santi: Bueno, si las pelis no funcionan no te preocupes, empezamos con la ronda de chistes o le damos alcohol a Pau que se pone muy divertida.
Pau: ¡Ah, no! ¡Gordo defendeme!
Pedro: (Riendo) Es que, es verdad Pau, a penas tomas una vaso de cerveza, empezas a decir pavadas y sos muy graciosa.
Pau: ¡Ufa! Que malos son. (Se queda con cara de enojada, cruzada de brazos y sus amigos a las limpias carcajadas)
Jose: (Aun riéndose la abraza) ¡Te queremos Pochi!
Pau: A veces no estoy tan segura.

Luego de conseguir que Paula se desenfade, Jose la lleva a ella y a Valen a la cocina, encienden el horno y comienzan a cortar el queso para comer mientras empezaban a ver las películas. Desde allí escuchaban las risas de los chicos que se habían quedado en el living charlando.

Pau: ¿Qué onda? ¿De qué se ríen tanto?
Valen: Anda a saber, de cualquier pavada seguro.
Jose: A ver, ¡voy a ir a controlarlos! (Riendo) No, mentira, pero si voy a llevar los vasos. (Toma 6 vasos de la alacena y se encamina al living)
Pau: Dale, igual pispea que hacen. (Riendo)
Jose: ¡Obvio! (Ya desde la puerta de la cocina)

Mientras ponían el queso en las pizzas y las volvían a meter en el horno, Jose vuelve tentada de risa desde el living y les comenta a las otras dos, que los chicos estaban viendo videos en youtube de golpes, caídas y los que iban encontrando, ese era el motivo de sus fuertes carcajadas.

Pau: Ay quiero ver. ¿Ya podemos sacar esas dos pizzas?
Valen: (Abriendo el horno para controlarlas) Si, 5 minutos y las sacamos. ¿Jo, llevaste para tomar?
Jose: Uy no, lleve los vasos solos. (Riendo) Ahí voy. (Toma una cerveza y una gaseosa de la heladera y la lleva al living)
Pau: Esta piba no llevo el destapador, ahí vengo.

Valen se queda sola en la cocina y saca las pizzas mientras escuchaba las risas del resto, las chicas ya se habían copado con los videos. “¡Ayuda!” les grita y enseguida aparece Pau.

Pau: Perdón amiga, nos copamos con un video. A ver (tomando una de las pizzas y pasándola a una tabla), cortémosla y vamos.
Valen: Dale. (Cortando la otra pizza.)

Llevan las dos fuentes y hasta las 2 de la mañana siguen viendo videos divertidos por youtube y llorando de la risa. Bajo el efecto de la cerveza que todos habían consumido, se reían aun con más ganas.

Hernán: ¿Y la peli?
Pau: Ay, qué risa Dios mío... Esta ahí arriba de la tele.
Jose: ¿Pero no es tarde para verla?
Pedro: Na, la noche está en pañales.
Santi: Ah bueh, ¿el nonno no se tiene que ir a dormir? ¡Esa frase que tiraste!
Pedro: Callate boludo. (Riendo)
Pau: Bueno, ¿la pongo?
Valen: Dale, al menos veamos una, sino las alquilamos al pedo.
Pau: Posta. Elijan. (Mostrándole la cajita de ambas)
Santi: La de la izquierda.

Pau le da play a la película que había propuesto Santi se sienta al lado de su novio y le da la mano. La película era divertida pero la historia era media tonta por lo que los enganchaba hasta ahí no más, cada tanto se ponían a charlar entre ellos, Pau le daba besos a Pedro, estaban todos muy dispersos.
Cuando ya hacía una hora que la habían puesto Valen estaba completamente dormida sobre el hombro de Hernán, Pedro y Paula cuchicheaban entre ellos y no dejaban de mimarse, y Jose lo cargaba a Hernán por estar tan pegote con Valen.

Santi: Che, la sacamos, ¿no? Fue.
Jose: Si, la verdad, a ninguno nos engancho.
Pau: Dale, como quieran.

Jose la despierta a Valen quien en seguida propone que cada uno se vaya a su casa, había tenido un día movido y no daba más, quería dormirse. Pedro estuvo de acuerdo ya que al día siguiente debían almorzar con la familia de Pau. Herni, que había ido con el auto se ofrece a llevarlos a todos a sus casas.

Herni: ¿Te llevo Pepe? (Le dijo mientras subía al auto, cargándolo)
Pedro: No, deja, ahora me pido un remis. (Riendo y abrazando a Pau por la espalda, parados ambos en la vereda para despedir a sus amigos)
Herni: Dale, no vaya a ser que te salga muy caro el viaje, eh. Nos vemos mañana u otro día, chicos. Buenas noches.

Los  despiden saludándolos con las manos y cuando el auto dobla en la esquina Pedro y Paula vuelven a ingresar a la casa.

Pau: Ay, estoy media mareada.
Pedro: ¿Te sentís mal?
Pau: (Riendo) No, debe ser la cerveza.
Pedro: Uh, cierto que mi novia se pone borrachita con un vaso de cerveza nada más. (Llevándola por la cintura hacia la habitación)
Pau: Y bueno, eso es por no estar acostumbrada a tomar seguido.
Pedro: Si, puede ser. (Dándole besos en el cuello)
Pau: Me parece que alguien se quiere aprovechar de la borrachita. (Girando sobre sí, para quedar frente a él)
Pedro: No aprovecharme, solo quiero terminar lo que nos interrumpieron hoy. (Guiñándole un ojo)
Pau: Yo también. (Comenzando a besarlo)

Pedro la empuja con suavidad sobre la cama y recostándose sobre ella se saca la remera y sonríe, “ahora ni el timbre te salva” comenta él. “No quiero que nadie me salve” responde ella con seguridad y también sonriendo.

