miércoles, 26 de diciembre de 2012

Capitulo 130 ♥


El sábado, cuando Pau se levanta seguía sola en la cama, no entendía por qué su novio no había ido a dormir allí si ella era la que estaba enojada o cortante. Todavía no entendía por qué Pedro no le había mencionado nunca a Natalia. ¿Le escondería algo? Siempre había confiado ciegamente en él pero tenía miedo. ¿Podría serle infiel? ¿Después de haber luchado tanto y dejado atrás una fuerte amistad por esa relación se animaría a arruinarla así? Todas esas preguntas y más pasaban por la mente de Paula.
Pedro no había decidido no dormir con su novia por una razón en especial, simplemente se había quedado dormido en el sillón y concilio un suelo tan profundo que no se despertó en toda la noche. Esa mañana cuando despertó  le dolía un poco el cuello y se sentía mal por haber dejado sola a Pau en la habitación sabiendo que la noche anterior estaba un poco (creía que solo un poco) enojada con él… Por eso preparo un desayuno para ambos y lo llevo a la habitación en una bandeja. Cuando entro ella seguía acostada pero ya estaba despierta.

Pedro: ¡Buen día! ¿Cómo durmió la más hermosa?
Pau: Mal.
Pedro: ¿Por qué amor?
Pau: ¿Por qué no viniste?
Pedro: Me dormí en el sillón. Perdoname, no lo hice apropósito. Como no me gustó haberte dejado sola te prepare un rico desayuno para traerte a la cama y que me perdones.
Pau: Gracias.  (Sonríe a penas)
Pedro: De nada.

Ella le hace un lugar a su lado en la cama y Pedro allí se sienta, pone la bandeja del desayuno en sus piernas y le pasa un mate a su novia.

Pedro: ¿Muy mal dormiste? (Haciendo puchero)
Pau: Mmm, no, no se.
Pedro: ¿Me perdonas?
Pau: No pasa nada Pedro.
Pedro: Ay desde ayer que estas re cortante. ¿Me decís qué pasa?
Paula: ¡Basta nene! Nada dije. (El mal humor de la noche anterior se había acrecentado esa mañana e intento levantarse.)
Pedro: A mí me vas a tratar bien querida. (Dejo la bandeja del desayuno en la mesita de luz y la tomo de un brazo para que no se vaya)
Paula: Ay Pedro. ¿Qué te pasa? (Tratando de soltarse)
Pedro: Que no me gusta estar tan distante con vos.

Al decirle eso llevo sus manos a las mejillas de ella y la beso, ella se mantuvo quieta pero no le devolvió el beso. Pedro seguía sin entenderla pero estaba dispuesto a que afloje un poco. Le soltó la cara pero no se alejo, sino que al contrario se acerco más a ella y comenzó a besarle el cuello con mucha pasión.

Paula: No quiero Pedro.
Pedro: Yo no dije que hagas nada.
Paula: Pero sé donde queres llegar.
Pedro: Solo quiero que aflojes un poco.

Pau seguía cual estatua pero por dentro estaba completamente movilizada, su estomago comenzaba a llenarse de cosquillas mientras él le besaba el cuello de esa manera y por eso lo detuvo, para no terminar cediendo.

Pau: Basta.

Pero Pedro sin darse por vencido volvió a los labios de su novia, besándola con mucha suavidad, también paso sus manos por debajo de la remera haciéndole suaves caricias en la espalda. Paula no aguantaba más, una electricidad ya conocida le corrió toda la columna vertebral y comenzó a responderle el beso a Pedro.
Él, viendo su reacción comenzó a levantarle la remera de a poco pero Paula se distancio.

Paula: Te dije que eso no quería.
Pedro: Perdón, es que me podes completamente. En serio que me encantas y me movilizas mucho nena.
Paula: (Riendo, ya un poco más suelta) Sos un tarado.
Pedro: Este tarado quiere aunque sea un besito más.

