Capitulo 12 ♥

Llega la hora de almorzar y Pedro seguía en la casa de Pau.

Ella se sentía eternamente agradecida, nunca se hubiera imaginado que podría contar con él o con algunos de sus amigos varones para un momento así, pensaba que tal vez eran menos “sentimentales” o se incomodarían ante el llanto de ella, pero se dio cuenta que estaba equivocada, al menos con él. Pedro había logrado que se sienta bastante mejor.

Pedro: Uh ya son las 2 de la tarde!!!

Pau: Ay perdón, te tenes que ir? (Se lo pregunta sin muchas ganas de que la respuesta sea un sí)

Pedro: No, te iba a preguntar qué queres de comer… Así preparo algo.(Le dice sonriente)

Pau: Ay Pepe! Gracias, en serio. Pero seguro que no tenes que irte? Seguro tenias planes más divertidos y yo te los estoy arruinando…

Pau se bajonea de nuevo, el se sienta a su lado en el sillón y la abraza.

Pedro: Mi plan era pasar una linda tarde con amigos, afuera, hacer algún picnic algo así… Vine para acá para que me ayudes a organizar. Queres que le digamos a los chicos y vamos a la costanera del río?

 Pau: Em, no se… Esta buena la idea de salir al aire libre, pero no tengo muchas ganas de estar entre mucha gente. Me siento re apagada, todavía no caigo…

Pedro: Queres que vayamos nosotros nada más? Así te despejas…

Pau: No quiero tenerte como un esclavo todo el día, en serio, si queres anda vos con los chicos. No tengo el mejor ánimo.

Pedro: A mí no me molesta, no quiero dejarte sola, pero si es lo que vos queres…

Paula se enoja. Por qué era tan bueno, por qué la cuidaba tanto?! Le daba bronca porque la confundía…

Pau: No, deja Pedro, anda, en serio. Gracias, quiero estar sola.

Pedro: (Sin entender mucho lo que sucedió) Bueno, perdón si te moleste.

Pepe comienza a caminar hacia la puerta medio confundido. No entendía en qué había metido la pata.

Pau: No, para, escuchame…

Detiene su paso y la mira.

Pau: Perdón te pido yo, por la reacción… Si te queres quedar podes hacerlo.

Pedro: Dale, me quedo. Nos quedamos acá? O queres ir a la costanera?

 Pau: Emm, vamos, pero me bancas que me baño? Tengo una cara!!!

Pedro: Ay Paula si sos re linda vos!!

Pau lo mira sonrojada…

Pedro: Dale, anda. Te espero, no hay problema.

Paula busca su ropa y se dirige al baño, dejándolo a Pedro en la cocina preparando unos sanguchitos de fiambre, ya que aún no habían almorzado y el mate para más tarde.

No sabía por qué pero no podía dejarla sola, le partía el alma verla mal, llorando, prefería pasarse el día con ella para saber a cada segundo cómo estaba. Era una situación rara, no entendía muy bien lo que sentía pero se dejaba llevar por ello. Quería verla sonreír.

Prepara un bolsito que encuentra en la cocina  las cosas para el mate, los sanguchitos y demás. No había botella de agua o gaseosa en la heladera pero podrían comprar por el camino. Piensa en llevar algo para sentarse en el piso, alguna lonita o algo… Pero él en su casa no tenía y en la de Pau no sabía dónde buscar.

Por su lado Pau mientras se duchaba, pensaba lo mucho que Pedro había logrado despejarla, relajarla, distraerla, cuánto bien le estaba haciendo tenerlo a su lado. Esto la confundía un poco.

Nunca había podido olvidarse completamente de él, cosa que no admitía ni a sí misma.

Mientras se cambiaba se empezó a poner nerviosa… Tenía el estomago revuelto a más no poder. Y era por salir sola, con él. “Traquilizate Paula!!” se decía ella misma. Se seco el pelo, se puso un poco de perfumito y salió al encuentro de Pedro que ya la esperaba en el living con el bolso armado.

Pau: Pero que chico eficiente!! (Lo mira sonriente)

Pedro: (Contento de haberla hecho sonreír) Viste? Soy muy eficiente!! Jajaja! Pau, no tendrás una lonita o unas sillitas para llevar? Vamos con mi auto igual.

Pau: Ah sí, tengo las sillas de jardín. Ahí en el patio.

Pedro, las agarra y ambos salen a la calle, buscan el auto de Pedro y se dirigen a la costanera.