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Y un día volvi!! Volvimos!! Ah jajaja
Extrañe escribir y subir, pero tenia que ponerme las pilas con los últimos parciales, y todavía me quedan los finales D:
Ya les voy a ir avisando con que constancia voy a poder subir, pero pretendo no dejarlos una semana sin capítulos otra vez.

Muy buenas noches a todos! Disfruten de su fin de semana ♥

domingo, 18 de noviembre de 2012

Capitulo 116 ♥


Pau le cebaba mates a Jose mientras ella armaba los cartelitos con los nombres de los nuevos alumnos que tendría en el jardín este nuevo año.

Paula: Ay qué lindo el nombre de esta nena. Me encanta… Lola. (Tomando uno de los distintivos y quedándose pensativa)
Jose: Si, es re bonito… ¿Lo estas pensando para tu hija? (Guiñándole un ojo)
Pau: Ay nena. ¡Falta para eso!
Jose: Ahora al menos al padre lo tenes.
Pau: (Seria) No se Jo.
Jose: Creí que iban re en serio las cosas con Pepe.
Pau: Si, obvio, lo amo con mi alma pero no sé, me da miedo pensar esas cosas.
Jose: Pero si vos siempre soñaste con la familia feliz.
Pau: Es que no quiero apurar nada.
Jose: Pero soñar no es apurar nada.
Pau: Si, puede ser. Bueno, cambiemos de tema.
Jose: (Riendo) Sos terrible, siempre tan Susanita y ahora fóbica al compromiso.
Pau: No es eso, basta.

Escuchan que alguien golpea la puerta de la cocina y sabiendo que solo podía ser Pedro el que venía del patio, la dueña de casa le avisa que pase. Él entra y después de responder los alegres saltitos de Moro que lo quería saludar, saluda a las chicas.

Pau: ¿Desde cuándo golpeas la puerta para entrar? (Riendo)
Pedro: Es que sabía que estaba Jose y no quería entrar de la nada y escuchar cómo me sacaban el cuero.
Jose: (Riendo) Menos mal que golpeaste porque estábamos en eso.
Pedro: Ah, que bonito, eh.
Pau: ¡Mentira! ¡No Le creas!
Pedro: No se… Son capaces ustedes.
Pau: ¿No me vas a saludar bien?
Pedro: Si, perdón. (Se acerca y le da un beso muy tierno sobre sus labios)
Jose: Son tan tiernos.
Pedro: Derrochamos amor (riendo) ¿Ya empezaste con las cosas para el jardín Jo? (Mirando todo lo que había sobre la mesa)
Jose: Si, en una semanas ya estamos en Marzo y empiezan las clases. Yo ya arranque a ir al jardín esta semana.
Pedro: ¡Ay, es verdad! Se me pasó volando este verano.
Paula: A mí también. Pero fue uno de los más lindos. (Mirándolo a Pedro)
Jose: Uh, ¡se comieron un pote entero de dulce de leche cada uno hoy! (Riendo) Me parece que yo estoy sobrando acá… (Comenzando a guardar las cosas)
Pau: No, nena. No te tenes que ir.
Jose: Ya se. (Sonriéndoles) Igual ya es tarde, me voy yendo en serio. Después si quieren nos juntamos con los chicos, ¿no? Es sábado hoy.
Pedro: Dale. Ahora organizamos algo con Pau y les avisamos.
Jose: Dale, buenísimo. Aunque sea juntémonos a ver una peli.

Ayudan a Jose a juntar todas sus cosas, las cartulinas, lápices, fibras, tijeras y demás. La despiden prometiéndole organizar algo para esa noche. Pau calienta un poco de agua y sigue tomando mates, ahora con su novio.
Como habían prometido, comienzan a pensar ideas para ver que podrían hacer esa noche. Se les ocurre ir al cine, ir a jugar al bowling, tal vez salir a algún bar a tomar algo, no se decidían.

Pau: ¿Podríamos ir a tomar algo, no?
Pedro: Hace mil que no vamos a un bar, todos.
Pau: Si, pero a la vez tengo mucha fiaca para cambiarme y todo lo que salir a un bar implica.
Pedro: Bueno, si ya empezamos con las vueltas…
Pau: No busques pelea.
Pedro: (Riendo) No busco pelea, vos estas…
Pau: ¿Cómo estoy? (Interrumpiéndolo)
Pedro: Nada gorda, deja. No quiero pelear. ¿Les digo a los chicos que vayan a casa y miramos unas pelis ahí?
Pau: (Aun serio) Como quieras.
Pedro: Eu, ¿Qué te pasa? En serio, de repente re cambiaste de ánimos.
Pau: Nada. (Concentrada en la cantidad de azúcar que le ponía al mate como si tuviera que ser en una medida exacta)
Pedro: Bue… Me parece que me voy a casa a bañarme y ordenar…
Pau: No, para. Perdón gordo. Estoy cansada, en día de mujeres y me pongo de mal humor… Pero no quiero agarrármela con vos.
Pedro: Y no te la agarres entonces, yo no te hice nada.
Pau: Si, ya se. ¿Me perdonas? (Tomándolo con ambas manos de su rostro)
Pedro: Si me miras con esa carita no puedo negarte nada. (Acorta la distancia que los separaba y choca su boca con la de ella)
Pau: Gracias por tu paciencia.
Pedro: De nada, pero no abuses.
Pau: Si, perdón. ¿Queres que vengan acá los chicos?
Pedro: Me da igual a mi. ¿Segura?
Pau: Si, estoy fiaca hoy. Mientras menos me mueva mejor.
Pedro: Okey. (Riendo antes los  cambios de ánimo de su novia)

