Pedro y Pau estaban en la vereda del salón de video
juegos.
Pedro: ¡Ay lo que entrañaba tus besitos!
Paula: Y no te imaginas yo los tuyos.
Pedro: Cada vez aguanto menos eh, sos mi adicción.
Paula: ¿Adicción?
Pedro: La adicción más linda y sana sos. Te amo.
Paula: ¡Yo más!
Pedro: ¡Ay lo que entrañaba tus besitos!
Paula: Y no te imaginas yo los tuyos.
Pedro: Cada vez aguanto menos eh, sos mi adicción.
Paula: ¿Adicción?
Pedro: La adicción más linda y sana sos. Te amo.
Paula: ¡Yo más!
Pedro: Bueno, ¿Volvemos? Nos deben estar esperando
los chicos.
Paula: Si, vamos.
La toma por la mano y se reúnen a sus amigos.
Hernán: ¿Que hacen de la manito ustedes? ¿Adonde fueron?
Pedro: Muchas preguntas, ¿no?
Paula: Si, solo fuimos afuera porque yo me sentía medio mareada de estar tanto acá adentro y Pepe me acompañó. Y me trajo de la mano porque... No sé, me trajo así. (Riendo, ya que no se le ocurría una buena excusa)
Pedro: Para sostenerla por si seguía mareada.
Hernán: Igual solo los cargaba. (Les sonríe con franqueza) Se que nada que ver ustedes.
Los chicos se miran con complicidad y solo asienten. Terminan los tiros que les faltaban en el bowling, pero esta vez Pau se queda con el grupo y trata de divertirse y demostrar que la presencia de Cecilia no le causaba nada. No era mala mina por lo que pudo conocerla, pero estaba segura que quería algo con Pedro y eso le molestaba muchísimo, obviamente.
Una vez finalizado el juego, rechazando cada invitación de Cecilia y Julieta de ir al bar de al lado que a esa hora empezaba a ser canto-bar con excusa del cansancio post viaje que aún tenían, se vuelven a la casa para dormir y al otro día sí, arrancar con todas las pilas las vacaciones.
Cuando volvían caminando, Pau iba charlando con Hernán y Pedro hasta que en un momento se acerca Valen, quien les comenta que Ceci le había caído muy simpática, al igual que su amiga.
Valen: Ah, ¡Pepe! ¡Lo que tengo para contarte!
Pedro: ¡Que miedo!
Paula: ¡Lo mismo digo!
Valen: Nada malo che. Ceci me dijo que le gustas. ¡Bien ahí de levante mi amigo! (Sonriendo)
Solo Hernán sonríe con ella y palmea el hombro de Pedro, pero a Paula no le hace ninguna gracias, y digamos que a él tampoco.
Pedro: ah, mira... No me había dado cuenta... Igual no me interesa.
Hernán: ¡Dale boludo! ¡Si estas solo!
Pedro: Pero no quiero nada con ella.
Valen: ¿Estás con alguien más?
Pedro: Emm, no. Pero no es mi tipo y listo. Anda avisándole Valen, eh.
Valen: si, igual me lo comentó, así al pasar, no me pidió nada. Yo solo te decía porque por ahí querías que te haga gancho... Sabes que me gusta hacer de cúpido.
Al otro día se levantan sin despertadores interrumpiendo lindos sueños ni nada parecido, hiper relajados y desconectados de sus trabajos. Paula, por culpa de su bendito reloj biológico se levanta antes que todos, a las 9:30 ya estaba despierta y no podía volver a dormirse. Es así que baja a la cocina para tomarse unos mates mientras esperaba que los demás se vayan despertando.
Paula: Si, vamos.
La toma por la mano y se reúnen a sus amigos.
Hernán: ¿Que hacen de la manito ustedes? ¿Adonde fueron?
Pedro: Muchas preguntas, ¿no?
Paula: Si, solo fuimos afuera porque yo me sentía medio mareada de estar tanto acá adentro y Pepe me acompañó. Y me trajo de la mano porque... No sé, me trajo así. (Riendo, ya que no se le ocurría una buena excusa)
Pedro: Para sostenerla por si seguía mareada.
Hernán: Igual solo los cargaba. (Les sonríe con franqueza) Se que nada que ver ustedes.
Los chicos se miran con complicidad y solo asienten. Terminan los tiros que les faltaban en el bowling, pero esta vez Pau se queda con el grupo y trata de divertirse y demostrar que la presencia de Cecilia no le causaba nada. No era mala mina por lo que pudo conocerla, pero estaba segura que quería algo con Pedro y eso le molestaba muchísimo, obviamente.
Una vez finalizado el juego, rechazando cada invitación de Cecilia y Julieta de ir al bar de al lado que a esa hora empezaba a ser canto-bar con excusa del cansancio post viaje que aún tenían, se vuelven a la casa para dormir y al otro día sí, arrancar con todas las pilas las vacaciones.
Cuando volvían caminando, Pau iba charlando con Hernán y Pedro hasta que en un momento se acerca Valen, quien les comenta que Ceci le había caído muy simpática, al igual que su amiga.
Valen: Ah, ¡Pepe! ¡Lo que tengo para contarte!
Pedro: ¡Que miedo!
Paula: ¡Lo mismo digo!
Valen: Nada malo che. Ceci me dijo que le gustas. ¡Bien ahí de levante mi amigo! (Sonriendo)
Solo Hernán sonríe con ella y palmea el hombro de Pedro, pero a Paula no le hace ninguna gracias, y digamos que a él tampoco.
Pedro: ah, mira... No me había dado cuenta... Igual no me interesa.
Hernán: ¡Dale boludo! ¡Si estas solo!
