domingo, 13 de enero de 2013

Capitulo 139 ♥


A penas colgó el teléfono luego de hablar con su hermano, llamo a sus amigos quienes se engancharon enseguida para la fiesta, a pesar de la invitación con tan solo 4 horas de anticipación... Después llamo a Valen quien le dijo que aceptaba si las chicas iban para no ser la única entre todos los varones además otros planes no tenía y era un sábado a la noche, no lo iba a desaprovechar. Luego le envió un mensaje a Nati invitándola, cumpliendo con el pedido de su hermano de que lo haga.
Con Paula no sabía qué hacer, si ir directamente a la casa, llamarla antes o a lo sumo mandarle un mensajito. Presentía que iba a seguir enojada, y su presentimiento no era para nada erróneo.
Primero llama a Jose para comentarle lo de esa noche y le pregunta si la había visto a Pau hoy.

Jose: Si, vino de Valen y tomamos mates las tres juntas.
Pepe: Ah, me había dicho que iba a tu casa y cuando fui para ahí no había nadie, por eso pregunte.
Jose: Ah, es que cambiamos de lugar de reunión a último momento.
Pepe: Ah, listo. Bueno, nos vemos Jo.
Jose: Para, Pepe.
Pepe: ¿Si?
Jose: Cuidala.
Pepe: Con mi vida.
Jose: ¡Sos tierno, eh! Pero me parece que necesita que se lo demuestres un poco en este momento.
Pepe: ¿Qué te dijo?
Jose: No, nada. No me quiero meter más, solo eso.
Pepe: Es que… Bueno.
Jose: ¿Qué pasa?
Pepe: Que la amo e intento demostrárselo en cada momento que me es posible pero ella a veces se pone ciega.
Jose: Si, la conozco, pero paciencia.
Pepe: Tengo mucha, pero…
Jose: Dale, no peleen que son hermosos juntos. Nos vemos esta noche.
Pepe: Dale. Gracias Jo.

Las palabras de Jose lo habían dejado pensando, ¿no era lo suficientemente demostrativo con Pau? A él le parecía que sí. Iba a intentar cambiar un poco eso, pero esperaba que ella este más comprensiva también, sobre todo con el tema Natalia, tendría que poder aceptar que era solo una vieja y muy querida amiga y no debería ponerse tan celosa. Esta noche sería todo un desafío. Bueno, aun tenía que invitarla por lo que le manda un mensaje poe el chat del blackberry.
“Pauchi, estás en tu casa?”
Mientras esperaba una respuesta también le escribió a Fede, su hermano, para confirmarle que ya estaban todos avisados y al parecer iban a ir. Y los minutos pasaban y no respondía. Pedro iba por su casa acomodando un poco pero sin perder la vista de su teléfono, tal vez no lo escuchaba sonar pero veía la lucecita roja titilando.
Plin. Nuevo mensaje, se acerca a su celular para chequearlo pero no era Pau, era Nati confirmándole su asistencia.
Uff. Ni le responde. Ya lo estaba poniendo de mal humor que Pau no responda. Chequea el chat y justo cuando lo abre puede ver que la D se transforma en R (es decir que lo estaba leyendo en ese momento), y a los pocos segundos ya estaba escribiéndole.
“Estoy en casa, pero no tengo ganas de hablar ahora…”
Le escribe enseguida.
“Porfa Pau, no me gusta estar así, quiero entenderte. Además tengo una noticia para darte!”
Sabía que generarle intriga seguramente iba a funcionar para que afloje un poco.
“¿Qué noticia?”
Sonrió. La conocía mucho.
“Te la tengo que decir en vivo y en directo.”
Finalmente aflojo.
“Veni.”

Dejo sus actividades de orden para otro momento y salió a su jardín enseguida para cruzar hacia el de su novia. Morito lo recibió con saltitos de alegría y él lo tomo a upa para ingresar a la casa con él.
Paula estaba sentada en el sillón del living con su notebook apoyada sobre sus piernas y un poco de música sonaba de fondo.