Pau le manda mensaje de texto a su amiga Jose para avisarle del plan para esa noche, Pedro le avisa a Hernán y ellos se encargan de avisarles Santi y Valen.
Ordenan entre los dos la casa de Pau y se dirigen al videoclub del barrio, por suerte tenían uno a 5 cuadras, aprovechan para caminar, tomar aire y despejarse un poco, los dos habían estados desde la mañana sin salir de sus casas, Pedro solo se había trasladado hasta la de Pau.
Había sido un clásico día de verano con el sol a full, pero al ser ya las 7 de la tarde no pegaba con tanta fuerzas y una brisa corría entre las hojas de los arboles que refrescaba todo.
 En el video club eligen dos comedias que les recomiendo el dueño del lugar, el cual ya otra veces les había dado buenos consejos y por eso le hacen caso.
Cuando Paula estaba poniendo las llaves en la cerradura de la puerta de su casa, escucha el teléfono de línea que sonaba por lo que se apura y deja a Pedro cerrando la puerta, no sabía desde cuando estaría sonando y quería llegar a atender.
Mientras ella conversaba iba caminando por toda la casa con el teléfono inalámbrico, Pedro conectaba el reproductor de DVD en la televisión del living ya que Pau lo había dejado conectado en su habitación, probaba las películas, acomodaba los sillones bien frente a la pantalla y su novia seguía hablando.
Cuando por fin cuelga, el estaba sentado en el sillón y ella se sienta a su lado.

Pau: Era mamá.
Pedro: ¡Cuanto que charlan, eh!
Pau: (Riendo) Si, no paramos. Corto solo porque mi hermana le pedía el teléfono.
Pedro: De tal palo tal astilla, ¿no? (Riendo)
Pau: Callate vos. (Con una sonrisa) Che, tengo una propuesta.
Pedro: Apa. ¿Indecente?
Pau: ¡No! ¡Nene!
Pedro: Ufa, Bueno. Decime igual.
Pau: Sos un tarado. (Golpeándole el hombro y riéndose)
Pedro: ¡Contame! Que el tarado esta intrigado.
Pau: (Todavía riendo) Me dijo mamá que mañana nos espera a tomar mates en su casa, a los dos.
Pedro: Buenísimo, dale. Ahí estaremos.
Pau: Y ya que estamos te presento formalmente ante mi papá y mis abuelos.
Pedro: ¿Cómo a tu papá?
Pau: Si, van todos a la casa de mi mamá a tomar mates y también nos invito a nosotros.
Pedro: Ayy. Siempre le tuve terror a tu papá.
Pau: No empecemos como el otro día.
Pedro: No, no empiezo. Vamos, pero si tu papá me mata la casa déjasela de herencia a mis sobrinos, ¿sí? (Poniendo un poco de humor)
Pau: ¡Que exagerado sos! No te va a decir nada, somos dos personas grandes, además ya sabe que estás conmigo.
Pedro: Uh, listo. Me mata de una.
Pau: ¡Basta Pedro! Si no queres ir no vayas. (Enojándose)
Pedro: Uy cierto que estas con Andrés hoy… Te estoy cargando. (Abrazándola)
Pau: Basta, así me haces enojar más.
Pedro: Por tu amor enfrento a tu papá, por tu amor enfrento a quien sea. (Dándole besos en su hombro)
Pau: (Mordiéndose su labio inferior en muestra de la ternura que le causaba lo que le decía) ¡Sos lo más tierno! Y yo la más ciclotímica.
Pedro: Pero te amo así.
Pau: Y yo a vos así.

Con un beso lleno de amor y pasión sellan las tiernas palabras que se habían dedicado.

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Gracias por leer siempre ♥ Son lo más y amor recibir sus comentarios que hasta ahora todos divinos :D
MIL GRACIAS!!

IMPORTANTE!!!
En esta semana no voy a estar subiendo todos los días. Tengo un parcial atras de otro. En cuanto tenga tiempo de escribir voy a estar acá actualizando... Pero no creo que sea posible hasta el finde. Espero me hagan el aguante! Ya me queda poco y quiero aprobar todas las materias en las que me anote este año.

Besos y buenas noches!!

viernes, 16 de noviembre de 2012

Capitulo 115 ♥


Una vez que corta el teléfono, después de pedirle a su mamá que le alcance las llaves, se encamina hacia la cocina y prepara el desayuno. Pedro, como siempre, seguía durmiendo hasta el último minuto que le era posible y ella lo dejaba porque le daba pena levantarlo. Demasiado buena.
Con una bandejita lleva el mate y unas galletitas que encontró en una alacena a la habitación y comienza a despertarlo de a poco, pero sin acercarse tanto, no quería un cabezazo de él por levantarse sobresaltado, como ya le había pasado otras veces.
Pedro le agradece el rico desayuno y se levanta con ella para acompañarla hasta la puerta de su casa a esperar a su mamá.
Los dos se sientan en la parecita que había en la casa de Pau, la cual separaba su pequeño patio delantero de la vereda y allí charlaban mientras esperaban a Alejandra y Delfina.
Un auto para frente a ellos y efectivamente eran la mamá y la hermana de Pau.

Delfi: ¡Pau! ¿Cómo andas?
Pau: Bien, ¿vos gorda? ¿Cómo va el cole?
Delfi: Ay, ya la tenias que cagar con tus preguntas.
Pau: (Riendo) ¡Que carácter eh!
Pedro: Salió a vos.
Pau: Callate nene.
Ale: (Riendo) Más vale que te pongas las pilas con el cole vos. (A Delfi) ¿Cómo andan chicos? (A a Pedro y Pau)
Pedro: Bien, ¿vos Ale?
Ale: Bien, ¿Qué haces por acá tan temprano?
Pedro: Eemm (mirando a Pau)
Pau: (Ruborizandose) Em, bueno, es que, anoche como me quede afuera, Pepe me alojo.
Delfi: ¡Eeeeeeeesaaa Pedrooooo! (cargándolos)
Pau: ¡Delfi!
Delfi: ¿Qué?
Ale: No los incomodes.
Pau: Bueno, igual, podría contarles algo…
Delfi: ¿Qué? ¿Qué?
Paula: Tranquila loca… (Luego de un silencio, comienza a contarles) Bueno, con Pedro (tomándolo de una de sus manos y mirándolo a los ojos mientras hablaba) estamos de novios.
Delfi: (Abrazando a los dos) ¡¡¡Ay siiiii!! Yo sabía, que amor.
Pedro: Gracias loquita menor. (Sonriéndole)
Ale: ¡¡Los felicito chicos!!

Por suerte todos los que sabían de su relación los felicitaban y se alegraban por ellos, Pedro al único que le temía era a Miguel, siempre, desde la secundaria le tenía terror a cruzárselo, porque en su interior se sentía atraído por su hija.
Ahora era obvio la atracción entre ellos y estaban saliendo con formalidad, ya eran dos personas grandes, pero varios momentos de incomodidad vividos en su adolescencia, frente a Miguel, hacían que todavía no pueda superar el miedo a no ser aceptado como yerno. Sobre todo recordaba uno… En un cumpleaños de Paula.

Recuerdo.

En la casa de Paula habían armado una fiesta, reunión, joda por su cumpleaños número 17, las chicas habían llegado temprano y los chicos luego de la hora pactada, la puntualidad no era para ninguno de ellos una virtud, además no les gustaba ser puntuales, llegar primero a la casa de una chica era un bajón. Pedro, le había comprado un pequeño detalle solo de parte de él, adema de haber aportado en el regalo grupal del que se habían encargado las chicas, pero ahora le daba vergüenza dárselo. Nadie entendía que ese cariño especial que se tenían no iba mas allá de la amistad, o al menos eso aseguraban ellos. Además si lo cargaban frente al papá de Pau se moría, literalmente. Cada vez que pasaba a su lado se sentía observado y si su hija lo invitaba a tomar mates algún día a él solo, sentía que lo controlaba todo el tiempo con la mirada.
Entran a la casa y pasan al quincho, donde la familia de Pau había preparado todo para recibirlos, después de las 12 recién comenzaba realmente el cumpleaños, es así que todavía no la saludan. El papá cocinaría unas hamburguesas, es decir que Pedro se sentiría incomodo hasta después de que coman, y seguro se quedaría por allí hasta pasadas las 12 para saludar a su hija.
Cenaron todos juntos, es decir, el círculo de amigos más allegados de Pau: Valen, Jose, Barbi, Herni, Pepe, Santi y dos chicas que iban a danza con ella; y su familia: Miguel, Alejandra, Gonza y Delfi.
Cuando el momento del cambio de día se acercaba, las chicas corrieron a buscar los regalos que habían comprado, con el aporte de los chicos también, para Paula, y Alejandra vino con una hermosa torta decorada con corazones y velitas con los números “1” y “7” .

“Que los cumplas feliz, que los cumplas feliz, que los cumplas Paulita que los cumplas feliz”

Corearon todos juntos y la cumpleañera tras pedir tres deseos, apago las velitas de un soplido. Su mamá la abrazo enseguida y dándole un sentido beso le entrego un regalo de parte de la familia, quienes también la saludaron con mucho amor.
Las chicas se tiraron todas juntas encima de Pau al grito de “feliz cumple” y luego de los abrazos y besos por parte de todos (de los varones también) le entregaron el regalo de ellos. Lo abrió y se quedo encantada. Le habían comprado una remera que había visto la semana pasada con Jose en un local, de la cual se había quedado enamorada, y también en la bolsa había un peluche, un perrito blanco y gris muy tierno.

Pau: ¡Gracias chicos! ¡Me encanta! Son lo más.

Las compañeras de danza la acercan otro regalo más, de parte de ellas, otra remera que también le encanta a la cumpleañera.
La familia de Pau se despide y se van a la casa, los chicos enseguida ponen música más movida y empiezan a joder como siempre. Santi enseguida trata de encarar a una de las compañeras de danza de Pau pero se come una cachetada, por lo cual Hernán no dejaba de gastarlo.
Charlaban, bailaban un poco, tomaban algunas cervecitas que los papas de Pau, como eran buena onda les habían dejado por más que sean menores de 18.
En un momento Pedro que estaba sentado desde hacía un rato solo en una esquina, medio pensativo, le hace señas a Pau para que se acerque. Ella va sin problema y se sienta a su lado.

Pau: ¿Qué pasa Pepe? ¿Te sentís mal?
Pedro: No, ¿Por qué?
Pau: Ah, porque estabas acá, solo, callado.
Pedro: Es que… Estaba pensando.
Pau: Apa, era grave el asunto.
Pedro: Dale, boluda. (Dice riendo)
Pau: (Siguiendo sus risas) Bueno, perdón. Dale, contame.
Pedro: Solo te quería dar un regalito que te traje yo, a parte del comunitario. (Sonriendo ampliamente)
Pau: ¡Ay que tierno! Sabes que no hacía falta… (Un poco tímida ahora. Esas cosas de parte de él la descolocaban)
Pedro: Bueno, pero lo vi, y aprovechando tu cumple te lo compre. (Le entrega un pequeño paquetito)
Pau: A ver… (Abriéndolo)

Del sobre saca una cajita y de esa cajita una cadenita con un colgante en forma de bailarina. Paula lo ve y se le ilumina la cara, era hermoso y tenía que ver con lo que ella hacía, con su pasión del momento.

Pau: ¡¡Ay, me encanto!! Gracias en serio Pepe, es muy lindo. ¿No gastaste mucho, no? Porque te mato.
Pedro: No te preocupes por eso tonta. Además ya esta, este vale por 4 cumpleaños más. (Riendo)
Pau: Vivo te dicen a vos. Gracias, de verdad.

En ese momento Miguel entra al quincho y la llama a su hija, quería avisarle algo. La busca con la mirada por todo el lugar y cuando la ve sola en un rincón con Pedro, se queda duro, y Pedro se pone bordo.
 “Tragame tierra” se repetía Pedro para sus adentros.
Encima que ya le tenía miedo, ahora lo iba a tener entre ceja y ceja para toda la vida.