Pedro: Pero no quiero nada con ella.
Valen: ¿Estás con alguien más?
Pedro: Emm, no. Pero no es mi tipo y listo. Anda avisándole Valen, eh.
Valen: si, igual me lo comentó, así al pasar, no me pidió nada. Yo solo te decía porque por ahí querías que te haga gancho... Sabes que me gusta hacer de cúpido.
Al otro día se levantan sin despertadores interrumpiendo lindos sueños ni nada parecido, hiper relajados y desconectados de sus trabajos. Paula, por culpa de su bendito reloj biológico se levanta antes que todos, a las 9:30 ya estaba despierta y no podía volver a dormirse. Es así que baja a la cocina para tomarse unos mates mientras esperaba que los demás se vayan despertando.
Como Pedro dormía en el sillón/cama que había
quedado en el living, al escuchar los ruidos comienza a despertarse de a poco,
cuando por fin puede abrir sus ojos la ve a Pau sentada en la mesa a unos
metros de él, hablando por teléfono en voz bajita, y no puede evitar comenzar
su día con una sonrisa al verla.
Paula: […] ¿Todo bien entonces ma? ¿Moro no está
haciendo mucho lio? [...] Ah, mejor, cualquier cosa llévaselo unos días a papá así
no termina de volver loco a ninguno. (Se ríe) […] Sí, todo bárbaro, la casa es
hermosa y el lugar también. […]
La escucha un ratito más, cómo le cuenta a su mamá
todo del vieja y apenas ve que distancia el teléfono de su oreja para cortar,
se levanta y corre a abrazarla.
Paula: Ay gordo, ¡me asustaste!
Pedro: No cortabas más y te quería abrazar. (La
abraza y besa) ¿Qué hora es?
Paula: A ver… (Mira su celular) Las 10.
Pedro: ¡¿Qué hacemos despiertos a esta hora?!
Paula: No se vos. Yo me desperté hace media hora y
no me podía volver a dormir.
Pedro: Estas loca. Yo me desperté porque te
escuche.
Paula: Ay perdón Pepe, no quería despertarte.
Pedro: No importa. Mejor. Así pasamos más tiempo a
solas. (Sonríe con picardía)
Paula: Mmm, esa sonrisa… ¿Qué planeas?
Pedro: Prepara el termo y seguime.
Paula: Pero, gordo… ¿Qué…?
Pedro: Vos haceme caso. Sh. (La calla con un pico)
Paula hace lo que Pedro le indica y en menos de 5
minutos estaban los dos caminando por la playa, solos, tomados de la mano,
disfrutando de la mañana. Caminan hacia el sur, ya que hacia el norte
seguramente ya se encontraría Cecilia en su puesto y no querían cruzársela.
En cuanto se cansan, se sientan y toman unos mates
juntos, haciéndose mimos, disfrutando el sol y su amor, la arena, el mar, todo
lo que los rodeaba.
Paula: Amor, no quiero ser cortamambo, ni nada por
el estilo, pero ya son las 11 y los chicos se deben estar levantando, ¿vamos?
Pedro: Dale, por lo menos te tuve un ratito para mí.
Paula: Gracias.
Pedro: ¿Por qué Pau?
Paula: Por generar estos momentos únicos.
Pedro: Que sean con vos los hace únicos.
Paula: Y con vos. (Besándolo con mucho amor)
Tomados de la mano vuelven a la salida de calle que
les correspondía a su casa. Cuando llegan, pueden ver que la única que se había
levantado era Jose que los recibe con algunas cargaditas.
Jose: ¡Así que se hicieron una escapadita romántica!
Pedro: Shh, que van a escuchar los demás.
Paula: Y si, queríamos unos segunditos a solas
frente al mar.
Jose: ¡Que tiernos!
Despiertan al resto y cocinan algo, comen todos
juntos y comienzan a prepararse para disfrutar un día de sol hermoso en la
playa. Ese día sí todos se meten al agua ya que la temperatura era bastante más
elevada que la del día anterior.
Obviamente se encuentran a Cecilia que estaba con
Julieta, charlan entre todos un rato, pero como estaba en su trabajo y ese día había
mucha gente que se metía al mar, no puede dedicarles mucho tiempo.
En esa corta charla que mantienen entre todos, no
faltan las miraditas y palmadas en el hombro a Pedro, por demás de parte de
Cecilia. Paula vigilaba todo de cerca, pero notaba que ahora su chico marcaba
la distancia. Lo amaba por eso y por todo.
Arreglan con las guardavidas para esa noche salir todos
juntos al canto-bar al cual no habían querido asistir la noche anterior.
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Y ahora sí, este capitulo va dedicado pura y exclusivamente a mi amiga personal Cecilia!!! Jajajajaja!! En ella inspire mi personaje, es futura guardavidas posta.
Así cualquier cosa que les moleste del personaje pueden dejarle los comentarios en su twitter personal -----> @Checchhu (Me va a odiar jajaja)
Buenas noches a todas! ♥♥ #Love
odiamos a tu amiga jajaja .me encanto el cap espero que hagas uno bien romántico en la playa
ResponderEliminarSe re gano mi odio tu amiga la pensaba ensiltar x su tw (? pero no daba porque no es su culpa que la quemes asi en una nove jajaja me faciiinaa la nove besoss
ResponderEliminarhoooooooo esa cecilia no me cae nada bienn!! subi masssssssss quiero saber q pasa me mata tu nove
ResponderEliminarOseaaaa Me encantoooo la novela!! Hace rato que la estoi leyendo. & a cecilia, que pepe la baje del cabayo porque no me cae nada bien esaa chica. Subiii maaasssss♥
ResponderEliminarsubí más,esta muy buena la nove...
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