Pepe: Hola. (Y dejo a Morito en el piso que al instante corrió a sentarse al lado de Pau)
Pau: Hola. ¿Qué me tenias que contar?
Pepe: Que mañana es el cumple de mi hermano, Fede.
Pau: Sé quien es tu hermano Pedro. (El mal humor que tenía se notaba a kilómetros)
Pepe: Bueno, lo festeja esta noche y nos invito.
Pau: No tengo muchas ganas de ir.
Pepe: Dale, vamos. Invito a todos, a Herni, Santi, Jose, Valen… Ya les avise y todos pueden. Vamos a bailar no más.
Pau: Em, no sé. No tengo muchas ganas.
Pepe: (Tomando a Moro de nuevo a upa para poder sentarse al lado de Pau) Dale, así nos divertimos un ratito. (Le pasa un brazo por los hombros y ella se mantiene quieta y siempre con los ojos fijos en la pantalla de la computadora)
Pau: Después te confirmo. (Lo mira unos segundos a los ojos y vuelve a desviar la mirada)
Pedro: Gorda, ¿estuviste llorando?
Pau: Dejame. (Alejándose) Quiero estar sola.
Pepe: ¿Qué te paso? Decime. (La toma de la mandíbula para que lo vuelva a mirar a los ojos pero ella se resiste)
Pau: Basta. Te dije que no tenía ganas de hablar. Nos vemos después.

Se levanta de su lugar luego de dejar la notebook sobre la mesita del living, se dirige a la cocina seguida por Pedro y se para al lado de la puerta que daba al patio abriéndola para invitarlo a salir.

Pepe: Entiendo. Nos vemos esta noche, ¿sí?
Pau: Nos vemos.

Al menos iba a ir. Era un paso. Ahora lo que lo tenía muy preocupado era que también iba a ir Natalia. ¡Ay Dios!

La música fuerte retumbaba en los muros y desde afuera ya se escuchaba. Estaba en la fila, en la vereda del boliche con su hermano, su primo y Matías esperando para ingresar. No sabía si el resto de sus amigos ya había llegado o llegaría mas tarde.
Le menda un mensaje a Hernán para ver por donde andaban y este le responde avisándole que recién salían de la casa de Santi con Valen, Jose y Pau.
Genial. Venia Pau. No le gustaba que termine apartándose de todos por su culpa. Bah, más que por su culpa por un enojo con él. Eran de los principales que él había tenido al comenzar una relación con ella: que por una pelea, como puede tener cualquier pareja, termine alguno privándose de alguna salida entre amigos por no cruzarse con el otro. Por suerte esta noche no era el caso, respira aliviado y finalmente les toca ingresar.
Se acerca enseguida a una barra y pide un fernet, se debilidad. A los chicos ya los había perdido, pero bueno, ya los encontraría de nuevo. Mientras lo esperaba siente a su celular vibrar en el bolsillo de su pantalón. Tenía un nuevo mensaje, esta vez era Natalia que le avisaba que ya estaba dentro del boliche hacia 15, 20 minutos y le preguntaba si ya había llegado. Le responde informándole su ubicación. “Pobre, encima la hice venir sola.”
Al poco tiempo la ve llegar abriéndose paso entre la gente, con una sonrisa en su rostro y un vaso en su mano, ella también ya había sido tentada por el alcohol.

Nati: Hola Pepe. (Se acerca y lo saluda con un beso)
Pepe: Hola borracha.
Nati: Ey, es mi primer vaso y seguramente el único en la noche. No soy gran bebedora.
Pepe: Mmm, veremos. (Ríe)
Nati: ¿Fede? ¿Los demás?
Pepe: A penas entre los perdí.
Nati: Ah, bien. (Sonríe)
Pepe: Ahora los buscamos. Pero espera que me den mi fernet, ¡no sé porque tardan tanto! (Dice en voz alta para que el chico que lo había entendido escuche su queja)

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