jueves, 30 de agosto de 2012

Capitulo 63 ♥


Santi y Hernán se sientan en la mesa redonda que había en la cocina, mientras Pau pasaba el agua de la pava al termo, y limpiaba el mate. Pedro seguía en el baño.

Santi: ¿Dónde se metió Pepe?
Pau: Fue al baño, me dijo.
Santi: Ah, listo. (Luego de una pausa) Más que mates podríamos pedir unas pizzas ya, ¿no?
Herni: Son las 8 recién flaco.
Santi: ¿Posta? Tengo un hambre yo.
Pau: Bueno, en un ratito pedimos. Si es que el dueño de casa nos invita.
Pedro: (Volviendo del baño) ¿Que yo qué?
Santi: ¡Que nos quedamos a comer pizzas!
Pedro: Ah, okey. Ya lo tenían decidido veo. ¿Y si tengo otras cosas que hacer? (Medio enojado por la interrupción y mirando a Pau de reojo)
Santi: ¿Qué tenés que hacer?
Pau: Nada. (Retándolo con la mirada) Dale Pepe. Invitanos.
Pedro: Okey. Igual las pedimos después, es temprano todavía.
Herni: Si, más tarde.
Pedro: Dale. Che, ¿venían por algo en especial ustedes?
Santi: Ah, sí, para organizar las vacaciones. Este finde ya es navidad y dijimos de irnos la segunda quincena de Enero. Así que… Estamos jugadísimos.
Pau: Uh, es verdad. Bueno, vayamos decidiendo y les preguntamos a las chicas por mensaje que dicen ¿no?
Pedro: Para, sino invitalas a cenar también, y charlamos todos juntos.
Paula: Dale. Ahí les mando mensaje, total charlamos mientras cenamos y nos vamos todos temprano.
Herni: Si, que laburamos. Ah, Pau… ¿Y vos no me habías comentado el otro día que tenias una idea para navidad?
Paula: ¡¡¡Ay si!!! Me re colgué. Gracias por hacerme acordar. No se si se podrá hacer ahora igual.
Santi: ¿Qué pensabas?
Paula: Organizar un amigo invisible.
Pedro: ¿Cómo es eso?
Paula: ¿Nunca jugaste Pepe?
Pedro: Ay sorry, perdón. No jugué. ¿Me explicas?
Paula: (Riendo) Que tarado… Ponemos los nombres de todos en papelitos, los metemos en una bolsa y cada uno saca un papel. El nombre que te sale en ese papel es el de la persona a la que le tenés que hacer regalo.
Pedro: Eso es un sorteo, no un “amigo invisible”.
Paula: ¿Me podes dejar terminar de explicar?
Pedro: Si, perdón señorita.
Paula: Bueno, la gracia es hacerlo con tiempo y que en distintas reuniones uno vaya dándole pistas a la persona que te salió en el sorteo, para que se vaya dando cuenta quien sos. Y el día que se dan lo regalos todos tienen que adivinar quién era el que le escribía.  Después de que todos dicen de quien sospechan, se dan los regalos y averiguas si la pegaste o no.
“Pero bueno, nosotros no tenemos mucho tiempo pensaba que hagamos el sorteo ese y dolo dar una pista el día de navidad antes de dar los regalos.”
Pedro: Me copa. Ahora cuando vienen las chicas hacemos el sorteo. ¿Dale?
Santi: Si,dale.
Herni: ¿Respondieron el mensaje?
Pau: No, pero seguro pueden.

En ese momento suena el celular de Pau indicando un nuevo mensaje. Ella se fija y les informa a los demás que se trataba de Josefina quien le avisaba que estaba con Valen y en 20 minutos llegarían a la casa de Pedro.

Santi: Genial. ¿Podemos ir pidiendo las pizzas, no?
Pedro: Ah, estas hambriento hermano. (Risas) Dale, ahora llamo total hasta que la traigan seguro se hacen como 9 y media, 10 de la noche.
Santi: ¡¡Vamo’ lo’ pibe’! (Risas)
Hernán: Estas re chapita pibe. (Risas)
Pau: ¿Queres que llame yo?
Pedro: Dale, mejor. Ahí en la heladera está pegado el imán con el numero.
Pau: (Yendo hacia la heladera) ¿Este?
Pedro: Si, ese.
Pau: Listo, voy para tu pieza a hablar que acá hay mucho ruido con la tele.

Ella se va a la habitación y Pedro se queda charlando con sus amigos.
Pau, con picardía, lo llama desde la habitación con la escusa de preguntarle el número de la casa. Cuando Pedro entra en el cuarto el teléfono estaba apoyado en la mesita de luz que tenia él en su habitación.
Pedro: ¿No llamaste?
Pau: Todavía no. (Le sonríe)
Pedro: ah, te digo la dire antes….
Pau: si, pero antes de la dire, quiero otra cosa.
Pedro: Pero están los chicos. (Le dice sorprendido)
Pau: ¡¡Nene!! (Le pega en su pecho) Que cabecita eh. Quería un besito.
Pedro: Ah, bueno. No hay problema entonces. Un besote te doy. (Se acerca a ella y le da un tierno beso)
Pau: ¡Te quiero! (Y lo abraza)
Pedro: ¡Mira que si te pones así de mimosa les digo a los chicos que se vayan eh!
Pau: ...

CONTINUARÁ....

-------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------

Bueno, nada. Es lo que salió. Jajajaja!!
GRACIAS POR LEER SIEMPRE Y COMENTAR. ♥
Me encanta el ida y vuelta que se genera con esto.