Lo besa una vez más y continúan el desayuno. Pedro le propone aprovechar que se habían levantado relativamente temprano e ir al faro de punta rasa, el lugar donde se habían puesto de novios. Pau acepto enseguida.
Pedro se puso contento porque seguramente allí terminaría de ablandarla. Fue hasta el almacén que estaba cerca de la casa en la que se alojaban y compró pan y fiambre para almorzar luego en la playa, mientras Pau arma un mini bolsito con abrigo para ambos y agua y comida para Moro, lo puso en el baúl del auto junto con la carpita de playa y una lonita.
Cuando Pedro llego del almacén se subieron al auto y emprendieron camino a San Clemente por donde tenían que entrar para ir al faro. Fueron charlando en el viaje, pero Pau no se olvidaba de Natalia... Por ahora había decidido esperar a que Pedro la mencione en algún momento y preguntale ahí quién era, no quería ser tan desconfiada, el jamás había dudado de ella o al menos, si así había sido, no se lo había dicho... Rogaba que se trate otra prima como Rocío o una tía, lo que sea menos una amiga que nunca se la había presentado, porque justamente eso, que nunca se la haya presentado le haría sospechar que había alguna razón, no muy linda, como para ocultar a esa chica de el conocimiento de ella. Ahora se arrepentía de no haber leído el mensaje, porque por eso ni siquiera sabía qué relación podía tener con Pedro.
Cuando paso una hora de haber salido de Costa del este ya estaban ubicados en la playa del faro, tenían la intención de poder quedarse hasta el atardecer para poder ver al sol ponerse en el mar, como solo en esa playa era posible (de la costa atlántica era la única, en el mundo hay miles), esperaban que el clima los acompañe, si hacía mucho frío o se largaba a llover muy fuerte iban a tener que irse.
Armaron la carpita, y se sentaron dentro de ella para comenzar a preparar los sanguchitos. Mientras almorzaban Pau no dejaba de reírse mirando a Moro que corría de un lado a otro por toda la playa tratando de atrapar a las gaviotas que bajaban en busca de comida.

Pau: Se cree un cazador el tontito. Lo amo. Mira como corre. (Comentaba entre carcajadas)
Pedro: Es un payaso.
Pau: Es un hermoso.
Pedro: Che, Pauli… Ya que estas así, contenta, risueña… ¿Me contas que te pasaba anoche y esta mañana que estabas distante?
Pau: ¿No se te ocurre nada?
Pedro: No, por algo te pregunto. Decime, porfa.
Pau: No, ya fue. No da. Si no me pongo de mal humor de nuevo.
Pedro: Pero por lo menos decime si es por algo que hice yo, así puedo evitar hacerlo y que te moleste de nuevo.
Pau: Te dije que nada. No importa, dejala ahí. No quiero hablar.
Pedro: Okey, está bien. Pero quiero que sepas que si alguna vez te molesta algo de mi me lo digas directamente, así puedo evitarlo o charlarlo o modificarlo…
Pau: Esta bien, gracias.

Pau se levanto de su lugar, otra vez con muchísimo mal humor. Si se había olvidado de todo por bastante rato y ya estaban bastante bien… ¿Por qué tenía que recordárselo? ¿Le gustaba verla enojada?
Guardo las cosas que habían utilizado para almorzar, se despejo un poco de las preguntas de su novio evitándolo por bastante rato y tratando de remontar su buen humor se puso a jugar con Moro, rápidamente Pedro se unió a los juegos de ellos y durante gran parte de la tarde se la pasaron corriendo, riendo, disfrutando los tres juntos.

-----------------------------------------------------------------------------------------------------------

Me aman, ¿no? jajajajja Yo si los amo (? jajajaja

Buenas noches... Acá les cumpli con los dos caps de hoy!!

MUCHISISISISISIMAAAAAS GRACIAS A @JULIAMORCIEGO POR AYUDARME A DARLE EL ULTIMO VISTAZO A ESTOS CAPS <3 TEEEEEE QUIERO ♥ 

4 comentarios:

  1. Me encanto, pero no nos podes dejar asi, con la intriga de saber quien es!!! jajaja mañana subis otra vez cap doble? me copa la novela!!
    besos genia!
    @MLuciaAparicio

    ResponderEliminar
  2. no es justo,muy feo lo que haces de dejarnos con la intriga,subiii massss

    ResponderEliminar