Paula no podía creer lo que estaba
viendo. De verdad que esa noche, no era su noche. Todo al revés.
Lo que Hernán les había señalado era a
Pedro contra una pared mientras Jesica lo besaba y agarraba de su pelo
desaforadamente, como si fuera lo último que haría en su vida. Pau solo miro
dos segundo y no quiso ver más. Se aparto del grupo antes que sus amigos se
dieran cuenta que algunas lagrimitas de decepción comenzaban a rodar por sus
mejillas. No era que Pedro la decepcionaba, estaba decepcionada de sí misma por
haberse hecho tantas falsas ilusiones, tantas falsas esperanzas.
Se acerca a una barra pero esta vez pide
solo una botella de agua ya que ella debía manejar a la vuelta. Y se queda allí,
sentada, sola.
Pedro se había acercado a Jesica con
ojitos de ilusión. Y la había abrazado por detrás antes de que ella lo viera.
Pedro: Hola Je, que haces por acá? No
esperaba encontrarte. (Le dijo sueva al oído).
Jesica: Ni yo a vos bombón. Yo salí con
amigas, vos?
Pedro: Con amigos y amigas, por el
cumple de Santi.
Jesica: Ah, que divinos. Pero te quedas
un ratito conmigo, no? (Haciéndole ojitos)
Pedro: Y si, no se van a ofender por un
ratito que me quede acá. (Riéndose)
Ya sin hablar más Jesica lo lleva contra
una pared y comienza a besarlo. Pedro le sigue el beso. No estaba disfrutando
tanto como antes, como cada vez que la había besado. La confianza no era la
misma, algo se había roto.
Pero para sus adentros se alentaba
diciéndose a sí mismo “Ya lo vamos a poder arreglar juntos, tengo que confiar
en ella y entregarme una vez más.”
Así lo hace, se entrega, e intenta
disfrutar al máximo de ese reencuentro con su ex.
Pedro: Bueno, hace una hora que estoy
con vos linda. Vuelvo un rato con mis amigos y después no vemos, dale?
Jesica: Dale gordo, no hay problema,
sino nos vemos otro día.
Pedro: Ah, qué? Tenias otros planes
ahora?
Jesica: No, nada que ver. Yo porque es
el cumple de tu amigo, si no me van a odiar.
Aunque ella no sabía, los chicos, al
menos los varones, ya la odiaban un poco. Ellos vieron como Pedro lloraba y
sufría por ella. Las chicas no estaban tan al tanto del tema, sabían que habían
terminado pero no los motivos, o si había chances de volver y demás. Ni
siquiera Pau sabía bien la historia, pero creía que ya estaba terminada del
todo. Lo que veía en ese momento indicaba todos lo contrario.
Jose se da cuenta que Paula no estaba
más con ellos y suponía que podría haberle pasado. Va al baño a buscarla,
suponiendo que allí se había dirigido, no quería que su amiga este mal y encima
sola.
Paula seguía sentada en la barra
tratando de recobrar el humor para volver con sus amigos, pero no le estaba
siento muy fácil ya que todo el tiempo, chicos que andaban por ahí por el
boliche se le acercaban pidiéndole un beso o tratando de sacarla a bailar. Eso
la estaba poniendo de peor humor. Por suerte ya eran las 4:30 am y no quedaba
mal si se iba a las 5.
Jose al no encontrarla en el baño
empieza a vagar por todo el lugar buscándola hasta que la ve sentada en la barra
con un chico al lado, hablándole muy cerca y a ella con cara de pocos amigos.
Es así que la “rescata” del borracho que quería sacarla a bailar y la lleva al
baño, donde el volumen de la música era un poco más bajo para hablar.
Jose: Estas bien amiga? Por qué te
fuiste?
Pau: Si, bien. Es que quería agua.
(Intenta sonreírle y le muestra la botella en su mano)
Jose: Dale Pau, te conozco. Te pusiste
mal por como lo vimos a Pedro, no?
Pau: Y… Si. Un poquito.
Jose: Queres que nos vayamos?
Pau: No, en serio, estoy bien. Vamos con
los chicos. Solo busque agua para desintoxicarme porque después tengo que
manejar yo!
Jose: Jajaja! Es verdad. Vamos.
Se unen al grupo nuevamente, y al ratito
Pedro vuelve von ellos.
Santi: Miren quien
volvió!! El galancito!
Pedro: Callate bobo.
Hernan: No sabíamos
que estabas con ella de nuevo!
Pedro: No estamos de
novios, pero el otro día en el trabajo me pidió disculpas por lo que había
pasado y eso… Y bueno, decidí darle una nueva oportunidad.
Paula no podía creer
lo que escuchaba, definitivamente prefería salir corriendo hacia su casa y
tirarse en su cama a llorar. ¿Por qué se había ilusionado tanto? Se sintió re
tonta.
Jose que era la única
que comprendía el poco humor de Paula, le agarraba la mano y trataba de
contenerla mientras Pedro contaba todo lo que había pasado con Jesica, desde
los motivos de la separación (porque Valen le pregunta) y la charla que
tuvieron en el café.
Pau decide sentarse en unos sillones que había
en una esquina del lugar… Los chicos se ponen a bailar ahí cerca para no
dejarla sola tampoco.
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