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Este vino con recuerdito. Espero les guste. Beso enorme, gracias por el aguante y espero sus comentarios!!! ♥
Agos.

Gracias a @LuuchiTravaini por su ayuda con este cap ;) 

Feliz cumple a @chuecadepyp y @camix100prepyp 

miércoles, 14 de noviembre de 2012

Capitulo 114 ♥


Mientras Pedro y Pau charlaban con Fede y Horacio, escuchan el timbre sonar. Parece que la noche seguiría de presentación. Como habían ayudado a Fede a mudarse a su habitación estaban todos en sillas alrededor de la cama, charlando con él. Cuando escuchan el timbre, Horacio se dirige al living para abrir la puerta y la primera en aparecer en la habitación es Delfi quien al ver a Paula corre hacia ella y la abraza al grito de “¡¡Hola Pau!!”

Fede: Ey, ey, enana. ¡A mí me tenias que abrazar!
Delfi: Bueno, perdón tío, es que a Pau hacia mucho que no la veía. (Soltando a Pau y sentándose al lado de él para abrazarlo)

Al ratito entra Fran de la mano de Luciana, el pequeño también saludo a Pau con más entusiasmo que a los demás, la querían mucho. Luego, al igual que su hermana, se sentó en la cama con su tío Fede, para mimarlo entre los dos.

Luciana: ¿Cómo andas Pau?
Pau. Todo bien, ¿ustedes Lu?
Luciana: Bien, más tranqui ahora que Fede ya está en casa. Se me re complicaba ir a la clínica.
Fede: Sabes que está todo bien igual.
Luciana: Bueno, pero me hubiera gustado estar más.
Pau: Bueno, pero se entiende, ¿no? Tus nenes son chicos.
Delfi: ¡Yo soy grande Pau!
Pau: (Riendo) Bueno, disculpe señorita… No me di cuenta.

Todos ríen ante la ocurrencia de la niña y continúan charlando, luego de un rato Luciana le dice a su hermano frente a todos “me encanta que este Pau acá, pero siento que me perdí de algo, ¿puede ser?”.
Los dos, con sonrisas amplias en sus rostros, le cuentan a ella y a los nenes que ahora estaban formalmente de novios, todos se ponen muy contentos pero a la que más se le notaba la alegría era a Delfi, realmente la adoraba a Pau, la tenía como ejemplo, imitaba sus formas de hablar, su manera de sentarse, la tenía allá arriba.

Se acercaba la hora de la cena y Paula se empezaba a poner incomoda, lo veía a su novio muy instalado pero no quería aprovecharse de la hospitalidad de Horacio. En cuanto puede, se acerca a Pedro y le propone ir yéndose para sus casas, pero él se quería quedar.

Paula: Dale gordo, otro día que nos invite, o que sepa con anticipación que venimos, nos quedamos, ahora no da, me parece que es ponerlo en un compromiso a tu viejo de que prepare algo rápido.
Pedro: Pero él está acostumbrado a que le caemos de sorpresa y siempre tiene algo listo. (Sonriendo para darle confianza y convencerla de quedarse)
Paula: Pero no me gusta así Pepe. En serio, me siento incomoda.
Pedro: ¡Ay sos terrible! Pero bueno, habiéndome negado a ir a lo de tu mamá el otro día ahora no te puedo decir nada. En un ratito vamos, ¿sí?
Paula: Dale, pero vamos eh.
Pedro: Si gorda.

Efectivamente al rato se despiden de todos y se encaminan a sus casas, cuando estaban por llegar Pau empieza a revolver su cartera, cada vez la revolvía con más insistencia por lo que Pedro se empieza a preocupar y le pregunta “¿Qué paso amor? ¿Te olvidaste algo en lo de mi viejo?”. Ella le explica que no encontraba las llaves de su casa, no entendía donde podía habérselas olvidado y comienza a hacer memoria.

Pau: Mmm, a ver, cuando viniste vos, ¿yo cerré con llave la puerta del frente de mi casa?
Pedro: Me parece que no, porque viniste corriendo. Solo la empujaste.
Pau: Listo, entonces se me habrán caído adentro de mi casa. Bueno, al menos no las perdí, pero ahora… ¿Cómo entro? Mamá me mata si la llamo a esta hora para que me traiga el juego que tiene ella.
Pedro: Y bueno, te vas a tener que quedar en casa. (Sonríe triunfante)
Paula: Pero ni me bañe para mañana ir al trabajo, ni tengo la ropa. ¡¡Ay!! ¡¡¿Por qué soy tan despistada?!!
Pedro: Basta gorda, a cualquiera le pasa, no te hagas tanto drama. Por ahí podes decirle a tu mamá que te alcance el juego de llaves a la mañana, antes de que tengas que ir al trabajo, ¿no?
Paula: ah, sí. Antes de que lleve a Delfi al cole… Muy gordo, a veces pensas eh..
Pedro: Ah, okey… Me parece que alguien va a dormir en la calle esta noche…
Paula: ¡Ay era chiste! (Riendo)
Pedro: Seguí haciendo chistecitos vos. (Ahora con humor)

Llegan a la casa de Pedro y en seguida se van a acostar, Paula estaba realmente muy cansada por su día laboral agitado, y luego también por ese paseo hasta a la casa de su suegro. Pero Pedro estaba re despabilado y la molestaba, le hacía cosquillas, le daba besos.

