viernes, 20 de julio de 2012

Capitulo 28 ♥


Pedro estaba realizando los llamados a las personas que Mati le había dicho y le llega un mensaje a su celular. Era Santi.
Santi:”Para cuando asado en tu casa para estrenar la parrilla?”
Lo lee y se ríe, su amigo siempre pensando en la joda. Termina de hablar con el cliente que estaba al teléfono y luego le responde a su amigo.
Pedro: “Este finde hacemos algo, dale? El viernes o el sábado?”
Santi:”El sábado al medio día mejor, no?”
Pedro:” Ok, avisale a Herni y a las chicas.”
Santi:”Dale, abrazo.”

Finaliza con lo que tenía que hacer, responde más llamados. Arregla más contrataciones y su día laboral pasa realmente rápido. Cuando ya era hora de retirarse sale al pasillo que conectaba todas las oficinas en busca de Jesica. Sabía muy bien que lo que haría en ese momento, sería de una vez y para siempre.
La ve saliendo de su oficina y la llama.
Ella lo ve y se apresura a alcanzarlo.
Jesica: Hola amoooor.
Se le tira encima queriendo darle un beso pero él la aparta.
Jesica: Qué pasa amor?
Pedro: No me digas amor. Tenés tiempo de hablar conmigo ahora?
Jesica: Para vos siempre. Vamos al café de la esquina?
Pedro: Vamos.

Se sientan juntos en una mesa y realizan sus pedidos.
Jesica: Qué pasa amor?
Pedro: Basta, en serio, no me digas más así. Esto no da para más.
Jesica: Pará Pedro! Qué te pasa? No juegues con mis sentimientos.
Pedro: Ah bueh, lo que me faltaba. Yo juego con tus sentimientos?! YO?! O vos jugas con los mios todo el tiempo. Basta, en serio. No te hagas más la boba. Te vi el sábado comiéndote a otro flaco.
Jesica: Pero qué decir Pepe?
Pedro: Dale, no te hagas la tonta. Te vi clarísimo. Bien en el medio de la pista encima. Caradura.
Jesica: Ay, a qué hora?
Pedro: Qué importa la hora?! Qué? Pensante que me iba temprano?
Jesica: No, para Pepe, en serio. Escuchame. Las chicas… Me pusieron en pedo, por una apuesta y bueno, no sé qué paso.
Pedro: Dale, nena. Ya fue. Decime la verdad. De qué te sirve retenerme si después andas con cualquier otro?
Jesica: Es que sé que vos me querés en serio... Perdón.
Pedro: Ya no hay perdón. Ya no te quiero.
Pedro le dice eso, se levanta y se va. Seguía sin poder creer cómo podía ser tan cara dura. Pero ya está. Nunca más caería en sus redes.
Se sube a su auto y comienza a manejar con destino a su casa, estaba con tanta bronca que tenía ganas de llorar, pero se iba conteniendo para no mandarse ninguna locura con el auto. Iba con cuidado porque sabía que sus nervios eran muchos.
Llega a su casa y justo sonaba el teléfono fijo.

(Conversación telefónica)
Pedro: Hola?
Horacio: Hola hijo. Te fuiste rápido recién de la oficina.
Pedro: Ah, si. Perdón si no te salude hoy. Ando con muchos mambos.
Horacios: Epa, que paso?
Pedro: Nada, Jesica otra vez. O mejor dicho nunca más. La deje, y para siempre. Otra vez me engaño.
Horacio: Bueno, me parece bien que tomes esa decisión si asi se dieron las cosas por algo es. Vos te mereces algo mejor hijo.
Pedro: Gracias pa. Sos un grande. Me querías decir algo que me buscabas?
Horacio: Si, que este finde viene la prima Rocio de Bariloche, se queda 3 días, y le dije de comer un asado el sábado, que te parece? Así conoce tu casa y tus hermanos le ven terminada.
Pedro: Uh, arregle un asado con los chicos el sábado…
Horacio: Bueno, deja Pepe.
Pedro: No, no, vengan. Nos juntamos todos. Haga la inauguración oficial de la casa.
Horacio: Sos tan bueno hijo. Tenés un corazón de oro. El  más familiero y el más amiguero.
Pedro: Bueno pa, no te pongas sentimental jaja! Les avisas a todos?
Horacio: Dale, compro la carne acá en lo de Tito?
Pedro: Encontré una carnicería que tiene carne de primera, por acá a la vuelta, compro yo.
Horacio: Ah, dale. Bueno llevo las bebidas.
Pedro: Okey. Nos hablamos pa.
Horacio: Para Pepe.
Pedro: Si, decime.
Horacio: Rocío se puede hospedar en tu casa que vos tenés más lugar?
Pedro: Dale, no hay problema, es lo más Ro… Siempre fuimos como hermanos nosotros.
Horacio: Es verdad, jugabas más con ella que con Sonia o tus hermanas Jajaja! Besos hijo.
Pedro: Nos vemos pa.

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