Pau
se había reunido en la casa de Santi con el resto de los chicos para luego ir
todos juntos hacia el boliche. Todos ya habían tomado un poco pero ella no
estaba de humor, sentía que si llegaba a ponerse en pedo iba a ser un pedo
depresivo y realmente mejor evitarlo. Se encarga de manejar hacia el boliche y
cuando llegar por suerte no había fila en la puerta e ingresan enseguida.
Jose
le pide que la acompañe a buscarse un Gancia a la barra más cercana a la puerta
el resto de los chicos se encaminan hacia donde Fede, que les había mandado un
mensaje, les había indicado que estaban.
Pau
todavía de reprochaba el haberse dejado convencer de ir, prefería haberse
quedado en su casa, pero bueno, ya estaba ahí, iba a intentar ponerle onda.
Llega
a la barra y al principio cree estar teniendo alucinaciones pero no, frente a
sus ojos estaban Pedro y Natalia, apoyados en la barra hablando muy cerca uno
del otro. “¡AAAAAAAAAYYYYY!” es su grito mental de odio, hacia ella por haber
ido, hacia Pedro porque no entendía nada de la vida (según ella) y hacia
Natalia porque… Porque… No sabía porque pero la odiaba en ese momento. Detienen
su andar y su amiga se da vuelta para mirarla con cara de no entender que le
pasaba.
Pau:
Jo, mira. (Señala hacia la barra con la cabeza)
Jose:
(Mira hacia donde su amiga le indicaba) Ah… Veni, vamos. Tenes que marcar
territorio.
Pau:
No, deja.
Jose:
No, ¡qué deja! Veni acá y marca lo tuyo.
Pau:
No tengo ganas. Que haga lo que quiera.
Jose:
Creí que ibas a luchar más por él.
Pau:
No tengo ganas te dijo. Me voy con Valen, ¿me traer algo? Fuerte por favor.
Jose:
Bueno. Ahí voy.
Pau
va con el resto de sus amigos y Jose se acerca a Pedro y Natalia para
saludarlos.
Pepe:
Hola Jo. ¿Venias con Pau o me pareció?
Jose:
Si, era ella.
Pepe:
¿Y qué le paso?
Jose:
Y… No se… Vos fijate. Acordate lo que te dije esta tarde.
Le
dice eso y paga los tragos para alejarse. Pedro se queda boquiabierto y con un
poco de culpa, tan distraído había estado en la barra charlando con Natalia que
no se había puesto a pensar que Paula podría llegar y pensar cualquiera. Igualmente
estaba entre el sentimiento de culpa de bronca… Seguía sin entender la
desconfianza de su novia.
Pepe:
Vamos con el resto.
Nati:
Dale.
Los
encuentran enseguida y Nati se pone a hablar con Fede y Lean a quienes también conocía
desde su infancia. Se reían y recordaban cosas. Pedro chalaba con Hernán y
Santi, y Paula lo miraba con cara de odio mientras bailaba con sus amigas.
Matías,
el fotógrafo de la empresa de Pedro, quien una vez le había tirado onda la
miraba de cerca y verla alejada de Pedro lo entusiasmaba. La noche iba pasando
y como Pedro y Pau no estaban juntos en ningún momento, se decidió a actuar y
la saco a bailar. Pau dudo, recordó que antes había querido algo con ella pero
finalmente acepto, “un poco de celos a Pedro no le van a venir mal” pensó.
Matías:
¿Cómo andas Pauli?
Pau:
Bien, ¿vos?
Matías:
Bien, mas ahora…
Pau:
(Sonrió nerviosa) Ah. (Intento no darle pie a que siga hablando)
Bailaron
unas cuantas canciones juntos y por supuesto que Pedro lo notó. Se acerco a
Jose para preguntarle que sabia.
Pepe:
¿Qué onda Paa?
Jose:
Ya te dije. Fijate vos. Es tu novia, ¿no?
Pepe:
Si, pero no la entiendo.
Jose:
No está haciendo nada malo. Baila con un amigo, ¿no? Como vos hablabas y
bailabas con Nati recién.
Pepe:
Ah, mira vos.
Le
dice esto y se aleja de todos, se encamina al baño, necesitaba pensar un rato
sin que la música le retumbe tanto en la cabeza.
¿Pretendía
darle celos? No la habría creído capaz de eso, pero al parecer si lo era. Pero
si pensaba que le estaba pagando con la misma moneda estaba muy equivocada
porque el y Natalia eran amigos, en cambio Matías ya le había tirado onda a ella
una vez. Por lo que tenia verdaderos motivos para sentir celos.
La
noche continúa así, los dos mirándose nada más que de reojo, cada vez más
distanciados y más enojados el uno con el otro.
Pedro
se pasa bastante tiempo hablando con Natalia sin importar nada más ya que ahora
si lo hacía apropósito porque Pau bailaba a cada rato con Matías.
Pau
no lo estaba haciendo apropósito pero el la buscaba y ya no sabía cómo decirle
que no, estaba muy incómoda y no poder refugiarse en Pedro la entristecía aun
mas. Ver con el enojo que la miraba le daba miedo, miedo a perderlo. ¿Por qué tenía
que pasar esto?
A
las cuatro de la mañana Paula ya no soporta más la situación, habían ido en el
auto de Hernan por lo que le devuelva las llaves al dueño y le pide a Jose que
la acompañe a la puerta para tomarse un remis. Matias intenta convencerla de
que se quede un rato más pero se escapa de él. Luego su amiga hace el intento
de convencerla que espere un rato más y se iban todos juntos. Pero al ver la
tristesa en los ojos de su amiga cuando le dice “es que ya no doy más”, desiste
de insistirle y espera el remis junto a ella abrazándola, tratando de darle ánimos
como podía.
Llega
a su casa, se desviste y se tira en su cama a intentar dormir. Solo a intentar
porque su cabeza no paraba de maquinar por lo que no podía conciliar el sueño.
Se prepara un té, se lo lleva a la cama y pone el canal de música en la televisión.
Una vez que termina de beber la infusión se queda adormecida y semi sentada en
la cama, posición en la que se había puesto para beber.
Se
despierta sobresaltada cuando escucha pasos en el pasillo. Tal susto se pega
que se levanta y arroja su almohada a la puerta cuando alguien la abre.
Pedro:
Pau, soy yo. Quiero que hablemos.
Paula:
¡Nene! ¡Me re asustaste! ¿Qué haces acá?
Pedro:
Ya te dije, quiero hablar. ¿Podemos?
ojala puedan solucionar las cosas y pau sea un poco más segura de la relación que tiene con pepe...
ResponderEliminarja no lo puedo creer esxtubo 12 hora leyendoo esta nove xq nunca la habia leido y la lei del principio..esta bueniiisiima subii mas xfaaa..!!
ResponderEliminarNo lo podes dejar asi!! subi mas!!
ResponderEliminaraaaaaaaaaah.. subi no podes dejarlo ahí!
ResponderEliminarsubi masssssssssssss ... no me aguantooo
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