En
toda la fiesta no volvieron a cruzar palabra, tampoco a la hora de regresar ya
que Pau se subió apresurada al auto de Hernán para ni siquiera darle
oportunidad a Pedro que la invite a ir con él.
Si
antes estaba confundida ahora más, ¿en que quedaba Pedro? ¿La quería o no la
quería? La dejaba y ahora al bailar juntos la abrazaba con fuerza y la miraba
con esos ojos que la derretian de amor. ¿Qué pretendía?
Esa
madrugada llego a su casa y durmió hasta las 2, la fiesta se había extendido
hasta muy tarde.
Era
uno de esos sábados que parecían domingo, no tenía ganas de ver a nadie pero le
había prometido a su mama que iría a tomar mates con ella antes de viajar a
Roma, solo se iban 10 días pero Alejandra insistía en tener la despedida con su
hija. Iba a aprovechar el día para eso ya que seguramente el domingo estaría
hasta último momento controlando no olvidarse nada y además el lunes debía madrugar
ya que el vuelo partía a las 8 de la mañana y estaba a hora y media del
aeropuerto (y esa hora y media dependía lo cargada que se encuentre la
autopista)...
La
llamo y le aviso que a las 5 de la tarde estaría en la casa de ella, que
invitara también a su papa y les avisara a sus hermanos que se quedaran así
saludaba a todos en una tarde. Le avisa que iría junto con Moro, que ya se lo
dejaba a su papá (quedaría a cuidado de él durante el viaje).
Merienda
con ellos, y los llena de indicaciones para que cuiden a Moro y ventilen su
casa todos los días para que no se note tanto la ausencia de ella. Delfi con
toda la inocencia del mundo le pregunta por Pedro y al notar el cambio rotundo
en la expresión de la cara de su hermana desvía el tema con rapidez.
A
eso de las 8 de la noche vuelve a su casa y luego de poner música se propone
terminar de acomodar sus zapatos en la valija, termina el bolso de mano, cena
algo livianito y se dispone a dormir.
Por
su lado, Pedro ese sábado se levanta como a las 3 y media de la tarde, momento
en el que Luciana, una de sus hermanas llega para tomar mates, despedirlo y
desearle suerte en el viaje. Viene con
sus hijos, los amores de Pepe… Delfi y Fran eran su debilidad, los iba a
extrañar un montón, 10 días sin verlos era mucho, pero les había prometido
llamarlos día por medio. Más tarde llega su papá con Fede y luego aparecen
Sonia y Caro. Ya estaban todos y verdaderamente los iba a extrañar mucho,
estaba acostumbrado a verlos seguido a todos pero estaba completamente seguro
de que lo pasaría genial con sus amigos.
Lo único
que lo tenía bastante mal era su distanciamiento con Pau, sabía que era su
culpa que esten así pero ya encontraría manera de solucionarlo.
La reunión
familiar se extendio y cenaron todos juntos, tras prometerles lindos regalos a
sus sobrinos se despidio de todos y al fin quedo solo en su casa; tenia la
valija a medio armar, era de dejar siempre esa tarea para el último día, pero
ahora que se iba a otro país, tan lejos, pretendía no olvidarse nada… Una vez
que tuvo todo listo se acostó a mirar una película buscando que el sueño se
apodere de él, cuando la misma finalizo apago todo y se durmió.
Domingo,
ultimo día en Buenos Aires, los 6 amigos estaban realmente muy ansiosos, se
pasan todo el día llamándose entre sí arreglando los últimos detalles.
(Comunicación
telefónica: Pedro – Hernán)
Herni:
Che, al final mi primo no nos puede alcanzar hasta el aeropuerto. ¿El hermano
de Pau sigue diciendo que si, no?
Pedro:
Hasta lo que me dijo Valen hace un rato con el hermano de Pau contamos… Y ayer
cuando vino mi viajo a casa se ofreció para alcanzarnos y Fede también, asi que
si queres en reemplazo de tu primo le digo a alguno de ellos dos que no van a
tener problema.
Herni:
Ah, buenísimo. Dale, deciles si pueden. Y después avísame… Si se da así saldríamos
todos de tu casa y la de Pau.
Pedro:
Si, si quieren nos juntamos todos acá y vamos.
Herni:
Dale. Preguntale a tu viejo y llamame.
Pedro:
Dale, en 15 te vuelvo a llamar.