Pau: Gordo, estoy re cansada hoy, en serio.
Pedro: Si, perdón, es que yo estoy re despierto. Esto me pasa por las 3 horas de siesta que me mande.
Pau: Bueno, pero a dormir. (Riendo) Te reto como las mamás a los nenes, eh.
Pedro: Ufa, bueno ma, pero me contas un cuentito, ¿sí?
Pau: (siguiéndole el juego) Había una vez, una chica, que tenía un amigo genial, con el que pasaba mucho tiempo y se divertía muchísimo… Un día se dio cuenta que tanto, tanto, lo quería y tanto tiempo compartían que había comenzado a enamorarse de él. Por suerte, parece que a él le pasaba lo mismo y… (se queda en silencio)
Pedro: ¿Y qué?
Paula: No sé como sigue…
Pedro: Yo si… (Dice decidido) A él sí le pasaba lo mismo y se estaba enamorando de quien había sido antes su amiga especial. Con el tiempo, se pusieron de novios y cada día que pasaba él la amaba más y más.
Paula: Y ella a él.
Pedro: Sos tan dulce. Te amo mucho, mucho. (La besa)
Paula: Y yo ni te cuento. (Riendo) Hermoso.

Abrazados logran conciliar el sueño y dormir sin interrupciones, hasta que el despertador de Pau suena avisando que eran las 6 A.m, horario en que sabía que su mamá se despertaba para llevar a Delfina al colegio. Enseguida toma su celular y la llama…

(Comunicación telefónica)

Ale: ¿Hola? ¿Pau?
Pau: Si ma, soy yo. ¿Cómo andas?
Ale: Bien, ¿vos? ¿Paso algo? Es re temprano.
Pau: Paso que me olvide las llaves adentro de mi casa y a la noche no pude entrar y como ya era tarde no quería molestarte diciéndote que me traigas el juego que tenes vos. Pero, ¿me lo podes alcanzar ahora? ¿Antes de llevar a Del?
Ale: Ay, esa cabeza de enamorada…
Pau: Callate ma. ¿Podes?
Ale: Si, hija, nos vemos en un rato. Y no me calles, es verdad lo de enamorada.
Pau: Si, pero sh… Que me da vergüenza. (Riendo) Cuando vengas te cuento algo lindo.
Ale: Ay, no me podes decir así. Ahora vamos volando con Del.
Pau: Y si, a vos tenía que haber salido yo. (Riendo) Las espero.

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Cap dedicado a @LuuchiTravaini y @karencillachuli  que hoy me ayudaron a conseguir "Tan enamorados" cantada por Pepe en mi BB. Jajjaja Gracias genias!!

Buenas noches a todos y espero sus comentarios! Beso grande ♥

lunes, 12 de noviembre de 2012

Capitulo 113 ♥


A las 6 de la tarde Pedro le manda un mensaje a su novia para ver si había llegado a su casa, ya quería volver a verla. Desafortunadamente la respuesta fue negativa pero le pidió que cuando llegara fuera a su casa, avisándole que la esperaba con la merienda lista.
Prepara el mate y hace unas tostadas. Pone sobre la mesa todo lo que creía necesario para merendar y se sienta a ver televisión. Afortunadamente en 15 minutos escucha a que la puerta del fondo se abre.

Pau: ¡Hola amor!
Pedro: ¡Gorda! (Corre y la levanta en un abrazo)
Pau: ¿Me extrañaste?
Pedro: Mucho.
Pau: Que bueno, porque yo también. ¿Hiciste la merienda? ¡Tengo un hambre!
Pedro: Si, esta todo servido. (Dejándola nuevamente en el piso y guiándola a la cocina.
Paula: (Mirando la mesa) Mmm, que rico Pepe. Muchas gracias. Que olorcito a tostadas.
Pedro: Me alegro que te guste. Veni, sentate. (Apartando una silla para ella)

Él se sienta a su lado y comienza a cebarle mates, mientras ella le contaba como había sido su día laboral, lo histérico que estaba su jefe y la paciencia que le tenían todos.
Pedro le cuenta que a su hermano le dieron el alta y que por suerte ya estaba en casa de su padre.

Pedro: Después voy a ir a ver cómo anda. También para ver si el viejo necesita ayuda.
Paula: Dale, mandales besos a los dos cuando vayas.
Pedro: Se me ocurrió una idea. (Mientras le pasaba un mate)
Paula: ¿Si? ¿Se puede saber cuál?
Pedro: Ajam. ¿Te gustaría acompañarme a la casa de mi viejo a ver a Fede? (Sonriendo para convencerla)
Paula: Mmm, pero no da, voy a molestar. ¿O no?
Pedro: No, no pasa nada. Fede ya se siente re bien.
Paula: Bueno, vamos. Hace mil años que no veo a Don Horacio.
Pedro: Mentira, hace unos mese lo viste. ¿Solo por mi viejo vas? (Haciéndose el celoso)
Paula: Obvio, ¿por quién sino? (Jugando con él)
Pedro: Esta bien… Quedamos así…
Paula: ¡Ay sos terrible!
Pedro: ¿Vamos ahora? Antes de que oscurezca.
Paula: Dale, ¿me bancas que cierro mi casa, me fijo si Morito tiene agua y comida y vamos?
Pedro: Dale, te paso a buscar por la puerta de tu casa con el auto así no tenés que volver a cruzar la pared.
Paula: Dale, mejor.

Pau cruza hacia su patio y apurada va cerrando las ventanas y puertas con Moro corriendo detrás. Le llena su platito de agua y le pone su porción de comida también. Enseguida escucha la bocina de Pepe que ya estaba en la puerta. Siguiendo con las corridas, manotea su cartera que estaba en el sillón y sale, cerrando la puerta de un golpe tras ella. Sube al auto de su novio y comienzan el camino a la casa de su suegro. Miedo.
Pedro fue todo el camino muy pensativo y callado, ella intentaba hablarle pero solo obtenía respuestas monosilábicas, no poda entender qué le había pasado.

Paula: ¿Estás bien gordo?
Pedro: Mejor que nunca con vos a mi lado. (Le sonríe y toma una mano de ella)
Paula: Tonto. Pero, estas muy callado.
Pedro: Solo pienso.
Paula: ¿Puedo saber que pensas?
Pedro: No.
Paula: Daleeee Pepeeee.
Pedro: Ya te vas a enterar.
Paula: Miedo.

Solo la mira para dedicarle una sonrisa y vuelve su vista hacia la calle. Para sus adentro estaba deliberando si hacer o no algo por lo que se moría de ganas, y creía que a su novia le iba a gustar, pero como no estaba seguro… Dudaba.

Pedro: (estacionando) Bueno, llegamos.
Paula: ¡Ay que linda esta la casa! Posta que hace mil que no venia.
Pedro: Si, desde la secundaria.
Paula: Es verdad… ¡Como pasan los años!
Pedro: Posta. Parece ayer cuando hicimos la fiesta de egresados y la previa se armo en casa para nuestro grupito de siempre.
Paula: ¡Que recuerdos! Basta, porque así me doy cuenta lo vieja que estoy.
Pedro: Que estamos. Para todos pasan los años. (Riendo)
Paula: Menos para tu viejo. ¡Esta igual! (Viéndolo salir por la puerta de la casa a recibirlos)

Se bajan del auto y tras saludar a Horacio entran a la casa para ver a Fede. Seguia acostado pero ahora en el sillón del living.

Pedro: (Retándolo) El médico dijo que no te muevas mucho. Yo te deje en tu pieza.
Fede: Hola, ¿no? Hola Paulis.
Pau: Hola. (Tímida) ¿Estas mejor?
Fede: Si, gracias.
Pedro: No te vayas del tema. Te tenias que qedar quieto. Es por tu bien.
Fede: Es que la tele fe mi pieza se ve horrible. Y ver la tele es lo único que puedo hacer.
Pedro: Bueno, pero no te estes moviendo todo el día, eh. No tenes que hacer esfuerzo porque se te van a salir los puntos.
Fede: Si, ya se. Quedate tranquilo que a la noche me voy a la habitación y a la mañana para acá. ¿Dos traslados por día están bien?
Pedro: Hace lo que quieras, pero cuidate.
Fede: Si, gracias loco. ¿Cómo andas Pau? Tanto tiempo.
Pau: Todo bien.
Fede: Que loco verte por acá.
Pau: Tu hermano me convenció. (Sonriendo y mirando a Pedro)
Horacio: Hacia mucho que no te veía Pau. Estas hermosa.
Pau: Gracias. (Sonrojándose)
Pedro: Chchchhchhh, (tomándola del brazo a Pau para acercarla a él) Ojito con mi novia.

Paula se queda con la boca abierta por unos segundos ante la informal presentación de Pedro, la había dejado helada. Le encantaba, pero no lo esperaba.

Horacio: ¿Así que novios?
Fede: Esa hermanito. ¡Felicitaciones!
Horacio: Si, muchas felicidades.
Pedro: ¡Gracias! (Sonriendo ampliamente)
Horacio: Bienvenida a la familia.
Pau: ¡Gracias!

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Formales frente a dos de los Alfonso!!! Eaa eaaa... Chin chin, brindemos. Ah.

PyPTA ♥♥♥ Vamos chuecos hoy 

Buenas noches a todos. ESPERO SUS COMENTARIOS! ♥

domingo, 11 de noviembre de 2012

Capitulo 112 ♥


Paula lo invita a sentarse con ella en el living para charlar cómodamente, también le ofrece un café pero Pedro se niega, lo que principalmente quería era hablar y terminar de aclarar todo con su novia de una vez por todas.

Pedro: Bueno, no sé muy bien de qué tenemos que hablar en realidad…
Paula: ¿Cómo que no Pedro?
Pedro: Mmm, bueno, ¿Qué fue bien lo que te molesto?
Paula: ¡Que te negaste a que te presente como novio a mi mamá! ¡Como si fuera que nos conocemos hace 2 meses!
Pedro: Em, sí, bueno. Disculpame, reaccione mal ese día, pero… ¿un poco me entendes, no?
Paula: Ponele que sí. Se me pasó el enojo porque me di cuenta que capaz yo también exagere un poco con mi reacción. Pero, ¿vos estas seguro de estar conmigo, no? Digo, de novios…
Pedro: (Sin dejarla terminar de hablar) ¡¡¡Pero obvio!!! ¿Cómo me vas a preguntar eso gorda? Yo te amo con el alma.
Paula: Si, ya se. Es que a veces uno dice cosas y después, por ahí no las siente tan así, ¿no? Por algo no querías terminar de formalizar.
Pedro: Paula, no se a que queres llegar pero nunca jamás me arrepentiría de haberte pedido ser mi novia, es lo que quiero ahora y también para mi futuro. Además a los chicos ya les contamos… No es que no quiera formalizar. Estar con vos me hace feliz, desde que comenzamos a cambiar nuestra relación de una amistad para transformarla en esta que tenemos ahora, de pareja, de novios, no paro de sonreír en cada momento que estoy con vos, cada momento que te recuerdo a vos.

Paula estaba arrepentida de haber dudado de los sentimientos de Pedro, sin dejarlo terminar de hablar se lanza sobre él y lo besa con mucho amor, se aferra a su nuca y lo atrae hacia ella para que le quede bien en claro que sentía lo mismo que él.

Paula: Perdoname por dudar.
Pedro: Perdoname vos a mí.
Paula: ¿Por qué?
Pedro: Porque se ve que no te digo muy seguido lo que significas para mí y también eso te puede hacer dudar.
Paula: Nada que ver gordo. Vos siempre sos un dulce, pero yo soy una tonta insegura.
Pedro: No sos ninguna tonta, sos una insegura hermosa. (Le dice sonriendo con amor)
Paula: Vos sos más hermoso.
Pedro: No, vos más. (La abraza)

Fundidos en ese abrazo que Pedro había comenzado se quedan varios minutos, ella apoyaba su pera en el hombro de él, y él recorría toda la espalda de ella con sus manos para relajarla y que sus inseguridades se vayan.
Para ambos era algo único poder estar tanto tiempo callados y en una misma posición con  una persona, sin tener la necesidad de rellenar los silencios, o de temer que estos se vuelvan incómodos. Uno en brazos del otro se sentían “como en casa”, estaban cómodos y seguros.
Al sentir que la respiración de Pau se había relajado tanto comenzó a pensar que podría haberse quedado dormida, con suavidad intenta alejarla un poco para recostarla en el sillón, pero apenas se mueve Pau lo aprieta de nuevo contra ella.

