Ya
era miércoles al medio día, el sábado a la madrugada partían para la costa. La
ansiedad que tenía Paula ya no la podía calmar con nada. No había algo más
romántico que pasar unos días en la playa con tu chico, a pesar de que iban a
tener que andar medio a escondidas, estaba segura de que iban a encontrar sus
momentos y estos iban a ser únicos.
Llegado
el horario en el cual podían salir a comer, junto con una de sus compañeras se
fueron a un barcito que se encontraba en la esquina de la oficina, lugar en el
que habitualmente almorzaban, ah no ser porque ya se llevaban algo de sus casa
para no gastar tanto.
Mientras
esperaban el pedido que habían hecho, a Paula le llega un mensaje. Enseguida lo
lee, se trataba de Jose, que parecía estar un poco alterada.
“Ay
amiga!!! Me acabo de dar cuenta que no tengo ninguna maya decente para llevar a
la costa. Decime que esta tarde me podes acompañar a comprarme? Please!!!”
Pau
se ríe al leer la desesperación de su amiga pero la comprendía. La iba a
acompañar y de paso se compraría algunas cosas para ella también. Recorriendo
el shopping siempre encontraba algo que le hacía falta.
El
mozo del bar les trae los platos de cada una. Lo pagan enseguida, así cuando
terminaban se podían ir sin esperar la cuenta y seguir con sus trabajos.
Mientras
almorzaban le escribe a su amiga.
“Quedate
tranquila gorda, pasame a buscar por la ofi a las 6 y vamos a comprar. Así ya
tenemos el shopping más cerca que si yo vuelvo para tu casa. Igual nos vamos a
tener que apurar para que no nos cierren todos los negocios.”
Con
su compañera no dejaban de charlar mientras comían, no era una amiga de esas
con las que te juntas o compartís grandes momentos, pero era una muy buena
compañera y charlar con ella resultaba muy agradable.
Llegado
el momento de volver a trabajar, juntan sus cosas y vuelven a la oficina. A
penas se sienta detrás de su escritorio para mandar unos mails, su celular
vuelve a indicarle un nuevo mensaje.
Jose:
“Okey, genial amiga. Gracias. Te pasamos a buscar con Valen.”
Paula
responde enseguida, contenta porque estarían las tres juntas esa tarde. “Buenísimo!!!!
Nos vemos en unas horas. Las espero.”
Esa
día en la oficina, estaba muy atareada pero mejor que así sea, porque de esa
forma y sobre todo haciendo cosas de su trabajo el cual tanto la apasionaba, el
tiempo se le pasaba más rápido. Quería ver a sus amigas ya.
Seis
en punto de la tarde saluda a sus compañeros y a su jefe y se va, ya que había
terminado con todo lo que debía hacer ese día y hasta adelantado algunas para
el día siguiente. Estaba con todas las pilas.
Bajando
la escalera del edificio, podía ver la calle por la puerta de vidrio y allí
parada se encontraba Valentina.
Paula
sale, la saluda y comienza a caminar junto a su amiga que la guiaba al auto de
Josefina.
Valen:
¿Todos bien hoy gorda?
Pau:
Si, por suerte todo bárbaro. Voy al día con todo y hasta adelantada, no quiero
dejar nada pendiente para después de las vacaciones, así cuando vuelvo arranco
tranqui.
Valen:
Si, yo estoy haciendo lo mismo. ¡¡Ay!! Ya no queda nada y nos vamos. ¡Necesito
la playa!
Paula:
Sí, yo también. Relajarnos y desenchufarnos unos días de todo.
Valen:
De todo menos de los amigos.
Paula:
Obvio.
Se
suben al auto de Jose y emprenden camino al shopping, entre música y
chusmerios, obvio.
Pedro,
por su lado, tenía una tarde muy tranquila en su trabajo, no le quedaban casi
cosas que hacer, por lo que se la pasó en la oficina de su papá tomando mates
con él y charlando de la vida. Obvio que evitando a Jesica, como siempre…
Igualmente, ella ya estaba más tranquila, digamos que también lo ignoraba un
poco.
Al
principio le daba bronca que cada vez que pasaba a su lado bajaba la mirada, haciéndose
la pobrecita, la herida, cuando había sido ella la que lo había lastimado a él
a más no poder. Pero ahora ya era un tema absolutamente terminado, con Paula
era muy feliz y nada ni nadie iban a impedir que así sea.
Horacio:
Pepe, si querés anda yendo. Son las 5 recién pero ya hiciste todo lo que te
tocaba. (Le sonríe)
Pedro:
Genial, gracias pa. ¡Qué hijo eficiente tenés! ¿Viste?
Horacio:
(Riendo) Dale payaso anda. Que termines bien el día.
Pedro:
Gracias, ¡nos vemos viejo! (Tomando su maletín de la silla y encarando la puerta)
Horacio:
Ah, para.
Pedro:
¿Qué paso?
Horacio:
No, que te quería preguntar cuando salís de vacaciones. Es decir, ¿Cuándo queda
tu casa sola? Así Fede se encarga de cuidártela.
Pedro:
¿Justo a Fede lo vas a mandar?
Horacio:
Y si, todos los demás estamos más ocupados que él.
Pedro:
Es verdad, después le voy a advertir que la cuide y nada de llenarla de gatos.
Horacio:
(Riendo) Son terribles ustedes, no peleen al pedo. Nos vemos mañana.
Pedro:
Chau. (Lo saluda con un beso y emprende camino a su casa)
Estaba
de muy buen humor ese día, y la música que pasaban en la radio lo alegraba más
aún. Toda esa buena energía que lo rodeaba le da más ganas de ver Paula. Llega
a su casa, se baña, juega un rato a la play; todo eso esperando a que su chica
salga de su trabajo para poder llamarla e invitarla a merendar con él.
Al
terminar los tres partiditos de play online con su hermano, que estaba en la
casa de Mármol, se desconecta dejándolo enojadísimo por negarle otra revancha.
Siempre que Pepe iba ganando se desconectaba antes de que le pidan “un partido
más”, no le gustaba perder ni a las bolitas, pero su hermano se re enojaba
cuando hacia eso.
Pone
la pava para ir preparando unos mates, y la llama a Pau, ya que era el horario
de su salida de trabajo y seguramente podría atenderlo para conversar
tranquilos.
Escucha
unos cuantos tonos y lo atiende el contestador. Raro, capaz se había demorado
en salir y por eso todavía no atendía.
Deja
pasar 15 minutos, tiempo en el que ya comienza a tomar unos mates solo, y
vuelve a intentar. Esta vez escucha 4 tonos y luego la dulce voz que esperaba
que lo atienda.
Pau:
¿Hola? ¿Pepe?
Pedro:
Si mi amor, soy yo. ¿Cómo andas? ¿Recién salís?
Pau:
Todo bien, ¿vos? No, ya salí hace un rato, a las 6 en punto ya me iba de la ofi.
¿Por?
Pedro:
Bien también. Ah, porque te llame y no me atendiste antes.
Pau:
Ah, puede ser que no haya escuchado el cel porque con las chicas teníamos la música
fuerte en el auto. (Ríe) Íbamos cantando Arjona a los gritos.
Pedro:
¡Pobres peatones! (Contagiado de su risa)
Pau:
Si, tal cual. ¿Llamabas por algo en especial?
Pedro:
Te iba a invitar a merendar, pero veo que hiciste otros planes. (Le dice con
humor)
Pau:
Uh, si perdón. No sabía.
Pedro:
No hay drama linda.
Pau:
Vinimos a hacer las últimas compras antes de las vacaciones. A Jose le faltaba
el traje de baño.
Pedro:
Ah, la maya… (Ríe)
Pau:
No, el traje de baño. (Lo pelea)
Pedro:
Okey, ya fue. Siempre me ganas vos.
Pau:
¡Obvio! Bueno, te dejo que me voy a entrar a probar un vestidito que me
encanto.
Pedro:
Dale, suerte. ¡¡Trata de no reventar la tarjeta!! (Con humor)
Pau:
Voy a intentarlo. Besitos.
Pedro:
Para, Pau…
Pau:
¿Sí?
Pedro:
¿Y si venís a cenar cuando volves del shopping? Te extraño.
Pau:
Yo también. Dale, me encanto la idea. Nos vemos después. Besito.
Pedro:
¡Te amo!
Pau:
(Susurrando para que Valen no escuche) ¡Yo te amo más gordo!
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Buen Octubre para todos!!!!! ♥
por ser primer dia del mes subi uno mas!!
ResponderEliminarsubí más!!!
ResponderEliminarme dejaste embobada por pedro jajaja! mas amor y tiernos como se escuchan , Gracias por este cap , buen octubre para vs tmb agos besotes♥
ResponderEliminarsubi uno massssssssssssssss no seas asiiiiio
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