PILAS QUE MAÑANA ES VIERNEEEES Y YA SE VIENE EL FINDE! A disfrutar con familia y amigos. ♥♥
Buenas noches a todos.

miércoles, 29 de agosto de 2012

Capitulo 62 ♥


Paula: (separándose un poco) ¿Podríamos entrar, no?
Pedro: mmhhmhh (Volviendo a besarla)
Paula: (Riendo) Sos un tonto. Dale, entremos que es verano pero ¡esta fría el agua!
Pedro: Ufa, dale. (Ríe y le abre la puerta)
Paula: Brrr. Y yo que recién me había bañado…Llegue empapada del trabajo hoy.
Pedro: Si, yo también recién me duche (Abrazándola por la espalda y dándole un tierno beso en el cuello) pero no me importa mojarme si terminamos así. ¡¡¡Te quiero!!!
Paula: Sos tan lindo. Te quiero más. (Abrazándolo) ¿Me bancas que me cambio? Me está agarrando frío.
Pedro: Si, no hay problema. Y después acompañame a casa que me cambio yo.
Paula: Dale, ahí vengo. (Le da un pico y se dirige a su habitación)
Pedro: ¿Necesitas ayuda? (Levantando la voz para que ella lo escuche)
Paula: ¡¡¡PEDROO!!!
Pedro: ¡¡¡Bueno!!! Perdón, perdón, me desubique. (Haciéndose el gracioso)
Paula: ¡Tarado! (Risas)

Pau vuelve hacia el living donde él la esperaba aun empapado.

Paula: Lista. (Le sonríe)
Pedro intenta abrazarla pero ella se corre.
Paula: ¡¡Me vas a empapar de nuevo, tonto!!
Pedro: Es que sos tan linda que no me resisto.
Paula: ¿Qué te pasa hoy Alfonso? Estas muy chamuyero.
Pedro: No es chamuyero. Te digo en serio.
Paula: (Mordiendo su labio inferior como diciendo “que hambre”) Dale. ¿Vas a cambiarte?
Pedro: Dijiste que me acompañabas… (Haciendo puchero)
Paula: Dale, vamos aparato. (Le da un suave golpe en su hombro)

Con un paraguas cruzan por las escaleras del fondo y entran a la casa de Pedro. Pau se queda en el living esperando y él se dirige a su cuarto a cambiarse.
Ella lo esperaba con una sonrisa tatuada en sus labios. Todo había pasado tan rápido. Un día estuvo triste, otro enojada y ahora estaba de nuevo feliz a su lado. Era una locura, pero la locura más linda que había vivido en años.
No podía negar que estar junto a él la hacia la chica más feliz. Solo tenían que aprender a confiar el uno en el otro como pareja, y algunas otras cositas más que ya irían apareciendo. Pero por ahora, estaba encantada con él.
Pedro interrumpe el hilo de sus pensamientos apareciendo desde la puerta de su habitación solo con un shorcito de futbol y en cuero.

Paula: ¡Pedro! ¡¿Qué haces así?!
Pedro: Es verano, ¿no? A demás, tampoco estoy en bolas.
Paula: Bueno, perdón. (Mirando para otro lado tratando de esconder el rubor de sus cachetes)
Pedro: (Acercándose a ella) ¿Te intimido?
Paula: Un poco.
Pedro: Ay, como si nunca me hubieras visto en short de playa.
Paula: Bueno, pero ahora sabes que me gustas. (Bajando la mirada por la timidez)
Pedro: Sos una divina. ¡Hermosa! Vos me encantas a mí.

Pedro se acerca aun más a ella colocándole las manos en la cintura. Y pegando su nariz a la de ella, vuelve a hablarle.

Pedro: ¿En qué estábamos nosotros?
Paula: No sé, no me acuerdo. (Jugando con él)
Pedro: Yo sí, ¿querés que te haga acordar?
Paula: Me encantaría.

Pedro acorto la distancia que los separaba, muy lenta y suavemente rozo sus labios con los de ella. Volvió a separarse, la miro fijo a los ojos para asegurarse, una vez más, de que ambos sentían lo mismo. Continúo el beso, ahora con más pasión.
Paula lo seguía a la perfección, en ese instante en que se miraron sintió una electricidad que recorrió su cuerpo. Al volver a sentir los labios de él sobre los de ella, lo despeino con sus manos y lo abrazo, juntando más sus cuerpos.
 Él la fue guiando hacia el sillón donde finalmente la recostó.
Entre mimos y besos demostraban su amor.

Pedro: Te quiero mucho Pau.
Paula: Yo también te quiero.

Pasión y amor. Eso se respiraba en esa habitación.
Pedro toma los bordes de la remera de su chica, y comienza a levantarla suavemente acompañando con caricias en la piel de la espalda.

Riiiiiiing. El timbre, cortando el momento. Pedro, puteando. Paula, ruborizándose. Todo eso en menos de 2 segundos.

Pedro: ¡LPM! ¿Quién será?
Paula: No sé. ¿Esperabas a alguien?
Pedro: No, para nada.
Paula: Fijate.
Pedro: (acercándose a la puerta) ¿Quién es?

Del otro lado se escucha en respuesta “Santi, y estoy con Hernán”

Pedro: ¡Ya va!
Paula: Mmm, creo que me voy, ¿no?
Pedro: No, para, quedate. Total para ellos somos amigos, ¿o no?
Paula: Si, es verdad… Pero… (Se pone bordo)
Pedro: No tengas vergüenza. Sos tan hermosa así, con tus cachetitos colorados. Les aviso que estas acá.

Acercandose a la puerta levanta su voz, para que los chicos lo escuchen y le dice “Ahí les abre Pau que justo íbamos a tomar mates.”

Paula: Ay no. ¿Por qué yo?
Pedro: ¡Son los chicos Pau! A demás necesito pasar al baño. (Ahora bajando su mirada él)
Paula: (Riéndose) Dale, anda. Les abro y pongo la pava mientras.

