lunes, 27 de agosto de 2012

Capitulo 61 ♥


Pedro: Esta bien Pau. Confío en vos, en serio. Te prometo que no va a volver a pasar.
Paula: Claro que no va a volver a pasar. Si no estamos, ni vamos a estar más juntos.

Pedro se queda en silencio ante lo hirientes que le resultaron las palabras de Pau. Ella se levanta y le abre la puerta del patio a Moro, quien estaba ladrando junto a ella desde hace rato, quería salir a hacer sus necesidades. Lo deja salir, arrima la puerta y vuelve a sentarse frente a Pedro, que todavía estaba descolocado.
Pedro: ¿Por qué decís eso Pau? ¿No era que nos la íbamos a jugar? Yo te quiero.
Paula: No se nota.
Pedro: Pero ya te pedí perdón linda. En serio que no fue mi intención desconfiar de vos. (Le dice esto tomándole las manos que ella tenía apoyadas sobre la mesa)
Paula: (Soltándose de sus manos) Si, ya fue lo de que desconfiaste de mi. Pero se ve que esa escenita que me hiciste fue por cola de paja.
Pedro: No entiendo.
Paula: Cola de paja, perseguido. Porque vos sí lo haces, lo de jugar a dos puntas.
Pedro: Nada que ver Pau. ¿Qué decís?
Paula: La verdad.
Pedro: No es cierto. No sé de donde lo sacaste. (Ahora medio enojado)
Paula: De ningún lado. Lo vi con mis propios ojos.
Pedro: Imposible. Tengo la conciencia limpia.
Paula: ¿Seguro?
Pedro: Segurísimo. Pero ¿me podes decir que viste?
Paula: Entonces no estás tan seguro… (Silencio de parte de ambos) Vi a Jesica saliendo de tu casa, ¿sí? Al otro día de habernos peleado. ¿Me vas a decir que es mentira? Encima yo iba para tratar de arreglar las cosas con vos. Ver eso me partió el alma ¿sabes? (Mientras hablaba se le llenaban los ojos de lagrimas)
Pedro: (Se levanta de su silla e intenta abrazarla, ella se corre. Él vuelve a sentarse pero esta vez a su lado) No Pau, no te voy a negar que es cierto lo que me decís que viste. Pero pensaste cualquiera. Vino a traerme unas cosas del trabajo. No te olvides que trabajo con ella.
Paula: Claro, y yo me chupo el dedo.
Pedro: No, en serio te digo. Ese día falte porque me había quedado re mal con lo que había pasado con vos. Estaba mal por lo que suponía que te pasaba con Mati, porque yo me arriesgaba por vos y sentía que vos no dabas lo mismo. Y bueno, me quede en casa y papá me mando a traer unos papeles de unos llamados que debía hacer si o si ese día. Y de tonto que es, la mando a Jesica, pero a penas puso un pie en casa, me dio las cosas y ya la estaba echando. Me hizo muy mal como para poder darle otra oportunidad. A demás no la quiero como a vos, Pau. Te quiero MUCHO y de verdad. No sé cómo pude esconder y lograr escondérmelo a mí mismo, lo que siento por vos, durante tanto tiempo.
Paula se queda entre pensativa, emocionada y un poco culpable por haber pensado tan mal de él. Estaba un poco arrepentida.
Paula: Dejame sola Pedro.
Pedro: Pero Pau, quiero que estemos bien. No te quiero perder ahora. Yo me la quiero jugar a todo o nada.
Paula: (Luego de unos segundos de silencio) Yo… No sé que quiero (Sus lagrimas comenzaron a caer por su rostro) Me voy a buscar a Moro que no se por qué no entro todavía.
Pedro: (siguiéndola) Pero no llores chuequi, me hace mal verte así. Más si es por culpa mía.

Paula caminaba entra las plantas de su patio tratando de agarrar a Moro, parecía tener ganas de jugar bajo la lluvia, no paraba de correr por todos lados.

Paula: Dale Moro, no es momento de jugar. ¡Me estoy mojando!

El cachorro sigue jugando un ratito más y cuando se da cuenta de que Paula ya no lo seguía más, entra corriendo hacia la casa. Ella lo sigue para también entrar pero Pedro, que estaba parado junto a la puerta, no la deja pasar  y tomándola con una mano de su cara para que lo mire a los ojos, le habla nuevamente de la manera más sincera.

Pedro: Pauli, yo te quiero y mucho. Y no hay nada, ni nadie a quien quiera más que a vos en este momento y dudo que lo exista más adelante. Jamás pretendería lastimarte, y te pido mil disculpas por haber desconfiado de vos. Sos única y no quiero perderte.

Paula lo escucha, poniendo atención a sus palabras y a lo que le decía con sus ojos. Su mirada le transmitía seguridad, no podía desconfiar de él.
Las gotas de lluvia caían por su rostro, sumadas a algunas lágrimas que había derramado con anterioridad. Pedro no dejaba de mirarla fijamente tratando de que note la sinceridad con la que le hablaba en sus ojos.
Él le pasa una mano por la cintura y lleva, con su otra mano, las de ella a su cuello. Se acerca suevamente, rogando que no le corra la cara, o se ligue una cachetada y le da un hermoso beso, demostrándole en él todo lo que sentía. Ella continúa el beso a la perfección, presionando con más fuerza su boca contra la de él cada instante que pasaba. Lo había extrañado.
El agua los mojaba cada vez más, estaban empapados, pero solo les importaba estar juntos de nuevo. Besándose, queriéndose, confiando el uno en el otro.

Paula: (Separándose un poco) Para, Pepe. ¡Para! ¿Estás seguro?
Pedro: Segurísimo. (Volviendo a besarla)

-----------------------------------------------------------------------------------------------------------

Lalalalala ♪ FELICES?
Bueno, este beso bajo la lluvia así re amor, va dedicadisimo a @MayBarrientos que fue quien me dio la idea. TE QUIEROOOO♥ Mejorate.

Buenas noches a todos! Bye.

2 comentarios: