lunes, 7 de enero de 2013

Capitulo 136 ♥


Pedro intentó levantarse antes que su novia ese sábado para mimarla un poco, ese día verían a Natalia y quería que se sienta más segura de sí misma, porque para colmo Natalia era una chica realmente bonita, y aunque para él Paula era la más hermosa sabía que iba notar la belleza de la otra. Por mala suerte y por no haber programado el despertador no logró su cometido, cuando se levanto le llegaba a la habitación olor a tostadas que seguramente su novia preparaba en la cocina. "Paula y reloj biológico", se quejó.
Moro seguía acostado a su lado y eso le causo mucha gracia, no podía ser tan pancho ese perro. Lo despertó y juntos se dirigieron a la cocina. "Buen día amor" dijo mientras paso por la puerta y enseguida se dirigió al lado de su novia para dejarle un beso en sus labios.

Pedro: (La tomo por la cintura) ¿Te ayudo gorda?
Paula: No, ya está. Esta todo en la mesa, solo me quedan sacar estas tostadas. (Le sonrió)
Pedro: Bueno, te empiezo a cebar unos mates. (Se acerco a la mesa, corrió una silla y se sentó allí)

Le pasó algunos mates y también le hizo unas tostadas para compensar que no había conseguido levantarse antes que ella y prepararlo todo él, luego que Pau termino de ordenar lo que había usado para hacer el desayuno se sentó al lado de su novio y lo terminaron juntos.

Pau: ¿A qué hora hay que ir a ver a tu amiguita? (Fue bastante despectiva al decir "amiguita")
Pedro: A las 5 de la tarde así que ahora relaja.
Pau: Okey.

Terminaron de desayunar sin hablar mucho más y Pau se puso a colgar ropa en la soga para que se seque. Pedro la siguió en silencio y se puso a ayudarla. Así, ordenando, limpiando se les pasó la mañana.

Pedro: Gorda, ¿queres que vayamos a comer a algún lado? Afuera digo, a un restaurant o una parrilla.
Pau: No, deja,  ya vamos a hacer un gasto a la tarde en el café.
Pedro: Ay pero no pasa nada. Te invito yo. (Sonrió, intentando convencerla)
Pau: No, gordo. No es así. Los dos tenemos que ahorrar. El miércoles ya sacamos el pasaje para ir a Roma al casamiento de Barby y por más que ella nos pague el hotel en el que nos vamos a hospedar vamos a tener otros gastos en el viaje. ¿O no? Y tenemos que comprar el regalo de bodas.
Pedro: Uf, eso es cierto. Se me re habia pasado. ¿Compramos algo con los chicos, no?
Pau: Si, con las chicas pensabamos de elegir algo entre todos, pero todavia no se nos ocurre qué.
Pedro: Si, tenemos que ponernos con eso también.
Pau: Y seguro algún día hacemos una excursión o vamos a querer traer un regalito a alguien, tenemos que intentar gastar lo menos posible estos días.
Pedro: Cuando tenes razón, tenes razón.

Almorzaron con lo que tenían en la casa, ninguno tenía muchas ganas de salir a hacer las comprar y mientras hacían la sobremesa, que era por demás silenciosa a comparación de los demás días, a Pedro se le ocurrió una propuesta.

Pedro: (La abraza) ¿Sale siestona?
Pau: Si queres anda con Moro, yo quería planchar. (Soltándose)
Pedro: Estas a full con el orden hoy.
Pau: Me ayuda a pensar.
Pedro: ¿Se puede saber qué es lo que te tiene tan pensante?
Pau: Mmm, ¿lo de hoy?
Pedro: ¿Seguís con eso? Dale, relaja.
Pau: Intento pero no puedo, ya me da desconfianza antes de conocerla.
Pedro: Pero si vas así, tan mal predispuesta te va a caer mal de una.
Pau: Bueno, ya veré, por ahora estoy tensa.
Pedro: Veni que te relajo (la toma de un brazo para llevarla a la habitación)
Pau: No, para gordo, que iba a planchar.
Pedro: Después lo haces, no tenes tantas cosas.