--------------------------------------------------------------------------------------------------

Para vos @juliamorciego jajajaja! Sos lo más! ♥

Y para la cumplañera de a fecha @gisede_pyp ♥ Te quierooo! Nos vemos el sábado. Ojala termines genial tu día.

Buenas noches a todos!!!!!! ♥♥

lunes, 27 de agosto de 2012

Capitulo 61 ♥


Pedro: Esta bien Pau. Confío en vos, en serio. Te prometo que no va a volver a pasar.
Paula: Claro que no va a volver a pasar. Si no estamos, ni vamos a estar más juntos.

Pedro se queda en silencio ante lo hirientes que le resultaron las palabras de Pau. Ella se levanta y le abre la puerta del patio a Moro, quien estaba ladrando junto a ella desde hace rato, quería salir a hacer sus necesidades. Lo deja salir, arrima la puerta y vuelve a sentarse frente a Pedro, que todavía estaba descolocado.
Pedro: ¿Por qué decís eso Pau? ¿No era que nos la íbamos a jugar? Yo te quiero.
Paula: No se nota.
Pedro: Pero ya te pedí perdón linda. En serio que no fue mi intención desconfiar de vos. (Le dice esto tomándole las manos que ella tenía apoyadas sobre la mesa)
Paula: (Soltándose de sus manos) Si, ya fue lo de que desconfiaste de mi. Pero se ve que esa escenita que me hiciste fue por cola de paja.
Pedro: No entiendo.
Paula: Cola de paja, perseguido. Porque vos sí lo haces, lo de jugar a dos puntas.
Pedro: Nada que ver Pau. ¿Qué decís?
Paula: La verdad.
Pedro: No es cierto. No sé de donde lo sacaste. (Ahora medio enojado)
Paula: De ningún lado. Lo vi con mis propios ojos.
Pedro: Imposible. Tengo la conciencia limpia.
Paula: ¿Seguro?
Pedro: Segurísimo. Pero ¿me podes decir que viste?
Paula: Entonces no estás tan seguro… (Silencio de parte de ambos) Vi a Jesica saliendo de tu casa, ¿sí? Al otro día de habernos peleado. ¿Me vas a decir que es mentira? Encima yo iba para tratar de arreglar las cosas con vos. Ver eso me partió el alma ¿sabes? (Mientras hablaba se le llenaban los ojos de lagrimas)
Pedro: (Se levanta de su silla e intenta abrazarla, ella se corre. Él vuelve a sentarse pero esta vez a su lado) No Pau, no te voy a negar que es cierto lo que me decís que viste. Pero pensaste cualquiera. Vino a traerme unas cosas del trabajo. No te olvides que trabajo con ella.
Paula: Claro, y yo me chupo el dedo.
Pedro: No, en serio te digo. Ese día falte porque me había quedado re mal con lo que había pasado con vos. Estaba mal por lo que suponía que te pasaba con Mati, porque yo me arriesgaba por vos y sentía que vos no dabas lo mismo. Y bueno, me quede en casa y papá me mando a traer unos papeles de unos llamados que debía hacer si o si ese día. Y de tonto que es, la mando a Jesica, pero a penas puso un pie en casa, me dio las cosas y ya la estaba echando. Me hizo muy mal como para poder darle otra oportunidad. A demás no la quiero como a vos, Pau. Te quiero MUCHO y de verdad. No sé cómo pude esconder y lograr escondérmelo a mí mismo, lo que siento por vos, durante tanto tiempo.
Paula se queda entre pensativa, emocionada y un poco culpable por haber pensado tan mal de él. Estaba un poco arrepentida.
Paula: Dejame sola Pedro.
Pedro: Pero Pau, quiero que estemos bien. No te quiero perder ahora. Yo me la quiero jugar a todo o nada.
Paula: (Luego de unos segundos de silencio) Yo… No sé que quiero (Sus lagrimas comenzaron a caer por su rostro) Me voy a buscar a Moro que no se por qué no entro todavía.
Pedro: (siguiéndola) Pero no llores chuequi, me hace mal verte así. Más si es por culpa mía.

Paula caminaba entra las plantas de su patio tratando de agarrar a Moro, parecía tener ganas de jugar bajo la lluvia, no paraba de correr por todos lados.

Paula: Dale Moro, no es momento de jugar. ¡Me estoy mojando!

El cachorro sigue jugando un ratito más y cuando se da cuenta de que Paula ya no lo seguía más, entra corriendo hacia la casa. Ella lo sigue para también entrar pero Pedro, que estaba parado junto a la puerta, no la deja pasar  y tomándola con una mano de su cara para que lo mire a los ojos, le habla nuevamente de la manera más sincera.

Pedro: Pauli, yo te quiero y mucho. Y no hay nada, ni nadie a quien quiera más que a vos en este momento y dudo que lo exista más adelante. Jamás pretendería lastimarte, y te pido mil disculpas por haber desconfiado de vos. Sos única y no quiero perderte.

Paula lo escucha, poniendo atención a sus palabras y a lo que le decía con sus ojos. Su mirada le transmitía seguridad, no podía desconfiar de él.
Las gotas de lluvia caían por su rostro, sumadas a algunas lágrimas que había derramado con anterioridad. Pedro no dejaba de mirarla fijamente tratando de que note la sinceridad con la que le hablaba en sus ojos.
Él le pasa una mano por la cintura y lleva, con su otra mano, las de ella a su cuello. Se acerca suevamente, rogando que no le corra la cara, o se ligue una cachetada y le da un hermoso beso, demostrándole en él todo lo que sentía. Ella continúa el beso a la perfección, presionando con más fuerza su boca contra la de él cada instante que pasaba. Lo había extrañado.
El agua los mojaba cada vez más, estaban empapados, pero solo les importaba estar juntos de nuevo. Besándose, queriéndose, confiando el uno en el otro.

Paula: (Separándose un poco) Para, Pepe. ¡Para! ¿Estás seguro?
Pedro: Segurísimo. (Volviendo a besarla)

-----------------------------------------------------------------------------------------------------------

Lalalalala ♪ FELICES?
Bueno, este beso bajo la lluvia así re amor, va dedicadisimo a @MayBarrientos que fue quien me dio la idea. TE QUIEROOOO♥ Mejorate.

Buenas noches a todos! Bye.

domingo, 26 de agosto de 2012

Capitulo 60 ♥


Que el día sea tan gris y lluvioso, sumado a que se había desilusionado con Pedro y a que iba a extrañar horrores a su  amiga, terminaba de deprimirla.
Concluye lo más rápido posible con las cosas que debía hacer en la oficina, y le pide a su jefe de retirarse antes. Él le da permiso sin ningún problema, Pau era una muy buena empleada y la notaba afligida ese día.
A las 5 y media ya estaba en su casa, empapada porque se había olvidado el paraguas en la mañana cuando salió de su casa y encima al haber ido con Jose al aeropuerto, estaba sin auto.
Se mete a la ducha para luego ponerse ropa limpia y seca, se prepara unos mates y prende su Notebook para escuchar algo de música. Elige un CD de Shakira.
Mientras merendaba, jugando con Morito, sonaba de fondo… “Conmigo nada es fácil, ya debes saber, me conoces bien.”
El cielo está cansado ya de ver, la lluvia caer, y cada día que pasa es uno más parecido a ayer, no encuentro forma a alguna de olvidarte porque seguir amándote es inevitable.”
Esa canción la identificaba demasiado y no solo porque ese día llovía... Es así que la cambia y sigue merendando intentar no prestarle mucha atención a las letras pero no lo logra.
¿Por qué la gran mayoría de las canciones que hay, son relacionadas con el amor?
Se enoja, saca el CD y pone otro. Comienza a sonar Arjona.
“El amor tiene firma de autor en las causas perdidas. El amor siempre empieza soñando y termina en insomnio.”
Creyó que lo mejor que podía hacer era quedarse en silencio, las canciones no ayudaban a su estado de ánimo.
Continúa jugando con Moro, pero en silencio.

Llega la hora de salida del trabajo de Pedro y antes de irse pasa a saludar a su padre. Golpea la puerta de su oficina hasta que le afirma que podía pasar.

Pedro: Hola pa. ¿Todo bien?
Hora: Si, hijo. ¿Vos?
Pedro: Em, bien. Me estaba por ir, y pasaba a saludarte antes.
Hora: Ah, menos mal eh. Hoy no te vi en todo el día.
Pedro: Si, es que estaba a full terminando las cosas que no hice cuando falte.
Hora: Esta bien Pepe. ¿Todo en orden entonces?
Pedro: Si, pa. Todo tranqui. Ah, pero te tenía que decir una cosa. Podrías haber mandado a alguien más el otro día. ¿Por qué justo Jesica?
Hora: Si, no me di cuenta. Perdón hijo.
Pedro: Es que no la soporto ya. Pero todo bien con vos. Me voy yendo que tengo unas cosas que hacer.
Hora: Dale, nos vemos mañana. Suerte.
Pedro: La voy a necesitar. (Sonríe) Nos vemos.

Se encamina hacia a su hogar pero en el camino se detiene en una chocolatería y compra unos bombones para Pau. Acción de la cual se arrepiente al rato, su intención no era tratar de arreglar todo con cosas materiales, pero bueno, la guardaría para otro día.
Al entrar en su casa lo primero que hace es ir a su habitación a buscar ropa limpia para bañarse, cambiarse e ir a hablar con Pau lo antes posible. No quería posponer más la charla.
Cuando abre la puerta de su habitación se quería morir, había dejado la ventana abierta y el piso estaba empapado y continuaba entrando agua, ya que la lluvia seguía cayendo.
Pedro: ¡¡No puedo ser tan colgadoo!!
Se apura a cerrar el vidrio y secar todo. Cada cosa que le pasaba, cada inconveniente que se le presentaba, le hacía retrasar su charla con Paula, cuestión que lo ponía de mal humor.
Termina de limpiar todo y se ducha, aprovecha el baño para relajarse, no podía ir a hablar con el mal humor que tenía encima.
Se viste y se perfuma un poco, toma un paraguas y decide dar uso de las escaleras que había amurado a la medianera que lo separaba de Pau unos días antes, porque si iba por la calle esta no le iba a abrir la puerta.
Cruza el patio sube la escalera de su lado, desciende por la del lado de Pau y se acerca a la puerta de la cocina. Golpea a la vez diciendo “Pau, soy yo, Pedro.” Para que no se asuste.

Paula: ¿Qué haces acá nene? (Le dice aun desde adentro)
Pedro: Abrime Pau. Quiero que hablemos. No puedo estar así con vos.
Paula: No, ahora yo no quiero. Andate.
Pedro: Dale Pau, porfa. Me estoy mojando.
Paula: Jodete.
Pedro: ¡¡Dale Pau!! No me voy a mover de acá hasta que me abras.
Paula: Hace lo que quieras.

Paula se va a seguir preparando la tarta de verduras que estaba haciendo y ve que Moro va hacia la puerta y comienza a oler. En cuanto el perrito se da cuenta que estaba Pedro del otro lado comienza a llorar sin parar al lado de la puerta.
Paula: Moro, vení acá.
Pero el cachorro no se movía y tampoco dejaba de llorar.
Paula: (Ahora hablándole a Pedro) Agradecele al perro eh.
Le abre la puerta y lo deja pasar. Lo invita a sentarse en la pequeña mesa que tenía Pau en su cocina.