Pau: ¡No me sueltes! Me hace tan bien estar así. Me siento súper protegida en tus brazos.
Pedro: Y a mí me encanta protegerte. Te iba a recostar porque pensé que te habías dormido (dice riendo).
Pau: No, es más, ni siquiera tengo sueño. ¿Qué hora es? (Se separa solo un poco de él para poder observarlo)
Pedro: Em, (mirando su reloj pulsera) las 2.
Pau: ¡Ay! Creí que era más temprano.
Pedro: A dormir entonces señorita. Que mañana trabaja usted. Yo sigo con licencia por ahora.
Pau: Si, ufa. ¿Y quién está en la empresa?
Pedro: Dejamos a Mati a cargo, y se arreglan entre los que son siempre. Total, seguro que a Fede mañana ya le dan el alta.
Pau: Espero que sí, ya va a estar más tranquilo en su casa, y no vas a tener que ir vos todas las noches a dormir allá.
Pedro: Si, es verdad. Hoy zafe como el mejor, así que voy a aprovechar. Dale, vamos a dormir. (Levantándose)
Pau: ¡Ay no! ¡No te vayas! (Tomándolo del brazo)
Pedro: Pero tenemos que descansar gordi.
Pau: ¿No querés dormir conmigo?
Pedro: Em, déjamelo pensar… (Elevando su mirada, haciéndose el que sacaba conclusiones) ¡SI! (Respondió gritando)
Pau: Te estaba por pegar por pensar tanto.
Pedro: Solo quería molestarte.

Tomados de la mano se levantan del sillón, apagan todas las luces y se dirigen hacia la habitación.

Pau: Uf. (Tirándose en la cama) Ahora que vi la cama, sí que me agarro sueño.
Pedro: (Riendo) Sos terrible. Yo también tengo mucho sueño. Hace 2 noches que no duermo en una cama.
Pau: Ay pobresito mi gordo. (Haciéndole lugar para que se recueste a su lado) ¿Querés unos masajitos? Debes estar re duro de dormir en el sillón de la clínica.
Pedro: No, pero estas cansada.
Pau: No me cuesta nada, en serio.

Sin dejar que responda se levanta y lo empuja para que se ponga boca abajo, con mucha suavidad le masajea toda la espalda y poco a poco comienza a sentir su respiración más profunda. Se levanta y lo mira, lo ve profundamente dormido. Pobre, realmente estaba durmiendo muy mal para cuidar a su hermano y que su padre no tenga que quedarse en la clínica por las noches. Lo besa con mucho amor y luego de sacarse su jean se acuesta a su lado, abrazándolo, para dormir ella también.

A la mañana siguiente, el primero en despertarse es Pedro, ya que el sol entraba por la ventana de la habitación de Pau y le pegaba directo en los ojos.  Quejándose gira sobre sí mismo y el rosto de Pau le queda a escasos centímetros, esa cercanía con su novia termina de despabilarlo y sin resistirse la besa. Ella de a poco abre los ojos y al verlo sonríe, era tan hermoso despertar a su lado, y más hermoso si era con un beso de él.

Pau: ¡Qué lindo despertarse así! Buen día mi amor.
Pedro: Buen día hermosa. Igual no se qué hora es… Capaz que falta un rato para levantarnos.
Pau: (Mirando su celular) En media hora sonaría mi alarma.
Pedro: Mmm, y yo ya estoy re despierto. Capaz… (Acercándose a ella) esta media horita… (Acercándose más) podemos aprovecharla, ¿no? ¡Te extraño!
Pau: ¡Yo también!

Paula da inicio a un beso que se hace eterno, un beso que comienza siendo lo más dulce del planeta y continúa acompañado por las caricias mas tiernas de parte de los dos. Ambos sabían exactamente que quería el otro y disfrutando de cada segundo en que sus pieles se rozaban, poco a poco van dejando caer al piso las pocas prendas con las que habían dormido.
Con total delicadeza y disfrutando en cuerpo y alma, se demuestran todo el amor que se tienen y que desean que jamás se termine, sin necesidad de palabras, solo con actos y miradas, con caricias y besos.
Después de esa mañana tan apasionada, nadie lograba que se les borre la sonrisa, que gravada había quedado en sus rostros, por nada en el mundo.
Pedro llega a la clínica, agradece a su primo y lo despide, al rato llega el doctor y le informa que el paciente ya estaba de alta. Con más felicidad, de la que ya traía consigo ayuda a su hermano a vestirse y juntar sus pertenencias para luego llevarlo a la casa de su padre. El resto del día lo dedica a descansar en su casa y mensajearse con su novia.
Paula, por su parte, tiene un día realmente complicado en la oficina, pero logra superarlo sin perder la alegría con la que había comenzado sus tareas, esa alegría que tenia gracias a su amor. Su jefe estaba cruzado ya desde hacía unos días, tenía problemas con su señora y se descargaba en el trabajo y con sus empleados en vez de hablar con quien realmente debía hacerlo. Para suerte de todos, se retira temprano y logran terminar sus trabajos del día en paz.

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All you need is love ♪ ♥ 

Sean felices y coman perdices.

Muy feliz cumple a mi amiga May!!! @MayBarrientos Te amo amiga, y lo demás ya lo sabes ;) ♥

Agos.