Esta vez la toma por la cintura y apoyándola contra una pared del pasillo que llevaba a la habitación, comienza a besarla sin dejarle muchas opciones para escaparse. Ella al principio mantiene la tensión en su cuerpo pero se va dejando llevar y finalmente se relaja ante las caricias que Pedro le hacía en su espalda. Poco a poco se trasladan a la habitación sin dejar de besarse pero cuando él la recuesta en la cama para continuar besándola, ella se sienta y lo esquiva.

Pedro: Ey, Pau. Dale, afloja. Si te hace sentir así no vamos nada. (Se sienta a su lado)
Pau: Ya te dije que la quiero conocer pero también quiero terminar de planchar.
Pedro: (Mientras su malhumor crecía, la soltaba y se recuesta solo en la cama) Quien te entiende Paula. Anda a planchar.
Paula: Obvio, es lo que quería hacer desde hoy. (Se va pero a los 5 minutos vuelve para decirle algo más) Te levanto 4 y media.

Pedro ya no vuelve a responderle y bastante enojado se envuelve en las sábanas para intentar dormir, cosa que no consigue ya que no paraba de pensar y enojarse cada vez más. ¿Tanta desconfianza podía tener Paula? ¿Tan insegura estaba del amor que él le tenía? Ese temita ya lo estaba cansando desde hace unos días.
Necesitaba descargarse con alguien, al instante piensa en Jose, pero le daba cosa llamarla, las últimas veces siempre lo hacía en busca de consejos. Entonces piensa en sus hermanas, al menos con ellas hablaba a diario y no quedaba tan mal si ahora lo hacía para pedirles una opinión o simplemente un oído, quería descargar lo que sentía.
Primero llama a Luciana pero al escuchar los gritos de sus sobrinos de fondo la deja tranquila rápido, estaban bravos los chiquitos, le dice que solo la quería saludar y cuelga. Después llama a Sonia y por suerte lo puede atender. Charlan un poco de todo y luego se meten en el tema que a Pedro más le importaba, o mejor sería decir: el tema que más lo tenía  preocupado.

Pedro: No se So, pero ya estoy empezando a pensar que Pau no me quiere tanto como dice.
Sonia: ¿Por que decís eso? No creo que te mienta con eso bobi. No te hagas la cabeza po cualquier cosa.
Pedro: Y pero no entiendo sino. Busco explicaciones y lo único que se me ocurre es que no sabe como dejarme y por eso hace esto.
Sonia: ¿No serán solo un poco de celos?
Pedro: Pero eso de los celos ya lo discutimos en la costa y nos arreglamos. Para mi es lo que te digo.
Sonia: No sé, no me parece... Pero fijate, capaz tenes razón. Vos la conoces mejor que yo. Pero asegurate bien antes de hacer una macana. No la lastimes... No se lastimen ninguno. Se conocen hace años y pueden ser sinceros, ir de frente porque tienen confianza, no vayan por atrás.
Pedro: Decile a ella eso.
Sonia: Que bobis. (Riendo un poco) Dale, vos haceme caso, espera que pase lo de hoy y ya te vas a dar cuenta que le pasa.
Pedro: Bueno, gracias hermana. Te quiero mucho.
Sonia: Yo también, cuando quieras estoy.
Pedro: Gracias de nuevo, te dejo porque me va a venir a buscar Pau para despertarme de mí supuesta siesta.
Sonia: (Riendo) Dale aparato. Cuídense.

Como Paula ya le había avisado con anterioridad, a las 4 y media lo “despertó” (se hizo el dormido) para ir a merendar con Natalia. Ambos se vistieron para salir y partieron rumbo al café.
Al llegar Pedro busca a su amiga con la mirada pero no la encuentra por lo que se sientan en una de esas mesas que son para 4 personas y se disponen a esperarla…

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¿Viene la Nati o no viene?

Felices día de Reyes :)

Gracias @Fc_Thepiyuelos por la ayuda!

5 comentarios:

  1. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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  2. REGALO PARA PEDRO,espero que les guste y se copen,cualquier duda escribanme en @fc_thepiyuelos http://www.twitlonger.com/show/kh82ap
    http://tl.gd/kh82ap

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  3. ay ay ayyyyy la inseguridad siempre juega en contra che!
    que vova el amorrrrrr y esta pobre natalia nunca llegue al cafe! jajaja
    naaa mentiraaaa... ;)

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  4. Noooo que no lleguee jajajajja por favooor

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