Pedro: Gracias Morito (Le dice al perro acariciándolo)
Paula: Estas empapado.
Pedro: Te dije que me estaba mojando.
Paula: ¿Qué querías?
Pedro: Hablar…
Paula: Y bueno…
Pedro: Y bueno, que, emmm… Lo primero que te quiero decir es que me disculpes por cómo te trate el otro día. En serio. Te tendría que haber escuchado. (Silencio de él, silencio de Paula) Y sé que no sos de esas minitas que van a jugar a dos puntas. Pero los celos que sentí me cegaron. Tenías que ver la cara de baboso que ponía Mati cuando se mandaba mensajes con vos.
Paula: En esos mensajes, bah, un mensaje de parte mía, le agradecí por su trabajo. El me dijo hermosa y que nos veamos pronto. Pero no me interesa lo que él diga… Si eso es lo que te preocupaba.
Pedro: Esta bien Pau. Confío en vos, en serio. Te prometo que no va a volver a pasar.
Paula: Claro que no va a volver a pasar. Si no estamos, ni vamos a estar más juntos.

----------------------------------------------------------------------------------------------------------
NO ME ODIEN!! Ya se viene lo bueno (? jajaja

Gracias por leer. ♥♥

Agos.

Capitulo 59 ♥


Miércoles por la mañana, más temprano de lo que acostumbraba levantarse siempre, Pedro ya estaba desayunando. Ese día su amiga Bárbara viajaba a Roma y todos iban a ir a despedirla al aeropuerto, debía estar allí en una hora y media. Se había levantado bien temprano para llegar a tiempo, ya que durante la noche había llovido sin parar y todavía continuaba, por lo que iba a tener que manejar despacio y con paciencia.
Anoche había pensando decirle a Pau para ir juntos. Pero le parecía muy cara dura haberla tratado mal y ahora llamarla para viajar juntos. Tampoco le gustaba la idea de hablar durante el viaje quería mirarla a los ojos cuando tuvieran la charla para arreglar la discusión que habían tenido. Igualmente pretendía que la charla no pasara de ese día.
Lava las cosas que utilizo en el desayuno y se encamina con su auto al aeropuerto, como el viaje era de al menos una hora, se lleva varios CD’s de los que más le gustaban, para entretenerse. Entre ellos lleva uno de Ciro y los persas, es el primero que se pone a escuchar. La canción “Insisto” definitivamente tenía un significado especial. Lo que hoy Pedro iba a ser era Insistir para que ese amor no muera.
“Insisto, nunca morirá este amor.”
Llega al aeropuerto. Busca un lugar para dejar su auto en la amplia playa de estacionamiento, queda un poco lejos pero era lo que había. Por suerte había llevado un paraguas porque seguía lloviendo con constancia.
Cuando entra al hall, llama a Hernán para ver si ya estaba por allí, afortunadamente su amigo ya había llegado y estaba con las chicas, le indica hacia donde ir y se dirige al encuentro de los demás.
Cuando los ve, que ya estaban todos, los saluda uno por uno, deteniéndose a mirar a Pau a los ojos para que note su arrepentimiento o las ganas de charlar pero ella no le dirige la mirada, solo le de un frio beso. Por último Pepe saluda a Barby con un emotivo abrazo.

Pedro: Ay, ¡te vamos a extrañar rubia!
Bar: Y yo a ustedes. Pero obvio que vamos a hablar por skype o facebook. Por suerte ahora la tecnología permite que estemos cerca a pesar de las distancias.
Valen: Si, es verdad. Lo único que por ahí nos complica es el cambio de horario. Pero nos la vamos a arreglar.
Bar: Claro que sí.
Benja: Amor, vamos a hacer el check-in. Que en un ratito sale el vuelo.
Bar: Ay no me digas así que me pongo nerviosa. ¡No falta nada!
Benja: Dale loquita. (Risas)

Valen: (A Jose y Pau) ¿Vamos a chusmear perfumes al free shop?
Pau: Si, ¡y chocolates!
Jose: Siempre igual vos. ¡Golosa!

Hernán: Santi, Pepe, me acompañan a desayunar algo a la cafetería de allá (señalando un negocio) que no comí ni tome nada porque me levante sobre la hora.
Pepe: Siempre durmiendo hasta último momento vos… ¿Cuando no?
Santi: ¡Yo tampoco desayune eh!
Pepe: (Risas) Lo imaginaba, vamos.

Cada uno por su lado, hacen tiempo hasta que Barby y Benja ya dejan todo listo para luego subir al avión.
Se vuelven a reunir todos, se saludan.
Abrazos, lágrimas, despedidas.
Pau estaba muy emocionada por su amiga y no podía parar de llorar. Se escucha el llamado de vuelo hacia Roma, y se saludan todos nuevamente, esta vez, por última vez. Pau lloraba porque la iba a extrañar, lloraba porque estaba feliz de que esté realizando su vida junto a su amor, lloraba de verla feliz a ella. Barby y Benja se van.

Valen: Tranqui Pau, tranqui. Va a estar feliz allá.
Pau: Si, ya se. Es que no lloro solo porque la voy a extrañar, también porque me emociona que lo haya conocido a Benja, y hayan encontrado un camino juntos, me alegro de todo lo que le pasó.
Santi: Ah bueh, ¿te agarro el viejazo Pochi o estas sensible? (Abrazándola) Vení para acá, tranquilízate. Te quiero nena.
Pau: Gracias Santi. Creo que estoy sensible hoy.

Cuando Santi la suelta, Pedro también intenta abrazarla, le hacía mal verla llorar así, pero Pau se aleja y esquivándolo se pone a hablar con Jose. Él comprende que no solo se había quedado dolida, sino que también estaba muy enojada. La iba a tener que remar más de lo pensado. De solo intuir que el motivo de que Pau este tan sensible podía ser él, lo hacía sentirse aún más culpable.
Todos juntos salen del aeropuerto hacia la playa de estacionamiento para volver a sus casas o trabajos, pero Pedro no quería perder la oportunidad de hablar con Pau así que se acerca a ella.

