Pedro se desploma en el sillón y junto a
él lo hace Rocío. No daban más del cansancio. Había sido un día muy divertido,
pero de mucho desgaste. Aprovechando el lindo y amplio patio que tenía la casa
de Pedro jugaron al futbol, nadaron y jugaron en la pileta, corrieron con los
chicos y demás.
Rocío: ¡Qué lindo reencontrar a toda la
familia! Y qué lindo día nos toco eh.
Pedro: Si, estuvo genial. No paramos de
divertirnos. ¿Te cayeron bien mis amigos?
Rocío: ¡¡Sí!! Bárbaro. Me encanto conocerlos.
Todos unos divinos.
Pedro: ¡Qué bueno! Porque seguro
mientras estés acá nos juntamos o salimos, así te unís al grupo. ¿Te gusto
alguno de los chicos? (Le pregunta guiñándole el ojo)
Rocío: ¡¡¡No Pepe!!! No te conté pero
allá en Bariloche deje una historia de amor empezándose.
Pedro: ¡Buenísimo! Te felicito. Y decile
que ojito con mi primita eh. (Le dice abrazandola)
Rocío: ¿Y vos qué onda? ¿Jesica?
Pedro: (Reflejando la tristeza que le
causaba lo vivido en su rostro) Jesica… Jesica ya fue prima. Me engaño 2 veces.
Rocío: ¿Cómo que dos veces?
Pedro: Si, una vez la perdone porque me
pareció realmente arrepentida… Pero al poco tiempo salimos con los chicos por
el cumple de Santi y la encontré en el boliche. Estuvimos juntos y más tarde la
vi chapando con otro pibe. Me quería morir.
Rocío: Ay no. Que basura. Nunca me cayo
muy bien esa chica. ¡Y ahora menos! No quiero verte triste. Cambiemos de tema.
Pedro: Si, mejor.
Rocío: ¿Y no hay ninguna otra chica?
(ahora ella le guiña el ojo)
Pedro: Emmm… No.
Rocío: Mmm, no te note muy seguro.
Pedro: Mira voy a confiar en vos, porque
sos vos. Es como muy reciente para sentirme enamorado o decir que alguien me
encanta, estoy muy dolido por lo de Jesica aun. Pero hoy me dejaste pensando
cuando me preguntaste si con Pau me pasaba algo…
Rocío: ¡Ay si! ¡Yo sabía!
Pedro: No, para, para. No te emociones.
Jajaja! Solo te dije que me dejaste pensando. Pero creo que es por lo que ya te
dije… Fede es muy mujeriego y yo la quiero mucho a Pau. No quiero que la
lastime. Creo haría lo mismo con cualquier amiga.
Rocío: creo… Vos mismo lo dijiste. No estás
seguro de nada. Tiempo al tiempo primo. Deja que surja lo que tenga que surgir.
No te niegues a engancharte de nuevo.
Pedro: Gracias, en serio.
Se levanta del sillón y se pone a guardar
las cosas que habían quedado desordenadas en la cocina, mientras Rocío se va a
duchar.
Encuentra entre sus vasos uno de Pau. Le
venía al pelo para poder ir a devolvérselo y hablar un poco con ella, para ver
que pensaba de Fede. No lo dejaba tranquilo la sensación de que a ella podría
gustarle su hermano.
Y así también aclaraba un poco sus
sentimientos al estar un rato solo, junto a ella.
Le avisa desde la puerta del baño a su
prima que se iba hasta lo de Paula a llevarle lo que encontró.
Rocío sonríe al escucharlo. Deseaba de corazón
que Pau tenga onda con su primo, le parecía que Pau algo a le gustaba a él y al
estar toda la tarde con ella le había caído super bien, sabía que era muy buena
chica.
Pedro sale a la calle, da la vuelta
manzana y cuando llega a lo de Pau se queda dudoso frente a la puerta de su
casa sin saber si golpear o no. Por ahí el vaso se lo podía dar al día
siguiente… ¿Le molestaría a ella que se mando sin avisarle antes? ¿Estaría
sola?
¡¡Cuantas dudas!!
En el instante en que estaba por golpear
con su puño cerrado sobre la madera de la puerta, esta se abre y Pau sale con
una bolsita en mano.
Pau: ¿Qué hacer por acá Pepe? ¡Me
asustaste!
Pepe: Perdón. Es que estaba lavando las
cosas y encontré este vaso tuyo. Y te traía.
Pau: Ah, gracias. No hacía falta igual
que lo traigas ahora.
Pepe: Bueno, si querés te lo traigo
mañana. (Y se sonríe por el chiste que acababa de hacer)
Pau: Que payaso sos Pepe. Pasa que dejo
la bolsa en el canasto de residuos y voy.
Pepe: ¡¿Residuos?! Basura Paula. (Riéndose
de nuevo de la forma tan correcta de decir las cosas que ella tenía.)
No hay comentarios:
Publicar un comentario