A
penas corta con su amigo llama a su hermano quien en seguida accede al plan,
pactan encontrarse a las 5 y media de la mañana en la puerta de la casa de
Pepe. Este vuelve a llamar a Hernán para afirmarle que contaban con Fede y
luego, Hernán se encarga de llamar a Pau para terminar de coordinar con Gonza.
(Comunicación
telefónica: Hernán – Paula)
Hernan:
¡Pochi!
Pau:
Hola Herni, ¿Cómo andas?
Hernan:
Todo bien, ¿vos?¿Ya tenes todo listo?
Pau:
Si, creo que si. Espero no olvidarme de nada.
Hernan:
(Riendo) No creo loca, relaja. Che, ¿tu hermano sigue con la idea de
alcanzarnos mañana?
Pau:
Si, no tiene drama. ¿Y tu primo también nos llevaba, no?
Hernan:
No, él al final no puede pero recién hable con Pepe y nos lleva el hermano de
él.
Pau:
Ah, ¡que genio Fede! Bueno, entonces salimos todos juntos de acá… Del mismo
barrio digamos.
Hernan:
Si, es cierto. Pepe me decía que nos juntemos todos en su casa así salimos
juntos.
Pau:
Ah, bueno dale. Cuando llega mi hermano y cargo todo vamos para ahí… Ahora les
aviso a las chicas que vayan directo de Pedro.
Hernan:
Dale, dejame que yo a Valen le digo.
Pau:
Ah, okey. Creo que me estoy perdiendo algo ahí. (Le comenta con picardía)
Hernan:
(Rie nervioso) No pasa nada, todavía…
Pau:
O sea que vos queres.
Hernan:
Si, pero tu amiga me la hace dificl.
Pau:
Después te la ablando un poco.
Hernán:
Dale, gracias. (Ríe) Nos vemos mañana entonces Pau. Besote.
5
am, el despertador de Pau comenzó a sonar, con mucha fiaca se levanto y llevo
la valija y bolsito de mano para el living, se vistió con el atuendo con el
cual viajaría y preparo un té, su hermano llego 5:10, bebió el te apresurada
mientras Gonza cargaba el auto.
Pau:
Gracias de nuevo Gonzi, por llevarnos. Sos lo mas.
Gonza:
No cuesta nada, o capaz que cuesta un regalito romano, ¿no? (Le guiña un ojo)
Pau:
(Larga una carcajada) ¡Sos terrible! Algo te voy a traer, no te preocupes.
Suben
ambos al auto y dan la vuelta manzana para estacionar frente a la casa de
Pedro, Pau baja allí y golpea la puerta. Salen Fede y Pepe, parecía que el
resto estaba demorado, esperan los cuatro juntos charlando en la vereda… Bah,
charlaban Gonza y Fede, quienes ya se habían visto en anteriores ocasiones, generalmente
en partidos de futbol organizados por Pedro. De a poco comienzan a llegar todos
en remises y van cagando los autos, ya estaban un poco demorados.
Una
vez listos parten hacía el aeropuerto internacional, por suerte la autopista
estaba bastante liberada y llegan media hora antes de la salida del vuelo,
genial.
Compran
algunas golosinas, realizan el check-in, y chusmean un rato.
Fede:
Che Pepe, ¿Y Nati? Esta semana ni me la nombraste. (Comentario fuera de lugar
si los hay, solo el despistado de Fede podía hacerlo cuando Paula estaba
presente, esta miró fijo a Pedro y luego agacha la mirada sin ocultar su
tristeza al recordar las feas situaciones vividas con Pedro por culpa de esta
chica)
Pedro:
Es que yo tampoco hable mucho… Desde tu cumple que no hablaba y ayer me llamo
para contarme que se volvía a Rosario, tuvo que dejar el trabajo de acá y todo
porque su abuela enfermo de gravedad y parece que ella es la única que puede
cuidarla.
Fede:
Uh que bajón. Le duró poco la estadía en Buenos Aires. (“Lo suficiente” piensa
enseguida Pedro pero deja la charla ahí.)
Finalmente se despiden de Fede y Gonza y
comienzan a caminar hacia la puerta por la cual ingresaban al avión.
Jose
y Pau se sientan juntas, Santi con Pedro y Valen con Hernán. Luego de las
indicaciones de las azafatas en varios idiomas el avión levanta vuelo y
comienza su viaje de locura.
re lindo cap, porque se que se van a ver seguido por estos 10 dias, pero que se arreglen, no nos hagas sufrir! me encanta la nove besoos
ResponderEliminarayyy ojala se reconcilien pronto!!!
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