Pedro: Pau, ¿querés que te alcance a tu casa? Vine solo en el auto yo.
Pau: No, gracias. Voy directo a la oficina y me alcanza Jose.
Pedro: Ah, es que… Quería hablar con vos.
Pau: Después Pedro.
Pedro: Ok, después. (Con tono triste)
Pau: Chau, nos vemos. (Y se va con Jose)

Paula corre hacia el auto junto con su amiga, ya que seguía lloviendo. Entran igual de rápido y comienzan la vuelta a capital, donde estaba la oficina de Pau.

Jose: ¿Y? ¿Qué onda con Pepe? ¿Qué te dijo recién?
Pau: Me dijo de volver con él en su auto y hablar.
Jose: ¿Y QUE HACES ACÁ?
Pau: No quiero hablar con él. ¿Qué se piensa? ¿Que soy su juguete? No, no y no. Así no son las cosas.
Jose: Si, tenés razón. Pero no hagas lo mismo que él te hizo a vos.
Pau: ¿De qué me hablas? ¡Si yo no salgo, ni salí con Matías y nunca le tire onda!
Jose: Ya se amiga. No me refiero a eso. Me refiero a que él, el otro día, no te quiso escuchar y estaba confundido con los motivos de su enojo. Yo te diría que lo escuches. Capaz que viste cualquiera vos.
Pau: No vi cualquiera Jose. Era Jesica saliendo de su casa, y punto.
Jose: Ay, me da pena que las cosas se dieron así. Los veía tan bien juntos.
Pau: No te preocupes, que yo soy la más apenada.

----------------------------------------------------------------------------------------------------------

Disculpen la demora pero ayer tuve un día a mil.
Seguramente a la noche suba el 60. Pero no es nada seguro. Jajaja!

Gracias por leer siempre. Besos ♥
Feliz domingo.

Agos.

viernes, 24 de agosto de 2012

Capitulo 58 ♥


Pau llega a su hogar, se sienta en el sillón triste, reflexiva. Morito nota que su dueña no estaba bien, y de un saltito se acurruca en su regazo brindándole su amor y compañía. Fiel a ella desde un primer momento, cuando lo acepto en su casa.
Toma el teléfono y llama a su amiga, Jose.

(Comunicación telefónica)
Jose: ¿Hola?
Pau: Hola Jo, soy Pau.
Jose: ¿Qué haces que no estás de Pedro? (Dice en tono de reto pero divertida)
Pau: Para amiga, no sabes que feo lo que me paso. (Se le quiebra la voz)
Jose: Pau, ¿qué pasa? ¡No me asustes! ¿Querés que vuelva? Me acabo de subir al colectivo.
Pau: Dale, por favor.

Jose le corta, se baja en la siguiente parada del colectivo y vuele apurada a la casa de su amiga, no entendía nada.
En cuando llega, Pau le abre la puerta con los ojitos llenos de lágrimas, su amiga no hace más que abrazarla, no le gustaba ver así a la flaca, pero todavía no entendía nada.

Jose: Tranqui Pau. ¿Qué paso? No llores.
Pau: Es que… Después de todo lo que hablamos entre nosotras, que me dijiste que me la juegue, que lo busque, y demás… Llego a la casa y ¿quien estaba saliendo? ¡JESICA!
Jose: Ay no amiga. (Abrazándola ya que las lagrimas antes contenidas en sus ojos, ahora, corrían por sus mejillas)
Pau: Ya fue Jo, se ve que tanto no le importaba. Seguro que puso lo de Mati como escusa para distanciarnos.
Jose: No se Pau. No lo veo a Pepe así. Es buen pibe. Es muy raro… Por ahí fue ella sin avisar. Anda a saber.
Pau: No sé amiga, no sé qué pensar.

Pedro ese día, lo había pasado tratando de relajarse en su casa.
Siendo el horario en el que llegaba a su casa habitualmente, alguien golpea la puerta. Lo único que esperaba era que no sea Paula, porque todavía no tenía ganas de hablar, seguía muy confundido.
Se acerca a la puerta y pregunta quién es. Al oír la respuesta del otro lado no sabe cómo reaccionar. No tenía ganas de verla. Pero bueno, no podía hacerse el que no estaba porque en el trabajo había dicho que faltaba porque se sentía mal y quería quedarse en su casa.
Abre la puerta e invita a Jesica a pasar.

Pedro: Hola. Pasa.
Jesica: Hola Pepe. ¿Te sentís mejor?
Pedro: Si, gracias. ¿Qué querías?
Jesica: Bueno, hablame bien, eh. Te vine a traer esto, tu papá me pidió por favor que te lo alcance yo, porque él se tenía que volver rápido a su casa.
Pedro: Ah, listo. Gracias. (Dirigiéndose a la puerta para abrirle y que se vaya)
Jesica: ¿No me vas a invitar a conocer la casa?
Pedro: No. Tengo cosas que hacer. Gracias por alcanzarme estos papeles. Nos vemos.
Jesica: Chau Pedro. (Le dice ofendida ante la frialdad con la que Pedro la trato)

Pedro se queda leyendo los papeles que le había alcanzado Jesica. Eran datos de unos clientes a los que tenía que llamar porque no habían terminado de pagar lo que debían, por lo que no les podían entregar los álbumes de fotos que ya estaban armados.
Cuando termina de hacer los llamados, deja el teléfono inalámbrico en su base y al instante comienza a sonar.

(Comunicación telefónica)
Pedro: ¿Hola?
Rocío: ¡¡¡Primoooooooooo!!!
Pedro: ¡¡¡Rocíoooo!!! ¿Cómo andas?
Ro: Todo bien, ¿y vos?
Pedro: Acá ando…
Ro: Apa. ¿Qué paso? Cuando me fui estabas feliz, decidido con lo de Pau. ¿Paso algo con ella?
Pedro: Si, me parece que tiene onda con un amigo mío del trabajo.
Ro: Pero… ¿No era que le gustabas vos?
Pedro: Así me dijo, estábamos empezando algo… Pero no sé. Mi compañero no deja de hablar de ella y seguro que porque ella le dio cabida.
Ro: ¡Ay Pepe! Mira, no la conocí mucho a Pau… Pero lo poco que la vi, no me pareció esa clase de chica…  ¿Vos decís que te va a decir que quiere algo con vos y a la vez coquetear a otro?
Pedro: Mmm. No sé, pero el otro día él fue de fotógrafo para una de las campañas que ella organizo y le di el celular de Pau para que se comuniquen y organicen. Pero después de la campaña, cuando volvió a la ofi se mandaban mensajitos, y Matías me comentaba todo el tiempo lo linda que es Pau.  
Ro: Celos… Y si sentís celos es porque la queres MUCHO. ¿Pero hablaste con ella?
Pedro: Si, y nos peleamos.
Ro: Pero, ¿te admitió que pasaba algo con el otro chico?
Pedro: No, me dijo que nada que ver. Pero la trate un poco mal, digamos.
Ro: Me imagino. Perdón primo, pero me tengo que poner del lado de ella. Seguro que le dijiste cosas re feas y ni la escuchaste.
Pedro: Si, es verdad. (Ahora reflexionando un poco.)
Ro: Ayy primo… No la pierdas por boludeces. Se nota lo buena que es esa chica. A demás te tenías que ver la sonrisa cuando me hablabas de ella.
Pedro: Si, es verdad. Ella es la única que logre que me desenchufe un rato de todos los líos. Pero, ¿ahora qué hago?
Ro: Y pedile perdón.
Pedro: ¡Pero si no le hice nada! (Saltando en su propia defensa)
Ro: Por lo que me dijiste… Desconfiaste de ella y encima la trataste mal. Eso es hacer algo. No seas orgulloso.
Pedro: Si, tenés razón. Mañana a la mañana la veo. Voy a intentar hablar.
Ro: Bien ahí primo. Dale, no te la pierdas.
Pedro: Gracias prima. Sos mucho, en serio. Te quiero.
Ro: Yo también tontito y quiero verte bien, por eso te aconsejo que hagas cosas que me parece que te pueden hacer feliz. Espero no confundirme.

Siguen conversando de las familias, planeando un posible viaje de Pedro a Bariloche en invierno, hablando de la vida como siempre que se llamaban.

--------------------------------------------------------------------------------------------------------

AGUANTE ROCIO LPM!!!!!! JAJAJAJAJAJAJ

Gracias por todo ♥

Buen fin de semanaa. Salgan, paseen, vean a su familia, a sus amigos, recarguen energías para la semana. Llénense de amorrrrrr!! ♥

jueves, 23 de agosto de 2012

Capitulo 57 ♥


Pedro se levanta al escuchar su despertador, para arrancar un nuevo día laboral. Cuando enciende su celular, el cual había apagado al recibir el mensaje de Paula, este comienza a vibrar indicando un mensaje nuevo. Si era de Paula iba a evitar leerla para no volver a amargarse como la noche anterior con todo lo que paso. Era de Matías. Qué raro, ¿necesitaría que lleve algo a la oficina? Lo lee.

Mati:”Buen día Pepe, amigo. Che, después pasa por mi ofi que te quiero pedir algunos consejitos con Pau, ya que es tu amiga seguro la conoces. No? Nos vemos capo.”

Listo, la gota para rebalsar el vaso era ese mensaje. Obviamente que Paula no tenía la culpa de lo que le pasara a Matías con ella, pero Pedro estaba tan embroncado que se imaginaba cualquiera. Pensaba que desde que se conocieron Pau y Mati, había onda entre ellos. Ese día, en el Jardín Japones, ya se había puesto celoso. Y le molestaba la actitud de Paula de dejar seguir avanzando la relación sin decirle nada de lo que le pasaba con Matías…
Definitivamente hoy iba a ignorar a su compañero, se iba a hacer el que no recibió el mensaje, si no iba a terminar maltratándolo. Y su él no tenía la culpa de sentirse atraído por una chica, que estaba soltera, que supuestamente no “andaba” con nadie. Matías no sabía del inicio de una relación entre Pedro y Paula.
Pepe se pone vestimenta adecuada para ir al trabajo, y se encamina hacia la cocina de su casa a prepararse un desayuno. Se hace una leche chocolatada y come algunas tostadas, era un día caluroso para tomar café o té, o cualquier cosa que esté caliente.
Sigue reflexionando respecto al mensaje de Mati y lo de la noche anterior. Tenía muy pocas ganas de ir ese día a la oficina y cruzarse con Matías que lo iba a indagar sobre Paula, con Paula estaba enojado por lo cual no quería recordarla ni hablar de ella, y encima seguro que tendría que caretear la situación un rato con Jesica.
Definitivamente iba a llamar a su padre y  ponerle como escusa cansancio, refrío, lo que le salga en el momento, pero no quería ir. Prefería aislarse y pensar. Ya que al día siguiente debía cruzarse si o si a Paula, cuando vayan todos a despedir a Barby al aeropuerto.

Paula se despierta por la madrugada, aun no entraba luz por la ventana, por lo que se levanta del sillón donde se había quedado dormida acurrucada con Moro, en busca de su celular para ver qué hora era, al ser las 4 a.m. se traslada a su pieza para continuar durmiendo.
A las 7 a.m. suena su despertador, lo apaga y se levanta. Mientras desayuna un poco de jugo exprimido, algunas tostadas, piensa en lo sucedido la noche anterior.
Pedro la confundía mucho, había prometido cuidar la relación, no arruinar la amistad, bla, bla, bla… Y al final él era el primero que desconfiaba, él ahora era el primero en buscar una pelea.
Anoche había sentido angustia, tristeza y hasta culpa por algo que no había hecho, sino que él había inventado o imaginado; pero ahora solo sentía bronca.  Y más bronca le daba que Pedro se había negado a escucharla y había también rechazado su propuesta de hablar ese día. Y mucha más bronca que no le haya contestado el mensaje que le había enviado la noche anterior. Listo, ahora ella también estaba enojada. Y no pensaba hacérsela fácil, iba a tener que disculparse por no confiar en ella. Era muy orgullosa.
Ella si aprovecha el día para ir a su trabajo, y despejarse un poco con sus obligaciones. Le pide a su amiga Josefina que en la tarde vaya a hacerle de psicóloga un rato, necesitaba descargar su bronca con alguien y que la aconseje sobre qué hacer.

Pedro pasó todo el día en su casa pasando del sillón a la cama, de la cama al sillón, día de vagancia total. Paula trabajando. Pero ambos pensando o sintiendo cosas muy parecidas. Entre enojados, arrepentidos, después orgullosos, luego dolidos.

Cuando sale de su trabajo, Pau compra unas facturas y se dirige a su casa a esperar a su psicóloga/amiga. Por suerte llega casi junto con ella. Preparan ricos mates y se sientan a charlar.

Jose: Bueno, acá estoy, soy todas oídos.
Pau: Sos lo más amiga. Gracias.
Jose: No agradezcas, si todavía no te escuche.
Pau: Pero por estar siempre que te necesito.
Jose: Hago lo mismo que vos haces por mí.
Pau: ¡Tiernaa!  Te quiero. (Se abrazan)
Jose: Bueno, no nos pongamos melancólicas. (Risas) ¿Me vas a decir que pasó que te leí tan enojada por mensaje?
Pau: Pedro pasó.
Jose: ¿Ya se pelearon? (Haciendo cara de hambre y sonriendo, porque sabía que los dos eran muy orgullosos y se podrían haber agarrado por cualquier pavada)
Pau: Si, no te rías. Ayer me hizo sentir re mal y hoy me agarro una bronca... Es un cabeza dura. Estábamos, em, bueno, haciendo lo que hace cualquier pareja… (Dice tímida)
Jose: (Levantando la voz emocionada) Ah, pero ¡¿ya te lo…
Pau: (Interrumpiéndola) ¡¡¡JOSEFINA!!! Para, no, no estuvimos, pero casi. Yo lo frene.
Jose: Que rompe. ¡No me vas a decir que no lo conoces o no hay confianza!
Pau: Si, lo conozco pero entendeme. Que se yo. Me gusta ir paso por paso, no sentía que sea el momento.
Jose: ¿Y se enojo porque le cortaste el mambo?
Pau: No, nada que ver. Bah creo. En realidad empezó a sacar sus propias conclusiones de por qué no quise y salto con cualquiera. Dice que tengo onda con Matías, el fotógrafo. ¿Viste el que te conté que algo de onda sentí que me tiraba?
Jose: Ajam.
Pau: Bueno, eso me dijo. Y le quise explicar que nada que ver y se re cegó. Creo que Matías le estuvo hablando de mi, como diciéndole que le gustaba, eso me dio a entender. Pero no me dejo explicarle nada. Ya fue.
Jose: Entre lo cabeza dura que sos vos y lo cabeza dura que es él no van a llegar a nada. Por ahí, hoy está más tranquilo y le podes aclarar todo. Dale, si te re gusta, no te rindas así no más. Ahora cuando me voy vas a ir a hablar con él.
Pau: Pero Jose… Ayer cuando le dije que hablábamos hoy, me dijo que no iba a tener ganas.
Jose: ¡Pero te lo dijo ayer que estaba en caliente! Dale, afloja un poco, no te pierdas esta chance.
Pau: Em, puede ser. No sé…
Jose: Dale nena. No te quedes con las ganas otros 7 o no sé cuantos años más. Ambos se gustan no sean orgullosos. Seguro hoy está más tranquilo.
Pau: Bueno, si, tenés razón. Después voy.
Jose: No, vas ahora porque yo ya me tengo que ir, pero te dejo en la esquina así se que vas encaminada.
Pau: ¡¡Que pesada!! (Burlándose de su amiga y luego sincera) Pero gracias. No sé qué haría sin vos. ¡¡¡Te quiero!!!
Jose: Y yo a vos tontita. Dale, vamos.

Salen a la calle y tal como Jose le había dicho, la deja en la esquina y ella sigue de largo hacia donde debía tomar el colectivo.
Paula dobla en esa esquina, camina toda la cuadra y vuelve a doblar, desde ahí ya quedaba a la vista la casa de Pedro.
Cuando estaba a 3 casas de distancia puede ver que alguien sale de la casa de Pedro. Al principio cree que era alguna de sus hermanas, pero cuando se da cuenta quien era, detiene su paso quedándose congelada. Atina a esconderse detrás de un árbol y sigue observando la situación.
Pau, para sus adentro se dice: “¡¡¡¿Qué hace Jesica saliendo de la casa de Pedro?!!! Ahhh nooo, es un cara dura. Nanana. Después me inventa romances a mí.” Y vuelve caminando lentamente a su casa.

-----------------------------------------------------------------------------------------------------------

Lalalalalalaaaaa ♪ Los quiero. ♥

Gracias por leer.

Buenas noches.

Agos.